LUCKNOW, India.- Inundaciones repentinas arrasaron con varias casas y comercios en el norte de la India, provocaron la muerte de al menos cuatro personas y dejaron a muchas otras atrapadas bajo los escombros, informaron funcionarios el martes.
Los canales de televisión locales mostraron torrentes de agua descendiendo por la ladera de una montaña y golpeando con fuerza Dharali, un pueblo del Himalaya ubicado en el distrito de Uttarkashi, en el estado de Uttarakhand. La inundación anegó viviendas, arrasó calles y destruyó un mercado local.
“Unos doce hoteles han sido arrastrados y varias tiendas se han derrumbado”, declaró Prashant Arya, un funcionario administrativo, quien añadió que los rescatistas —incluidos el ejército indio y la policía— estaban buscando a los desaparecidos.
El ministro principal de Uttarakhand, Pushkar Singh Dhami, aseguró que las agencias de rescate estaban trabajando “a toda máquina”.
“Estamos haciendo todo lo posible para salvar vidas y proporcionar alivio”, expresó en un comunicado.
La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres de la India indicó que había solicitado tres helicópteros al gobierno federal para ayudar en las operaciones de rescate y alivio, ya que los rescatistas luchaban por acceder al terreno remoto.
Los funcionarios no han proporcionado una cifra de los atrapados o desaparecidos.
La agencia meteorológica de la India ha pronosticado más lluvias intensas en la región en los próximos días. Las autoridades han pedido que las escuelas permanezcan cerradas en varios distritos, incluidas las ciudades de Dehradun y Haridwar.
Las lluvias intensas y repentinas sobre áreas localizadas, conocidas como lluvias torrenciales, se han vuelto cada vez más frecuentes en Uttarakhand, una región del Himalaya especialmente vulnerable a inundaciones súbitas y deslizamientos de tierra durante la temporada del monzón. Este tipo de precipitaciones tiene un alto potencial destructivo, al provocar crecidas violentas que afectan a miles de personas en zonas montañosas.
Uno de los episodios más devastadores ocurrió en 2013, cuando una lluvia torrencial similar arrasó el estado y dejó más de 6000 muertos, además de afectar a 4500 aldeas.
Expertos advierten que la frecuencia de estos fenómenos ha aumentado en los últimos años, en parte como consecuencia del cambio climático. A su vez, los daños se han agravado por el desarrollo no planificado en regiones de alta montaña, donde la infraestructura suele ser más vulnerable.
Las inundaciones actuales en el norte de la India se suman a una serie de desastres que, en los últimos meses, han golpeado distintas zonas del Himalaya, una cadena montañosa que se extiende por cinco países. En Pakistán, más de 300 personas murieron recientemente a causa de inundaciones y deslizamientos provocados por lluvias extremas y el derretimiento de glaciares asociado a temperaturas inusualmente altas, según informó la agencia nacional de desastres.
Solo en 2024, Asia registró 167 eventos catastróficos —incluidos tormentas, inundaciones, olas de calor y terremotos—, la cifra más alta entre todos los continentes, según la Base de Datos de Eventos de Emergencia de la Universidad de Louvain, en Bélgica. Los investigadores estimaron que estos desastres causaron pérdidas por más de 32.000 millones de dólares.
Agencia AP