Advierten que el conflicto impactará en los activos argentinos y el riesgo país

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En las últimas horas, el conflicto entre Israel e Irán se intensificó con la incursión de Estados Unidos y la propuesta del Parlamento iraní de bloquear el estrecho de Ormuz, por donde pasa cerca del 20% del comercio mundial de petróleo.

Y si bien, en principio, esto último implicaría una suba del precio que beneficiaría a las exportaciones argentinas, analistas consultados señalaron que los efectos para el país serían mayormente negativos: la incertidumbre castigaría a los activos argentinos, se demoraría la baja del riesgo país y la inflación podría interrumpir su desaceleración.

“Un contexto de mayor aversión al riesgo global continuaría condicionando a los activos financieros locales, que han venido ganando correlación con el clima externo a partir del proceso de normalización económica”, explicó el economista Gustavo Ber. “En dicho escenario, la mejora en las valuaciones de los bonos en dólares –además de las acciones de empresas locales– transitaría una pausa, lo que implica que el riesgo país podría demorar su compresión y, así, postergar el regreso al roll-over [refinanciamiento] de vencimientos, más allá de reanudar la convergencia hacia el promedio regional, en torno a los 400 puntos básicos”, agregó.

Por su parte, Fernando Camusso, director de Rafaela Capital, coincidió en que lo lógico es un fly to quality (vuelo a la calidad) con impacto negativo sobre los activos de países emergentes. “Esto impactará en el equity global, y la Argentina no va a ser la excepción. Las acciones seguirán golpeadas y los bonos, laterales o para abajo, si bien el martes puede haber una apertura de consulta de MSCI para reclasificar al país en 2026”, señaló, en referencia al indicador que pondera la inversión en activos financieros globales.

Gustavo Neffa, socio y director de Research for Traders, también opinó que, en el corto plazo, las bolsas y los bonos no van a estar favorecidos. “En primer lugar, tenés un impacto vía el canal financiero. Creo que ahí tenés una prima de riesgo país que se niega a bajar y que, con esto, obviamente va a seguir sostenida. Estaba en los 714 puntos. No va a bajar de ahí en las próximas semanas”, consideró.

Por otro lado, Neffa juzgó que la suba del precio del petróleo va a favorecer a la Argentina. “Ayer estaba un 5% arriba, lo cual es conveniente para el país, porque los hidrocarburos son una parte creciente del comercio exterior y del saldo de divisas”.

Sin embargo, el encarecimiento del crudo también es sinónimo de presiones inflacionarias, tanto en la Argentina como en Estados Unidos. “Esto podría traducirse en un menor margen para recortes de tasas de interés por parte de la Fed e incluso en una mayor presión sobre las tasas largas en Estados Unidos, lo que complica aún más el escenario para el equity global”, afirmaron en Adcap Grupo Financiero.

En tanto, su director, Javier Timerman, dijo que cuanto más tarde en resolverse el involucramiento de Estados Unidos en el conflicto, más van a sufrir los mercados y mayor será el riesgo político. Por ende, habrá menos capacidad para un país como la Argentina –que necesita atraer capitales– de volver a los mercados de crédito.

“La variable es el tiempo. Si esto se contiene rápido y el involucramiento de Estados Unidos se reduce, hasta puede llegar a ser positivo. Pero si no se llega rápido a la mesa de negociación, los mercados de crédito se van a cerrar por el shock externo y eso va a poner en riesgo la estrategia del gobierno argentino, que es volver a los mercados”, siguió Timerman. Y advirtió: “Donald Trump es muy oportunista. Entró a esta guerra porque notó que Irán está débil y que podía obtener una victoria política dentro de Estados Unidos, más allá del éxito militar. Ahora, si los iraníes, a pesar de su debilidad, deciden continuar esta guerra, se les va a complicar la situación a Trump y a la economía americana”.

Por último, Adrián Yarde Buller, chief economist & strategist de Facimex, dijo que la noticia más importante de las últimas horas es que Estados Unidos se involucró directamente en el conflicto, ya no solo aportando armamento, tecnología y soporte logístico, sino también liderando una operación estratégica en suelo iraní.

Tras el anuncio de la intervención norteamericana, identificó dos riesgos principales: “El primer riesgo es que Irán reaccione bloqueando el estrecho de Ormuz, una zona marítima clave por donde pasa cerca del 20% del comercio mundial de petróleo. Si bien esto afectaría inicialmente la oferta de hidrocarburos con destino a Asia, terminaría afectando a toda la economía global, al presionar sobre los precios de la energía”, puntualizó.

El segundo riesgo, de acuerdo con Yarde Buller, es que China muestre alguna intención de intervenir en defensa de Irán, algo que, al menos inicialmente, parece poco probable.

“El impacto en los mercados a corto plazo dependerá principalmente de la definición de Irán respecto del estrecho de Ormuz, algo que debiera presionar sobre el precio del petróleo y, de confirmarse el cierre, terminaría también afectando la disponibilidad de crudo. En ese escenario, estaríamos ante el clásico shock de oferta, con presión inflacionaria global y freno al crecimiento de la economía mundial. No obstante, todavía es demasiado temprano para sacar este tipo de conclusiones”, concluyó.