BRASILIA.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo el martes que el gobierno estadounidense revocó la visa de su ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, una decisión que calificó de “irresponsable”, en medio de una crisis diplomática entre ambos países.
«Estas actitudes son inaceptables, no sólo contra el ministro Lewandowski, sino también contra magistrados del Tribunal Supremo o cualquier autoridad brasileña», dijo Lula durante una reunión de su gabinete en el Palacio del Planalto, en referencia a otras restricciones de visas anunciadas con anterioridad.
La revocación de la visa de entrada aún no fue confirmada por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
De concretarse, la revocación sería el episodio más reciente de una serie de medidas contra funcionarios brasileños por parte del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en respuesta a las acciones legales iniciadas en el país sudamericano contra el exmandatario de Brasil, Jair Bolsonar, acusado de liderar una trama golpista tras su derrota electoral en 2022.
El martes, el juez del Tribunal Supremo de Brasil a cargo de la causa, Alexandre de Moraes, recibió una recomendación de la Fiscalía General de ordenar vigilancia policial en el domicilio del expresidente por riesgo de fuga.
La iniciativa respondió a una solicitud del diputado Lindbergh Farias, líder del Partido de los Trabajadores (PT) del actual presidente brasileño en la Cámara baja, quien no solo enfatizó el “riesgo concreto de fuga de Bolsonaro” sino también la proximidad de su residencia con la Embajada de Estados Unidos.
“Es vergonzoso para ellos y no para usted”, le dijo Lula en la reunión al ministro Lewandowski.
Además, exigió que todos sus ministros hagan declaraciones públicas para defender la soberanía del país frente a las sanciones de Estados Unidos contra Brasil y frente a lo que el líder del PT calificó como traición a la patria por parte de la familia del expresidente.
“No conozco en la historia de este país un momento en que un traidor a la patria haya tenido el descaro de mudarse a un país que está adoptando como patria, intentando además insuflar el odio de algunos gobernantes estadounidenses contra el pueblo brasileño. Es importante que cada ministro, en las intervenciones que hagan de aquí en adelante, se esfuerce por retratar la soberanía de este país. Si nos gustaran los emperadores, no habríamos acabado con el imperio”, dijo el presidente brasileño.
“Lo que está ocurriendo hoy en Brasil con la familia del expresidente y con el comportamiento de su hijo en Estados Unidos es una de las mayores traiciones a la patria”, agregó el mandatario en referencia a las supuestas acciones de Eduardo Bolsonaro buscando favorecer sanciones de la administración de Trump contra el gobierno brasileño.
La acusación de Lula llega el mismo día que una nueva acción de la Justicia brasileña en el caso del expresidente Bolsonaro. En el comunicado oficial enviado al juez de Moraes, la Fiscalía General declaró que «considera oportuno recomendar que la policía despliegue equipos de respuesta a emergencias permanentes para el monitoreo en tiempo real».
Semanas atrás, el exmandatario debió declarar ante la Justicia ante el hallazgo en uno de sus celulares de un supuesto plan de fuga a la Argentina, para pedir asilo político a su aliado y amigo, el Presidente Javier Milei.
La solicitud de mayor seguridad, además, se produce en vísperas del inicio del juicio contra el supuesto “núcleo” de la trama golpista, programado para el 2 de septiembre, que lleva al exjefe de Estado al banquillo de los acusados.
Bolsonaro se encuentra bajo arresto domiciliario con una tobillera electrónica desde el 4 de agosto, por orden del juez De Moraes.
Agencias ANSA, Reuters y diario O Globo