Pese a los cambios recientes en la política monetaria, la desaceleración de la inflación sigue siendo el objetivo prioritario del Gobierno. A esa conclusión llegan los economistas luego de detectar nuevas ventas del Tesoro por más de US$150 millones en el mercado cambiario, destinadas a mantener el tipo de cambio mayorista por debajo de los $1450. La estrategia implica desprenderse de divisas que podrían utilizarse para afrontar el vencimiento de deuda previsto para comienzos de enero.
Si bien la victoria electoral de octubre le dio un alivio financiero al Gobierno —reflejado en una fuerte baja del riesgo país, desde niveles superiores a los 1000 puntos hasta alrededor de 630—, la situación continúa siendo frágil. El mercado sigue de cerca la disponibilidad de dólares del Tesoro para afrontar los US$4200 millones que vencen el 9 de enero.
Según el balance diario del Banco Central (BCRA), que se publica con dos días hábiles de atraso, el jueves pasado el Tesoro habría vendido al menos US$150 millones para sostener el tipo de cambio.
“Los datos publicados ayer por el BCRA confirmaron la venta por US$164 millones realizada el jueves, ya que los depósitos en dólares cayeron en ese monto, mientras que los depósitos en pesos aumentaron en una cifra similar”, explicó la asesora financiera MaxCapital.
La consultora Outlier también destacó en su informe diario las variaciones en dólares y pesos de los depósitos del Tesoro en el Banco Central, que sugieren ventas de divisas en el mercado cambiario.
Ni el Ministerio de Economía ni la autoridad monetaria informan oficialmente estas intervenciones. LA NACION le consultó al Palacio de Hacienda sobre esta operación, pero al momento de la publicación no tuvo respuesta.
“Los datos del balance diario del 18 de diciembre mostraron una caída de los depósitos en moneda extranjera del Tesoro que, al cotejarse con la variación de las colocaciones en pesos, parecen indicar ventas netas en el mercado de cambios por más de US$150 millones, dejando los depósitos del Tesoro en US$1836 millones”, señaló Outlier.
El día anterior, el Tesoro habría vendido US$15 millones, lo que refuerza —según la consultora— la evidencia de intervención a través del Banco Central para sostener el tipo de cambio en torno a los $1450. Esta dinámica se profundizó en un contexto de mayor demanda de dólares tras el pago del medio aguinaldo de diciembre.
“Estamos en un escenario en el que los agentes tienen pocos incentivos para permanecer en pesos, con tasas de interés reales de corto plazo que siguen siendo nulas o negativas, justo cuando el pico estacional de la demanda transaccional de pesos comienza a desarmarse”, advirtió Outlier.
La consultora agregó que esta conducta “entra en contradicción con los anuncios del BCRA sobre la flexibilización de las bandas cambiarias y el programa de acumulación de reservas, y vuelve a alejar el monto disponible de los US$4215 millones necesarios para afrontar los vencimientos de Bonares y Globales de enero”.
La semana pasada, el presidente del BCRA, Santiago Bausili, anunció un cambio en la metodología de ajuste del techo y el piso de la banda cambiaria, que dejarán de actualizarse al 1% mensual para hacerlo en función del último dato disponible de inflación. En enero, por ejemplo, las bandas se ajustarán al 2,5% mensual.
El anuncio fue bien recibido por el mercado financiero, que lo interpretó como una flexibilización del esquema cambiario orientada a facilitar la acumulación de reservas. Con un techo de la banda más alto, el Gobierno podría comprar más dólares sin que el tipo de cambio alcance ese límite.
Sin embargo, en los últimos días el Ejecutivo volvió a priorizar la estabilidad del dólar para evitar mayores presiones inflacionarias, en un mes que históricamente registra más remarcaciones de precios por las fiestas y el inicio de la temporada de vacaciones.
Esa decisión habría llevado al Tesoro a vender divisas y sus depósitos quedaron en US$1836 millones, por lo que todavía necesita conseguir financiamiento adicional para afrontar el pago de los US$4200 millones que vencen en enero.
Para cubrir ese monto, el Gobierno podría contar en los próximos días con el ingreso de US$707 millones provenientes de la privatización de las concesiones de las centrales hidroeléctricas del Comahue. Además, Caputo dijo hoy en la red social X que también se podría recurrir a un préstamo de pase pasivo (repo) con un grupo de bancos, como ocurrió en enero y junio pasados.
“El repo ya nos asegura que podemos. Pero estamos trabajando en otras alternativas de cara al futuro. Queremos que Wall Street sea una fuente de financiamiento marginal para la Argentina (al menos en lo que respecta a bonos soberanos)”, sostuvo el ministro.