A un mes y medio de su asunción, el vicepresidente de Bolivia se declaró opositor

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LA PAZ.– A un mes y medio de la asunción del nuevo gobierno, el vicepresidente de Bolivia, Edmand Lara, que ya en la campaña electoral había expresado disensos con el presidente Rodrigo Paz Pereira, se declaró opositor, respaldó las movilizaciones de la Central Obrera Boliviana (COB) contra el retiro de la subvención a los combustibles y aseguró que “los tiranos van a caer”.

En un video con un mensaje navideño difundido en TikTok, Lara pidió a los sectores movilizados “que no se rindan, que no bajen la moral y la guardia”.

“Son momentos duros y Dios sabe por qué pasan las cosas. Y los tiranos al final van a caer y van a caer en el mismo pozo que ellos están generando”, sostuvo el también expolicía, cuya actividad en TikTok le permitió ganar mucha popularidad durante la campaña electoral, y fue una de las claves del triunfo de Paz Pereira.

Lara acusó ahora al Ejecutivo de haberse “puesto del lado de los ricos” y calificó de “decreto del hambre, del desempleo, de la desesperanza” la norma que retiró la subvención a los combustibles y que rige desde hace más de una semana.

El vicepresidente pidió a los sectores movilizados que sean “fuertes” y les dijo que “se vienen días mejores”.

“Sabíamos que no iba a ser fácil, sabíamos que los corruptos iban a resistir, pero hemos abierto una puerta, ahí estoy yo para defenderlos, ahí estoy yo para estar al lado del pueblo”, aseguró Lara e insistió en que “los días de los tiranos están contados”.

Marcha en Bolivia contra el decreto 5503 que eliminó los subsidios a los combustiblesJORGE BERNAL – AFP

La furia del vicepresidente Lara se desató después de que el pasado viernes no pudo lograr la aprobación, en sesión de la Asamblea Legislativa que él preside, de una resolución de rechazo al Decreto Supremo 5503 que anula la subvención a la nafta y diésel. Otro revés que recibió fue la aprobación de los créditos internacionales que él aseguró días antes que el Parlamento no iba a aprobar.

El presidente Rodrigo Paz, a la derecha, y el vicepresidente Edman Lara se toman de las manos después de la ceremonia de juramentación en La Paz, Bolivia, el sábado 8 de noviembre de 2025. Luis Gandarillas – Pool EFE

Pero la relación de Lara con otros miembros de la coalición y especialmente contra Paz, fue tensa ya desde la campaña.

En agosto pasado, dos meses antes de las elecciones, Lara se definió a sí mismo como “la garantía” para los votantes de su fórmula. «Si Rodrigo Paz no cumple, yo lo enfrento».

Y en declaraciones más recientes, llegó a afirmar que “Rodrigo Paz no vale ni un peso” y calificó a varios de sus ministros de “oportunistas y ambiciosos”, generando un choque directo con figuras de la administración gubernamental.

Marcha de mineros en La Paz contra el decreto que elimina los subsidios a los combustiblesFreddy Barragan – AP

Esta semana, en distintos videos en TikTok, el vicepresidente ya se había declarado en “oposición constructiva” al gobierno, pero tildó de “corrupto” a Paz y también arremetió contra los ministros por “causar una convulsión social” con el decreto 5503, que dispuso el retiro de la subvención a los combustibles.

Además, Lara acusó a los parlamentarios de aprobar créditos a cambio de cupos en entidades estatales, aunque no presentó pruebas, ante lo cual, las cámaras de Diputados y Senadores le exigieron que se retracte y advirtieron con iniciarle procesos penales.

La COB, que fue aliada política de los gobiernos de Evo Morales (2006-2019) y Luis Arce (2020-2025), convocó desde el lunes pasado a una huelga general e indefinida que solamente cumplen los mineros que trabajan para el Estado.

Otros sectores, como los transportistas, comerciantes y los mineros que operan bajo el sistema de cooperativas, cesaron sus protestas tras lograr acuerdos con el Ejecutivo, pero la COB condiciona el diálogo a la anulación del decreto.

Marca en La Paz contra el decreto que elimina los subsidios a los combustiblesJORGE BERNAL – AFP

El tema más importante de la campaña electoral en Bolivia fue el desabastecimiento de combustible en un país dónde el litro de nafta costaba 25 centavos de dólar, y el gobierno ya se había quedado sin fondos para seguir subsidiando ese precio. Como consecuencia, los vehículos, especialmente los camiones que cargan diesel, debían hacer fila durante varios días en las estaciones de servicio para aprovisionarse de un combustible que se agotaba rápidamente.

El decreto 5503 estableció nuevos precios para los combustibles, con incrementos del 86% para la nafta y del 162% para el diésel con respecto a ese costo subvencionado que rigió por más de 20 años.

Esta decisión va acompañada por otras medidas, como el incremento del salario mínimo, de 2750 a 3300 bolivianos (de 395 a 474 dólares) y el aumento de los bonos para los estudiantes del sistema público y de la renta para adultos mayores sin aportes a la seguridad social.

El gobierno de Bolivia señaló que el retiro de la subvención garantizó la provisión de diésel y nafta que fue escasa durante casi un año y medio y permite un ahorro diario al Estado de 10 millones de dólares.

Agencias AFP y AP