En los últimos días, cientos de usuarios de redes sociales se mostraron preocupados por la circulación de imágenes de ciervos con grandes bultos en la piel en Estados Unidos. El Departamento de Pesca y Vida Silvestre del estado de Maine -MDIFW, por sus siglas en inglés- aclaró que es una condición conocida como fibroma de ciervo y no afecta la salud del animal.
De acuerdo a la información que publicaron a través de su sitio web oficial, se trata de una enfermedad viral que, a pesar de ser muy llamativa, rara vez representa un riesgo grave para los animales. Asimismo, remarcó que no es contagiosa para humanos ni mascotas.
Los fibromas, también llamados fibromas cutáneos o “verrugas de venado”, son crecimientos similares a verrugas provocados por un virus del papiloma específico de la especie. Se presentan como bultos oscuros, duros y sin pelo, que pueden medir desde pocos centímetros hasta alcanzar un tamaño considerable. Suelen aparecer en distintas zonas del cuerpo, especialmente en la cara, el cuello y alrededor de los ojos.
A pesar de que la mayoría de los ciervos infectados solo presentan algunos fibromas pequeños, en el último tiempo se observaron casos de animales con múltiples crecimientos de gran tamaño, que llegan a cubrir la mayor parte del cuerpo del animal.
Según los especialistas, la presencia de fibromas no afecta de manera significativa la supervivencia de la especie. En la mayoría de los casos, los ciervos llevan una vida normal y productiva.
En esa línea, el Departamento explicó que solo en situaciones extremas -cuando los bultos bloquean la visión, dificultan la alimentación o limitan el movimiento- la enfermedad puede comprometer de forma seria su bienestar. En esos casos, “la eutanasia es considerada la medida más apropiada”, indicó.
El MDIFW también subrayó que los fibromas no se transmiten a humanos, mascotas ni ganado, ya que el virus que los causa es específico de los ciervos de cola blanca, comunes en toda América del Norte.
Actualmente, no existe un tratamiento eficaz para los fibromas en animales salvajes. En ciervos cautivos, puede recurrirse a la cirugía para extirpar crecimientos grandes, aunque no es una práctica aplicable en poblaciones silvestres.
Antes este panorama, las autoridades recomiendan dejar a los animales en libertad, salvo en los casos más graves, que deben reportarse a las oficinas regionales de vida silvestre.
Por último, respecto a la caza, el organismo señaló que la carne de un ciervo con fibromas puede ser consumida sin riesgo, siempre que se manipule y procese de la misma manera que cualquier otro animal.
Semanas atrás, un fenómeno similar fue observado en algunos conejos salvajes en el sureste de Fort Collins, Colorado, Estados Unidos. Allí, los animales que circulan de forma libre por la ciudad comenzaron a aparecer con una especie de cuernos o “tentáculos” negros que sobresalían de sus cabezas.
Frente a esta situación, los medios locales informaron que el Departamento de Parques y Vida Silvestre de Colorado afirmó que se trata de una infección viral que solo afecta a esta especie y que no es contagiosa a otros animales, ni tampoco a los humanos.
Tal como se puede ver en las imágenes que capturaron los vecinos que se cruzaron con los animales afectados, los tentáculos -de aspecto rugoso- tienen distintos tamaños y se extienden alrededor de rostro, boca y cuello de los conejos.