El presidente Javier Milei provocó reacciones adversas en el ámbito político internacional al compartir este lunes una publicación con un sesgo ideológico sobre América del Sur. La imagen mostraba la ilustración de un mapa en el que los países gobernados por partidos de izquierda —como Brasil— aparecían representados como zonas de favela y los de administraciones de derecha —incluida la propia Argentina— como territorios aparentemente futuristas y desarrollados.
La publicación —que ya no está disponible ya que se subió a historias de Instagram, que duran 24 horas— no fue obra de Milei. El contenido circuló inicialmente dentro del arco libertario durante la noche del domingo y adquirió mayor alcance y peso político tras ser compartido por el titular del Poder Ejecutivo en su cuenta oficial.
Poco tiempo después, la imagen generó diversas críticas y cuestionamientos. Entre ellos, el del jefe de la Secretaría General de la Presidencia del gobierno de Lula Da Silva, Guilherme Boulos. “El ataque del presidente argentino al pueblo brasileño es vergonzoso”, escribió el funcionario en su cuenta de la red social X.
Junto a una captura de la historia de Instagram de Milei, Boulos acusó: “Parece más bien la alucinación de alguien que busca el consejo de voces externas para intentar gobernar un país. Milei es la cara de la ultraderecha: estupidez y prejuicio».
El gesto de Milei se produjo pocas horas después de la victoria del candidato derechista José Antonio Kast en las elecciones presidenciales chilenas.
El resultado se interpretó como parte de una reorganización política más amplia en la región. Según el contexto presentado, a partir de 2026, la mitad de los territorios de América del Sur (Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Chile y la Argentina) estarán gobernados por la derecha, mientras que la otra mitad (Venezuela, Colombia, las guyanas, Brasil y Uruguay) permanecerá bajo gobiernos de izquierda.
Milei fue uno de los primeros líderes internacionales en alzar la voz tras el resultado chileno. En redes sociales, felicitó a Kast y afirmó que la victoria representaba un avance para Sudamérica en la defensa de valores como la vida, la libertad y la propiedad privada.
En otra declaración, el jefe de Estado destacó la expectativa de alineamiento político entre ambos países. “Estoy seguro de que trabajaremos juntos para que Estados Unidos abrace los ideales de la libertad y podamos liberarnos del yugo opresivo del socialismo del siglo XXI”, dijo.
Para Milei, el triunfo de Kast representa otro hito en la búsqueda de aliados ideológicos y políticos en la región. El 8 de noviembre pasado, el Gobierno celebró la asunción de Rodrigo Paz como presidente de Bolivia, luego de dos décadas de predominio del Movimiento al Socialismo, encabezado primero por Evo Morales y luego por Luis Arce. Con Milei presente en la asunción de Paz, Bolivia se sumó así al grupo de gobiernos liberales de la región, que además de Milei integran Santiago Peña (Paraguay), Daniel Noboa(Ecuador), Nayib Bukele (El Salvador) y José Mulino (Panamá), todos alineados en materia de política exterior con los Estados Unidos de Donald Trump.
Tras esto, Kast inició su primera visita internacional tras ganar el domingo pasado y visitó al presidente Milei. Llegó a la Casa Rosada y, tras su encuentro con el primer mandatario argentino, el Presidente le confirmó a Kast su participación en la ceremonia de transmisión del mando presidencial, el próximo 11 de marzo.