Trump intensifica su ofensiva contra Harvard y ahora va por su programa de intercambio

0


BOSTON.- El gobierno del presidente Donald Trump continúa su ofensiva contra la Universidad de Harvard con la apertura este miércoles de una investigación para determinar si la institución seguirá siendo parte de un programa gubernamental que proporciona visas para estudiantes e investigadores extranjeros.

El llamado “Programa de visitantes de intercambio” permite a académicos de instituciones internacionales acudir a Harvard por un tiempo para dar conferencias, investigar o impartir clases.

Desde que volvió a la Casa Blanca en enero pasado, Trump acusa a la decana de las universidades estadounidenses de ser un vivero de la ideología “woke”, término peyorativo de la derecha radical para designar las políticas de fomento de la diversidad. También le acusa de no proteger suficientemente a sus estudiantes judíos o israelíes durante las manifestaciones en el campus a favor de un alto el fuego en la Franja de Gaza.

Una persona disfrazada de Donald Trump interactúa con un grupo de manifestantes frente al Palacio de Justicia John Joseph Moakley de Estados Unidos, el 21 de julio de 2025, en Boston, Massachusetts.SCOTT EISEN – GETTY IMAGES NORTH AMERICA

Harvard enfrentó crecientes sanciones y escrutinio por parte de Washington desde que rechazó las demandas de un grupo de trabajo federal contra el antisemitismo en abril. Harvard presentó una demanda impugnando recortes federales de 2600 millones de dólares y acusó a la administración republicana de llevar a cabo una campaña de represalias.

Este miércoles el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, dio un paso más al anunciar que el gobierno investigará si Harvard “cumple con todas las regulaciones” y lleva a cabo “sus programas de manera que no socave los objetivos de la política exterior ni comprometa los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos”.

“El pueblo estadounidense tiene el derecho de esperar que sus universidades mantengan la seguridad nacional, cumplan con la ley y proporcionen entornos seguros para todos los estudiantes”, añade. Rubio sostuvo en X que “el patrocinio de visas es un privilegio” y aquellos que “patrocinen visas a personas cuyas conductas dañen los intereses nacionales, perderán ese privilegio”.

La declaración del secretario de Estado no explica por qué su departamento estaba examinando la elegibilidad de Harvard para participar en el Programa de Visitantes de Intercambio, pero señaló que todos los patrocinadores, como Harvard, “están obligados a cumplir plenamente con las regulaciones de visitantes de intercambio, la transparencia en los informes y un compromiso demostrado con el fomento de los principios de intercambio cultural y entendimiento mutuo sobre los cuales se fundó el programa”.

El vocero de Harvard Jason Newton dijo que la investigación es apenas “otra represalia” tomada por la administración. “Harvard continúa inscribiendo y patrocinando a académicos, investigadores y estudiantes internacionales, y protegerá a su comunidad internacional y los apoyará mientras solicitan visas estadounidenses y viajan al campus este otoño”, declaró Newton en un comunicado. Afirmó que la escuela está comprometida a cumplir con las reglas del programa.

Brett Bruen, exdirector de compromiso global bajo el presidente demócrata Barack Obama, señaló que no hay justificación para la acción de la administración. “No solo daña a Harvard, sino a la educación superior e industria estadounidense que dependen de los mejores y más brillantes que quieren venir aquí”, expresó Bruen en una publicación en X.

Brett Bruen, exdirector de compromiso global bajo el presidente demócrata Barack Obama y profesor adjunto de la universidad de Georgetown

Harvard mantiene un tira y afloja con el gobierno. Este mismo lunes, mientras se celebraba una vista judicial sobre la financiación de la universidad, Trump la acusó una vez más en las redes sociales de “ser antisemita, anticristiana y anti Estados Unidos”.

La administración también intentó varias veces evitar que la escuela en Cambridge, Massachusetts, reciba a estudiantes extranjeros, y el presidente Trump amenazó con revocar el estatus de exención de impuestos de Harvard.

El mes pasado, su administración emitió un hallazgo de que Harvard toleraba el antisemitismo, un paso que podría poner en peligro toda la financiación federal de Harvard, incluidos préstamos o becas estudiantiles. La sanción se refiere típicamente como una “sentencia de muerte”.

El presidente de Harvard, Alan Garber, dijo que la universidad tomó medidas para combatir el antisemitismo y no se someterá a las demandas de la administración.

Agencias AP y AFP