Los escándalos sexuales agitan la política española y golpean cada vez más cerca de Pedro Sánchez

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MADRID.- Prostíbulos, escorts y saunas son algunas de las palabras que se pronunciaron en los últimos días en el Congreso, los tribunales y los canales de TV españoles para hablar de política. Si el caso Ábalos expuso las cloacas de dos dirigentes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que contrataron prostitutas durante viajes oficiales y les dieron cargos públicos, ahora la sombra de la explotación sexual acecha ahora directamente al presidente Pedro Sánchez.

“¿De qué prostíbulos ha vivido usted? ¡Es partícipe a título lucrativo del abominable negocio de la prostitución!”, gritó Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), en la última sesión del Congreso. La oposición inauguró el miércoles una nueva etapa de acusaciones para desgastar a Sánchez, ahora centrada en su suegro, Saturnino Gómez, acusado por la oposición de haber regenteado saunas donde se ejercía la prostitución.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, interviene durante un pleno extraordinario, en el Congreso de los Diputados. Eduardo Parra – Europa PressEduardo Parra – Europa Press – Eduardo Parra – Europa Press

El PP desempolvó las sospechas sobre Saturnino Gómez, ya fallecido, que se remontan a 2014, cuando Sánchez empezaba a asomar como el nuevo líder del PSOE. La información se conoció por una conversación entre el comisario José Manuel Villarejo, que se dedicaba a realizar espionaje ilegal a opositores del PP con el supuesto aval del gobierno de Mariano Rajoy, un caso conocido como policía patriótica.

“Tema Pedro. Es importante”, empieza la conversación entre el jubilado comisario y un funcionario del Ministerio del Interior. “Es un negocio de puta madre… ahí sacan pasta de la hostia. Está todo a nombre del hermano mayor, pero luego los otros dos que hay por debajo (el suegro y otro más que hay) son los que llevaban la gestión. Esta es la historia”, relató Villarejo.

El exsecretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, le responde: “Esto mataría a cualquiera que va con la bandera del rollo feminista… ¿Feminista? Y lo tienes lleno de polacas chupando (…) en la sauna”, según los audios publicados por el diario El País, que forman parte de expedientes judiciales que investigan la trama del espionaje ilegal montado por Villarejo.

Después de la acusación de Feijóo en el Congreso, la diputada opositora Ester Muñoz fue más allá en una entrevista con el canal Antena 3 al asegurar que “los departamentos donde ha vivido (Sánchez) han sido pagados con los rendimientos de estas empresas”. Y agregó que la mujer del presidente español también estaba implicada en el supuesto negocio: “Las saunas de la familia de Begoña Gómez, que ella regentaba y llevaba las cuentas, eran sitios donde se intercambian sexo. Unas veces libre, y otras mediante pagos”. Y acusó que en esa actividad participaban “inmigrantes jóvenes que venían a prostituirse”.

Pedro Sánchez y su mujer, Begoña GómezAFP/Getty Images

Aunque el PP no hizo ninguna presentación ante la justicia, desde el partido pidieron que el gobierno socialista responda si entre las propiedades alquiladas por la familia política de Sánchez había algún inmueble del Estado y pidieron que ministro de Función Pública, Óscar López, comparezca en el Congreso para dar explicaciones sobre este tema. Feijóo, además, volvió a abordar el tema el viernes durante una presentación pública en Barcelona.

El PP tomó nota del impacto negativo que sufre la imagen de Sánchez con este tema. El Centro de Investigaciones Sociológicas publicó esta semana que la intención de voto cayó entre las mujeres socialistas del 26% al 19%, una franja electoral clave para el presidente porque allí había sacado amplia diferencia de siete puntos porcentuales contra Feijóo en las últimas elecciones.

“El tema lo afecta porque erosiona la narrativa feminista de su gobierno. Sánchez está en una situación electoral complicada”, dice a LA NACION María Gabriela Ortega Jarrín, doctora en Comunicación de la Universidad Complutense de Madrid. “Estos hechos hacen entrar en retroceso los avances del feminismo, porque empiezan a avanzar los discursos de extrema derecha que dicen que la prostitución es el oficio más antiguo, que el mundo siempre ha funcionado así, etc. Es decir, es un impacto no sólo para Sánchez, sino para la sociedad española”, agrega.

Ortega Jarrín asegura que el desgaste para Sánchez continuará durante el verano europeo y también en el reinicio de la actividad parlamentaria, ya que el gobierno socialista había anunciado el mes pasado que presentará en septiembre una ley en el Congreso para prohibir la prostitución en España, lo que volverá a poner el tema sexual en la agenda pública.

La difusión de los audios entre el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y su asesor Koldo García abrió enfrentamientos internos dentro del socialismo con el ala feminista del partido. Los problemas comenzaron cuando se conoció una conversación entre ellos que forma parte de la investigación de la Guardia Civil por la trama de corrupción en la entrega de contratos públicos.

Los dirigentes socialistas hacían un casting de mujeres para llevar a un viaje oficial del partido en abril de 2019, cuando ya había comenzado la campaña electoral.

El exasesor del exministro José Luis Ábalos, Koldo García, llega al Tribunal Supremo para declarar, a 17 de diciembre de 2024Eduardo Parra – Europa Press – Eduardo Parra – Europa Press

“Si vienen para aquí tienes a Ariadna, que está bien, está perfecta”, dice Koldo García. “Y a la colombiana”, le responde Ábalos. “Yo quiero a la otra también, pero era para que cambiaras tú. Pero si a ti te gusta más Ariadna”, le insiste el asesor. Y el entonces ministro concluye: “No sé, Carlota se enrolla que te cagas. La que tú quieras”. Esta conversación telefónica desató la indignación de las mujeres, especialmente las militantes del PSOE.

Sánchez pidió perdón a las mujeres en cada una de sus intervenciones sobre el caso Ábalos e impulsó, entre las reformas dentro del partido, el castigo para los afiliados que consuman prostitución, que conlleva la pena de desafiliación.

Ábalos y Koldo fueron un paso más allá cuando se conoció que la acompañante Jessica Rodríguez cobraba 1500 euros diarios por acompañarlos en más de 30 viajes oficiales entre 2018 y 2020, tal como publicaron distintos medios españoles. La mujer dijo ante la justicia que no sabía quién le pagaba el departamento donde vivió durante tres años, en la Plaza de España de Madrid, pero sospechaba que podría haber sido Ábalos. También confesó que, pese a haber sido nombrada como empleada en dos compañías del Estado, nunca había ido a trabajar.