NUEVA YORK.- Durante un encuentro bilateral con su par ucraniano Volodimir Zelensky en el marco de la Asamblea General de la ONU, el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó el martes que los países de la OTAN tienen que derribar los aviones rusos que violen su espacio aéreo.
La tensión entre la OTAN y Rusia ha aumentado en las últimas semanas después de que varios aparatos rusos, cazas y drones, han sido detectados sin permiso sobrevolando espacio aéreo de países del este de Europa que son socios de Estados Unidos en el tratado de defensa mutuo.
La semana pasada tres MIG-31 rusos ingresaron en los cielos de Estonia, una veintena de drones rusos fueron derribados sobre Polonia el 10 de diciembre y otro dron ruso sobrevoló Rumania.
“Sí, lo creo así”, respondió Trump cuando un periodista le preguntó si los miembros de la OTAN tienen que abatir las naves rusas en caso de violación del territorio.
No obstante, no dejó en claro si Estados Unidos ayudará a los países de la OTAN en este propósito. “Dependerá de las circunstancias, pero apoyamos a la OTAN. La OTAN ha dado un paso al frente”, respondió, destacando el aumento en el gasto en Defensa.
El republicano, sin embargo, soslayó las preguntas sobre si cree que su homólogo ruso, Vladimir Putin, tiene intención de poner fin al conflicto en Ucrania. “Se lo diré dentro de un mes, ¿de acuerdo?“, contestó.
Trump ha dado varias veces plazos de dos semanas a Putin para firmar el alto al fuego a riesgo de adoptar medidas en su contra, como nuevas sanciones.
El presidente estadounidense, que en febrero, un mes después de asumir el cargo, había tenido un tenso encuentro con Zelensky en la Casa Blanca donde le dijo que era un “desagradecido” por no reconocer la ayuda norteamericana en su guerra, señaló este martes a su par ucraniano que siente “un gran respeto por la lucha que está librando. Es realmente asombrosa”.
En este cuarto encuentro entre los dos mandatarios, Zelensky agradeció a Trump sus “esfuerzos personales para detener esta guerra” y se hizo eco del pedido a los países europeos para que dejen de comprar petróleo ruso.
Trump también ha estado presionando a los aliados europeos para que dejen de comprar recursos energéticos rusos , argumentando que las compras continuas ayudan a Rusia a continuar su guerra.
Hungría ha seguido siendo un importador clave de petróleo ruso a pesar de los reiterados llamamientos para que se reduzca la dependencia.
Trump dijo que podría hablar con el primer ministro húngaro, Viktor Orban, sobre el tema.
“Es amigo mío”, dijo. “No he hablado con él, pero tengo la sensación de que, si lo hiciera, podría dejar de hacerlo. Y creo que lo haré”.
“Tenemos muchas reuniones programadas hoy que se extenderán hasta bien entrada la noche, pero esta es importante”, dijo Trump.
El mandatario estadounidense continuó luego hablando sobre el conflicto entre Ucrania y Rusia a través de su cuenta de Truth Social.
Allí afirmó que Ucrania podría recuperar el territorio perdido ante Rusia e “incluso ir más allá”, en un giro de 180 grados en su posición sobre los objetivos de Kiev. “Creo que Ucrania, con el apoyo de la Unión Europea, está en condiciones de luchar y RECUPERAR todo el territorio (…) y, quién sabe, ¡quizás incluso ir más allá!“, escribió Trump en su plataforma Truth Social tras reunirse con Zelensky.
“Rusia lleva tres años y medio luchando sin rumbo, una guerra que una verdadera potencia militar debería haber ganado en menos de una semana. Esto no distingue a Rusia. De hecho, la hace parecer como un tigre de papel”, afirmó Trump, en su red.
Por su parte el presidente ucraniano habló sobre los acontecimientos en el campo de batalla, diciendo que las tropas ucranianas habían avanzado unos 360 kilómetros en las últimas semanas y habían infligido pérdidas a las fuerzas rusas.
“Gracias a nuestros soldados, tenemos esta posibilidad, esta oportunidad, y continuaremos hasta que Rusia detenga esta guerra”, dijo Zelensky.
Pidió más presión internacional y añadió: “Necesitamos más presión y más sanciones”.
Al llegar a Nueva York acompañado de la primera dama Olena Zelenska a última hora del lunes, el presidente ucraniano ya se reunió con el enviado especial de Estados Unidos, Keith Kellogg, y otros funcionarios y tiene previsto mantener conversaciones con líderes de todo el mundo.
La próxima semana también incluirá la primera cumbre de líderes de la Coalición para el Retorno de los Niños Ucranianos y la Cumbre anual de la Plataforma de Crimea.
“El apoyo de los socios es esencial. Y ese nuevo apoyo será, sin duda, el resultado de esta semana diplomática”, declaró Zelensky tras aterrizar en Estados Unidos el 22 de septiembre.
Las conversaciones entre Trump y Zelensky se producen en un momento en que los esfuerzos de meses de Trump para negociar un acuerdo de paz entre Kiev y Moscú han dado pocos resultados.
Después de su cumbre con el presidente ruso Vladimir Putin en Alaska el 15 de agosto y con Zelensky y líderes europeos en Washington el 18 de agosto, Trump dijo que buscaría organizar una reunión entre los presidentes ruso y ucraniano.
Desde entonces no se ha hecho ningún nuevo anuncio, ya que el Kremlin sigue evitando conversaciones en persona con Zelensky, quien ya expresó su disposición a reunirse con Putin.
Trump ha sido inconsistente en su enfoque para resolver la guerra entre Rusia y Ucrania, culpando a menudo a Kiev, Moscú y la administración Biden por el conflicto en curso.
Aunque ha amenazado repetidamente con sanciones adicionales contra Rusia, las acciones de Trump hasta ahora se han limitado a aranceles a la India (el principal comprador de petróleo de Rusia), al tiempo que exige que Europa también aumente la presión.
Más recientemente, la posición del presidente estadounidense pareció inclinarse a favor de Ucrania, ya que dio luz verde al suministro de nuevas armas pagadas por los aliados de la OTAN e incluso señaló su apoyo a los esfuerzos europeos para proporcionar garantías de seguridad de posguerra a Ucrania.
Mientras tanto, Moscú no sólo ha intensificado los ataques aéreos y las operaciones terrestres contra Ucrania, sino que ha lanzado sus incursiones aéreos sobre los aliados de la OTAN. Esos avances son vistos por los observadores como un intento de poner a pruebas las defensas y la decisión de la OTAN.
Sin embargo, las capitales europeas están cada vez más preocupadas por la determinación de Trump de defender a sus aliados, especialmente a la luz de sus críticas pasadas a la OTAN y sus planes de reducir la presencia militar en Europa y la asistencia a los miembros orientales de la alianza.