Las lluvias registradas en las últimas horas complicaron aún más el panorama agrícola en el nordeste de Buenos Aires y el Litoral, donde ya se observaban fuertes demoras en la cosecha gruesa de soja y de maíz. Hasta el mediodía algunos registros eran: Chivilcoy, 50 mm; Rojas, 30 mm; Alberti, 50 mm; Carlos Casares, 30 mm, entre otras localidades.
En el caso del norte bonaerense, la situación es especialmente delicada: todavía faltaba levantar hasta el 50% de la soja de segunda en zonas como Baradero, Chacabuco y Pergamino, donde los milímetros adicionales volvieron intransitables los caminos rurales. En esas localidades hubo registros de entre 30 y 40 mm. En áreas como General Pinto, Piedritas y Villegas también se registra un importante atraso en la cosecha.
La semana pasada, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires señaló que al menos 1,26 millones de hectáreas con soja seguían sin recolectar en el norte y oeste de la provincia de Buenos Aires. Aunque parte del área más afectada ya fue levantada, la preocupación continúa en los lugares con mayores complicaciones. El nivel de daño, por ahora, sería contenido, aunque su evolución dependerá del comportamiento de las lluvias en los próximos días. Además según el sitio Servicios meteorológicos de Aprilis, para los próximos días se aproximan heladas en la región agrícola central.
De acuerdo con los datos de Eduardo Rollero, consultor en Riesgos Agrometeorológicos y Estimaciones Agrícolas, los registros en la provincia a este martes daban cuenta que Tres Arroyos había acumulado 15 mm; Rauch 50 mm, Oriente 14 mm; Tandil 50 mm; Chillar 21 mm; San Cayetano 35 mm; Coronel Dorrego 10 mm; Necochea 40 mm; La Dulce 30 mm; Benito Juárez 25 mm; Balcarce 50 mm; San Agustín 44 mm; Laprida 20 mm; Bolívar 24 mm; Lobería 22 mm; Ayacucho 45 mm y Azul 40 mm.
Mientras tanto, señaló que situación más crítica se registró en Vera, Santa Fe, donde los mapas satelitales muestran acumulados en zonas marcadas en amarillo y rojo, lo que indica lluvias intensas y persistentes. A partir de esta situación, la cosecha de soja y algodón quedó detenida y técnicos alertaron que podría perderse calidad en la fibra del algodón.
En Corrientes también se reportaron lluvias muy por encima del promedio, con acumulados que superaron los 140 mm. En el resto de las zonas agrícolas del país, dijo Rollero, las lluvias oscilaron entre 40 y 50 mm, que si bien no generaron daños directos, sí provoca “más demoras en la cosecha, sobre todo en lotes donde aún falta levantar soja de segunda”. En contraste, lugares como Carlos Tejedor, General Villegas, Rivadavia y Trenque Lauquen apenas recibieron agua, lo que confirma la fuerte disparidad climática que hubo en la región.
Cristian Russo, jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), señaló que a partir de las lluvias “se está viendo una cantidad grande de superficie afectada y hay demora en la continuidad de la cosecha”. Indicó que se están analizando los números de la cosecha y se está haciendo un seguimiento más detallado.
Resaltó que en General Pinto, General Villegas están atrasados con la campaña. “Esos milímetros de más complican mucho, porque en algunas áreas todavía faltaba cosechar el 50% de la soja, y directamente no se puede acceder ni en camioneta ni a caballo”, destacó el experto.
“Se está viendo un nivel de daño que por ahora sería más o menos contenido, pero hay que ver cómo avanzan las lluvias. Lo que se observa es que en la zona más afectada hay una parte que ya fue cosechada, pero los departamentos más comprometidos están siendo monitoreados», destacó.
De cara a la campaña fina, según el experto, el exceso de agua acumulada plantea serias dificultades para iniciar la siembra de trigo, especialmente en el nordeste bonaerense. “Estamos viendo con los técnicos el problema que va a haber con el trigo en el nordeste de Buenos Aires. Con la gran cantidad de agua acumulada, se está esperando que filtre para poder comenzar la campaña de siembra; con estas lluvias, la ventana de siembra es mucho más corta. En las zonas afectadas va a ser muy complicado que se puedan hacer cultivos de invierno», dijo.
Aunque inicialmente se hablaba de unas 7,2 millones de hectáreas para el trigo, hay zonas donde podría haber una baja en la superficie sembrada debido a la saturación del suelo y a una ventana de siembra más corta de lo habitual.
Vale recordar que el gobierno extendió la rebaja temporal de retenciones para el trigo y la cebada que vence el 30 de junio próximo. Esta medida para esos cultivos irá hasta el 31 de marzo de 2026; venían pagando un 12% hasta enero pasado, pero el Gobierno en ese momento redujo la alícuota al 9,5%. Fue tras un reclamo del campo en medio de la sequía. La decisión oficial excluye a la soja, que hoy paga 26% y volverá al 33% inicial a fin de junio próximo. Pese a que la medida ayuda al sector no tendría un fuerte impacto en las decisiones de siembra.