Gran parte de la población de Japón aún no logra salir de su asombro. A las 23.08 del martes 19 de agosto una “bola de fuego brillante” cruzó la atmósfera y convirtió por unos segundos la noche en día.
El fenómeno astronómico se pudo percibir desde varias provincias. Usuarios de Kyushu, Shikoku y Kagoshima compartieron en sus cuentas de redes sociales videos del evento, que también quedó grabado en las cámaras de los aeropuertos de Kansai y Fukuoka.
De acuerdo con reportes de la NASA y el Centro de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS), el bólido liberó una energía estimada de 1,6 kilotones, una magnitud comparable a “una pequeña explosión nuclear”, mientras se desintegraba sobre el Océano Pacífico, al sureste de Kyushu.
Un análisis preliminar de la Red SonotaCo estimó una velocidad de entrada de aproximadamente 21 km, un ángulo de 58° y una altitud terminal cercana a los 18 km.
En su sitio web oficial, la NASA define a las bolas de fuego o bólidos como “meteoros excepcionalmente brillantes, tan espectaculares que pueden verse en un área muy extensa”.
Sobre el resplandor que generan, según ANSA, explicó: “Durante la fase de entrada atmosférica, un objeto que impacta se ralentiza y se calienta por la fricción atmosférica y frente a él, se genera una onda de choque donde los gases atmosféricos se comprimen y calientan”.
Y amplió: “Parte de esta energía se irradia al objeto, provocando su ablación y, en la mayoría de los casos, su fragmentación. La fragmentación aumenta la cantidad de atmósfera interceptada, lo que potencia la ablación y el frenado atmosférico. El objeto se desintegra catastróficamente cuando la fuerza de las presiones desiguales en las caras frontal y posterior supera su resistencia a la tracción”.
La entrada Las imágenes de la “bola de fuego” que iluminó el cielo nocturno de Japón y deslumbró a sus habitantes se publicó primero en DIARIO DIGITAL MORENO MEDIOS.