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LONDRES.- El presidente de la BBC, Samir Shah, se disculpó este lunes por lo que calificó como un “error de juicio” tras la difusión de un documental que contenía una edición engañosa de un discurso del presidente estadounidense Donald Trump.

El episodio, que generó una ola de críticas, provocó las dimisiones de dos altos ejecutivos y derivó además en una amenaza legal de Trump de 1000 millones de dólares contra la cadena pública, desató una profunda crisis en la corporación británica, ya bajo escrutinio por su cobertura de temas sensibles como la guerra en Gaza y las cuestiones de identidad de género.

Shah reconoció ante una comisión parlamentaria que la edición del discurso de Trump -emitida en el programa Panorama, una semana antes de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024- dio una impresión “falsa” y que el montaje “debió manejarse con más cuidado”.

En una carta dirigida al Comité de Cultura, Medios y Deportes, el presidente admitió que el material alterado “podía interpretarse como un llamado directo a la acción violenta”, algo que no se correspondía con las palabras reales del mandatario.

Samir Shah y Donald Trump

“El compromiso de la BBC con la imparcialidad es absoluto”, escribió Shah, agregando que la cadena trabaja para “restaurar la confianza pública y asegurar que su periodismo cumpla con los más altos estándares editoriales”.

Según explicó, el asunto había sido revisado internamente a comienzos del año, pero no se habían adoptado medidas formales hasta ahora. En su carta, Shah prometió “reforzar” el control del cumplimiento de las normas editoriales del grupo.

“La BBC ha aprendido de este caso”, aseguró. “Nuestro deber es garantizar que errores como este no vuelvan a ocurrir”.

La BBC confirmó que recibió una carta legal del presidente estadounidense amenazando con iniciar acciones judiciales contra la cadena por “difamación y manipulación intencional” de su discurso. Según medios británicos, el equipo legal de Trump acusa al canal de haber “fabricado pruebas visuales” que dañaron su reputación internacional.

No sería la primera vez que el mandatario acude a los tribunales contra la prensa: en su segundo mandato ya demandó a varios medios estadounidenses —entre ellos The Washington Post y CNN—, aunque varios de esos casos fueron desestimados por la justicia.

El polémico montaje de Panorama unió dos fragmentos distintos de un discurso de Trump del 6 de enero de 2021, día del asalto al Capitolio en Washington. En la edición final, el discurso parecía incluir una exhortación directa a “luchar como demonios” y marchar hacia el Congreso, cuando en realidad el entonces presidente había dicho: “Vamos a caminar hacia el Capitolio y vamos a alentar a nuestros valientes senadores y representantes”. La expresión “luchar como demonios” correspondía a otro pasaje del discurso, no relacionado con ese contexto.

Bishop – Shocking BBC Scandal: Internal Report Exposes How The BBC Doctored T…

El informe interno que detectó el error fue redactado por Michael Prescott, un antiguo asesor independiente del comité de normas editoriales de la BBC. En el documento, Prescott apuntó que había alertado a los responsables de la división de estándares, quienes, según él, negaron en su momento que se hubiera producido una violación de las normas.

El escándalo llevó el domingo a las dimisiones del director general de la BBC, Tim Davie, y de la directora ejecutiva de noticias, Deborah Turness. En un mensaje interno, Davie afirmó que “la BBC funciona bien” pero reconoció que “se han cometido errores” por los que debía asumir la responsabilidad.

Turness, por su parte, rechazó las acusaciones de parcialidad institucional y defendió al canal: “BBC News no está sesgada. Por eso seguimos siendo el proveedor de noticias más confiable del mundo”, declaró a periodistas frente a la sede londinense del grupo.

El caso desató una ola de críticas políticas. La presidenta de la comisión parlamentaria, Caroline Dinenage, exigió explicaciones y consideró que “la BBC debe ser ejemplar frente al auge de la desinformación”.

Desde el gobierno, un vocero oficial expresó el apoyo del Ejecutivo a una “BBC fuerte e independiente”, que desempeña un “papel vital en la era de la desinformación”, aunque subrayó que la emisora “debe mantener una alta calidad y corregir rápidamente sus errores”.

En la oposición, la conservadora Kemi Badenoch habló de “un catálogo de graves fallos” y el líder del partido de extrema derecha Reform UK, Nigel Farage, pidió “una reforma total y radical” del grupo público. En tanto, el líder liberal demócrata Ed Davey instó al primer ministro laborista Keir Starmer a defender a la BBC frente a los ataques de Trump y sus aliados: “Es fácil entender por qué Trump quiere destruir la fuente de información número uno del mundo. No podemos permitir que lo haga”, escribió en la red X.

El propio Trump, en su red social Truth Social, celebró las dimisiones y arremetió contra los “periodistas corruptos e inmorales” de la BBC, en línea con sus ataques habituales a los medios tradicionales.

El posteo de Trump contra la BBC

La controversia sobre Panorama se suma a una serie de cuestionamientos por supuesta falta de neutralidad en la cobertura de temas internacionales. En octubre, el regulador de medios británico ya había reprendido a la cadena por “infringir normas de emisión” en un reportaje sobre Gaza, en el que el narrador era el hijo de un alto funcionario de Hamás.

La crisis llega en un momento delicado para el grupo audiovisual, financiado mayormente por una tasa anual de 174,50 libras (unos 229 dólares) que pagan más de 22 millones de hogares británicos, lo que representa alrededor de 3800 millones de libras (unos 5000 millones de dólares) al año.

Agencias AFP y Reuters