Qué pasó con los adolescentes judíos que bajaron de un avión en España

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Un vuelo que conectaba la ciudad de Valencia, en España, con París fue el centro de una controversia internacional este miércoles. Cerca de cincuenta adolescentes franceses de la colectividad judía fueron desembarcados por orden del piloto, un hecho que generó versiones contrapuestas y denuncias por discriminación que escalaron a nivel diplomático.

El desembarco de 44 menores y ocho adultos del vuelo V8166 de Vueling responde a dos versiones opuestas. La compañía aérea y la Guardia Civil española sostienen que la decisión se tomó exclusivamente por “comportamiento indisciplinado” y para garantizar la seguridad a bordo. Los padres de los adolescentes y organizadores del viaje afirman que se trató de un “acto antisemita”, motivado por la religión del grupo.

La directora del campamento de verano de Kinneret es desalojada del vuelo 

La Federación de Comunidades Judías de España expresó su preocupación y solicitó formalmente a la aerolínea que aclare lo sucedido con pruebas. “Los diferentes testimonios que circulan por las redes sociales y medios de comunicación a los que hemos tenido acceso, no aclaran cuál fue la causa del incidente”, señaló la organización.

Vueling emitió un comunicado donde niega de forma rotunda cualquier motivación religiosa en el incidente. Según la compañía, el grupo de pasajeros adoptó una “actitud altamente conflictiva, poniendo en riesgo el desarrollo del vuelo”. La empresa detalló que los jóvenes manipularon equipos de emergencia del avión e interrumpieron la demostración de seguridad de la tripulación.

“Pese a los múltiples avisos, la conducta inapropiada persistió, lo que obligó a la activación inmediata de los protocolos de seguridad establecidos”, indica el texto. La tripulación, conforme a los procedimientos, solicitó la intervención de la Guardia Civil.

La aerolínea Vueling alegó una “actitud altamente conflictiva” para justificar la activación de los protocolos de seguridad

Un vocero de esta fuerza de seguridad confirmó la versión de la aerolínea y precisó que el capitán del avión ordenó la retirada de los menores porque ignoraron repetidamente las instrucciones. Vueling agregó que, una vez en tierra, “el comportamiento del grupo continuó siendo agresivo”, lo que derivó en la detención de uno de los responsables de los jóvenes.

La Guardia Civil confirmó la detención de una de las coordinadoras del grupo “porque se negaba a bajar del avión”, aunque fue puesta en libertad poco después del incidente. Un vocero de la fuerza de seguridad aclaró que los agentes que participaron en la operación no estaban al tanto de la afiliación religiosa de los pasajeros.

La Federación de Comunidades Judías de España solicitó a Vueling «pruebas documentales» para esclarecer lo sucedido
Damian Dovarganes – AP

Los adolescentes, de entre 10 y 15 años, eran miembros del campamento de verano judío Kinneret Club y regresaban a Francia tras dos semanas en España. Karine Lamy, madre de uno de los chicos, afirmó que el grupo estaba “tranquilo” y calificó el hecho como un “acto antisemita”. Según su testimonio, la tripulación reprendió a los jóvenes porque uno de ellos cantó en hebreo.

El ministro de Asuntos de la Diáspora y Lucha contra el Antisemitismo de Israel, Amichai Chikli, respaldó esta postura. Alegó que los niños cantaban canciones en hebreo y que el director del campamento fue arrestado en lo que describió como un “grave incidente antisemita”.

El ministro israelí Amichai Chikli calificó el hecho como un “grave incidente antisemita”
israelnationalnews.com

La asociación Kinneret Club, organizadora del viaje, anunció que recopila pruebas para iniciar acciones legales en Francia. Su abogada, Julie Jacob, adelantó: “Vamos a presentar una denuncia por violencia física, psicológica y discriminación por motivos religiosos”. Jacob mencionó además la existencia de “circunstancias agravantes”, dado que se trata de menores de 15 años.

Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.