El Gobierno publicará esta semana el decreto por el cual privatizará el 49% de Nucleoeléctrica Argentina (NASA), la empresa estatal encargada de operar las tres centrales nucleares que tiene el país (Atucha I, Atucha II y Embalse), que suman una potencia instalada de 1763 MW y aportan aproximadamente el 7% de la energía eléctrica consumida en el país.
Según confirmaron a LA NACION fuentes de la Secretaría de Energía, tal como estaba previsto el Estado conservará el 51% de las acciones, mientras que un 44% se pondrá a la venta en una licitación pública nacional e internacional y un 5% quedará en manos de los trabajadores a través de un programa de propiedad participada.
Los accionistas de NASA son el Ministerio de Economía (79%), la Comisión Nacional de Energía Atómica (20%) y Energía Argentina (Enarsa). Pero tanto la CNEA como Enarsa transferirán sus acciones a la Secretaría de Energía, dependiente de Economía.
Luego será ese ministerio el que dictará las normas operativas y complementarias que falten para instrumentar la operación.
La empresa es una de las que quedó incluida en la Ley Bases como sujeta a privatización, y estimaciones preliminares de analistas del sector apuntaban que podía tener una valuación total de entre US$560 millones y US$1000 millones.
NASA-que es presidida por Demian Reidel– es una de las pocas empresas estatales superavitarias. Durante el primer trimestre del año, tuvo un resultado financiero positivo de $17.234 millones.
Una de las críticas que se le hace en el sector a la empresa estatal es la cantidad de empleados que tiene en la sede central, donde se llevan adelante las tareas administrativas (el edificio que está en el cruce de la avenida General Paz y la autopista Panamericana). NASA tiene alrededor de 3100 empleados.
La relación óptima para un operador entre potencia eléctrica y plantilla laboral debería ser de entre 1 y 1,2 empleados por MW de potencia, explican en el sector. Esto equivaldría a 2116 empleados, si se tiene en cuenta que NASA tiene una potencia de 1763 MW entre las tres centrales.
“NASA tiene reactores que en otras centrales del mundo no tienen con tecnología muy diferente. Atucha I y II son centrales únicas en el mundo, con lo cual necesitamos tener personas entrenadas para el mantenimiento. En España, por ejemplo, la mayoría son reactores Westinghouse, de tecnología estadounidense, que hay por toda Europa y en Estados Unidos. Entonces hay empresas que se dedican a hacer ese mantenimiento anual. El otro tema es que nosotros tenemos tres centrales, una chica y dos medianas, comparado con las centrales de 1300 MW que operan en el mundo. Por eso, si hacés el cálculo por cantidad de MW, te da esa relación, pero si lo haces por cantidad de centrales, el número es básicamente el mismo que tenemos nosotros”, explicaron en su momento en la empresa.
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