LONDRES.- El primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, defendió hoy la “diversidad” de Gran Bretaña, un día después de que 150.000 personas se manifestaran en el centro de Londres, convocadas por fuerzas de la ultraderecha para reclamar “libertad de expresión”.
La marcha fue convocada por el activista Tommy Robisnon, de 42 años, fundador del ya extinto grupúsculo English Defence League (“Liga de Defensa Inglesa”) y que ya ha sido condenado varias veces, sobre todo por alteración del orden público.
“Nuestra bandera representa la diversidad de nuestro país y nunca se la cederemos a aquellos que la utilizan como símbolo de violencia, miedo y división”, declaró Starmer en X, en su primera reacción pública tras la multitudinaria marcha.
El derecho a manifestarse pacíficamente es “un elemento fundamental de los valores de nuestro país”, pero “no toleraremos las agresiones a policías que estén haciendo su trabajo ni que la gente se sienta intimidada en nuestras calles debido a su lugar de procedencia o del color de su piel”, añadió.
Gran Bretaña es una nación que se “construyó sobre la tolerancia, la diversidad y el respeto”, insistió el primer ministro.
La inmigración se ha convertido en el tema político dominante en Gran Bretaña, al punto de haber eclipsado las preocupaciones por la actual crisis de la economía. El país se enfrenta a un número récord de solicitudes de asilo. Más de 28.000 inmigrantes llegaron a través del Canal de la Mancha en botes en lo que va de año.
Según la policía, a la marcha ultraderechista asistieron 150.000 personas, que desfilaron por el centro de la capital entre banderas británicas e inglesas. Algunas de ellas exigían con pancartas “el fin de los ‘small boats’”, las embarcaciones con los que los migrantes indocumentados atraviesan el canal que separa Francia de Inglaterra.
La magnitud de la manifestación pareció sorprender a la policía, que dijo que en algunos momentos la concentración resultó demasiado grande para poder limitarse a su recorrido aprobado, y que los agentes se enfrentaron a una “violencia inaceptable”, ya que recibieron patadas y puñetazos y se les lanzaron botellas y otros proyectiles.
Varias personalidades de extrema derecha, incluido Steve Bannon, exconsejero del presidente estadounidense, Donald Trump, se sumaron a la protesta, indicaron los organizadores.
El multimillonario Elon Musk, propietario de X, se dirigió a la marcha por videoconferencia y pidió la disolución del Parlamento británico y el reemplazo del gobierno laborista. “Elijan o no la violencia, la violencia vendrá a ustedes”, dijo. “O se defienden o mueren”, apostilló.
Las declaraciones de Musk generaron indignación en las asociaciones antirracismo. “Para cualquiera al que le preocupe el auge del activismo de extrema derecha y la normalización de los sentimientos violentamente antimigrantes y antimusulmanes, esto podría ser un indicio de los tiempos oscuros que están por llegar”, declaró en un comunicado la ONG “Hope not Hate”.
La manifestación se saldó con el arresto de 24 personas, según la policía londinense, cuyos agentes se enfrentaron a una “violencia inaceptable” que dejó 26 miembros del cuerpo heridos.
La policía de Londres prometió hoy llevar adelante “más arrestos” en los próximos días tras la violencia registrada en la multitudinaria manifestación del sábado.
La Metropolitan Police informó hasta ahora de la detención de 24 personas.
En total, 26 agentes de policía resultaron heridos, cuatro de ellos de gravedad, durante la protesta convocada por Robinson en el centro de Londres bajo el lema “Unite the Kingdom” (“Unan al Reino”).
De los detenidos, tres eran mujeres y 21 hombres, con edades entre los 19 y los 58 años. Los presuntos delitos incluyen agresión, daños, agresión a un trabajador de emergencia y posesión de armas. Varios de los detenidos afrontan más de un cargo.
“La investigación posterior al evento está en marcha, con agentes trabajando para identificar a otras personas implicadas en los disturbios con miras a realizar más detenciones en los próximos días y semanas”, dijo la policía.
Los manifestantes marcharon por el puente de Westminster y se concentraron cerca de Downing Street, lugar de residencia del primer ministro, donde se pronunciaron los discursos de figuras vinculadas a la extrema derecha de Europa y Estados Unidos.
También Robinson, cuyo nombre real es Stephen Yaxley-Lennon, se dirigió a la multitud para criticar a los políticos por “repetir mecánicamente” sus ideas.
Agencias AFP y Reuters