Un inquietante hallazgo del Servicio Secreto en Nueva York apunta a una sofisticada operación de espionaje cerca de la ONU

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NUEVA YORK.– El Servicio Secreto de Estados Unidos desmontó en silencio una vasta red de telecomunicaciones oculta en la región de Nueva York, capaz de paralizar torres de telefonía celular y bloquear llamadas al 911, justo cuando cerca de 150 líderes mundiales se preparaban para congregarse en Manhattan para la Asamblea General de la ONU. Según los investigadores, el sistema clandestino podía inundar las redes con caos en el momento en que la ciudad fuera más vulnerable.

El hallazgo, compuesto por más de 300 servidores SIM y más de 100.000 tarjetas SIM, estaba ubicado a 56 kilómetros de la sede de la ONU y representa una de las amenazas de comunicación más amplias detectadas en suelo estadounidense. Los investigadores advirtieron que la red podría haber dejado sin servicio celular a una ciudad que depende de él no solo para la vida diaria, sino también para la respuesta a emergencias y la lucha contra el terrorismo.

Con la llegada de mandatarios extranjeros a los hoteles del centro y comitivas oficiales congestionando Manhattan, las autoridades subrayaron que el desmantelamiento expone una nueva frontera de riesgo: los complots dirigidos contra la infraestructura invisible que mantiene conectada a una ciudad moderna.

Miembros de la Policía del Servicio Secreto caminan frente a la sede de las Naciones Unidas antes de la Asamblea General de la ONU (UNGA) en Nueva York, el 21 de septiembre de 2025.KENA BETANCUR – AFP

La red fue descubierta en agosto, como parte de una pesquisa más amplia del Servicio Secreto sobre amenazas de telecomunicaciones dirigidas a altos funcionarios del gobierno. Según un funcionario, la investigación se originó en la primavera boreal, tras una serie de “amenazas telefónicas anónimas” contra tres altos cargos estadounidenses: un agente del propio Servicio Secreto y dos miembros de la Casa Blanca. Algunas de esas llamadas fueron descritas como “fraudulentas”.

Los servidores, distribuidos en varios sitios, funcionaban como bancos de celulares simulados, capaces de generar llamadas y mensajes masivos, saturar redes locales y enmascarar comunicaciones cifradas de criminales, explicaron los investigadores. El sistema tenía capacidad para enviar hasta 30 millones de mensajes de texto por minuto de manera anónima.

“No se puede subestimar lo que este sistema es capaz de hacer”, afirmó Matt McCool, agente especial a cargo de la oficina del Servicio Secreto en Nueva York. “Puede desconectar torres de telefonía móvil, por lo que la gente ya no puede comunicarse, ¿verdad? Uno no puede enviar mensajes de texto, no puede usar su celular. Y si combinan eso con algún otro evento asociado con la Asamblea General de Naciones Unidas, ya saben, usen su imaginación, podría ser catastrófico para la ciudad”.

Pese a la magnitud del hallazgo, los funcionarios aclararon que no existe evidencia de un complot directo para interrumpir la Asamblea General ni amenazas creíbles actuales contra Nueva York.

Esta foto proporcionada por el Servicio Secreto de Estados Unidos, en Nueva York, el lunes 22 de septiembre de 2025, muestra equipos de señal en el lugar donde fueron incautados por la agencia.U.S. Secret Service

El análisis forense recién comienza, pero los agentes sospechan que actores estatales —perpetradores vinculados a países específicos— utilizaron el sistema para enviar mensajes cifrados a grupos de crimen organizado, cárteles y organizaciones terroristas. Datos preliminares de las tarjetas SIM identificaron lazos con al menos un país extranjero y con criminales ya conocidos por las autoridades estadounidenses.

“Debemos hacer un análisis forense de 100.000 teléfonos celulares, esencialmente todas las llamadas telefónicas, todos los mensajes de texto, cualquier cosa relacionada con las comunicaciones, ver dónde terminan esos números”, explicó McCool, advirtiendo que el proceso llevará tiempo.

Expertos en ciberseguridad señalaron que la magnitud y el costo de la operación sugieren un plan de espionaje estatal. “Mi instinto me dice que esto es espionaje”, afirmó Anthony J. Ferrante, exasesor de ciberseguridad en la Casa Blanca y el FBI. James A. Lewis, investigador del Center for European Policy Analysis en Washington, indicó que solo un puñado de países podría ejecutar una operación de esta escala, entre ellos Rusia, China e Israel.

La conferencia anual de la ONU, que congrega a más de un centenar de líderes extranjeros, ha sido descrita como el “Super Bowl del espionaje” debido al interés que despierta en las agencias de inteligencia.

Esta foto proporcionada por el Servicio Secreto de Estados Unidos, en Nueva York, el lunes 22 de septiembre de 2025, muestra empaques de tarjetas SIM incautados por la agencia.U.S. Secret Service

Al ingresar a los sitios, los agentes encontraron filas de servidores y estantes repletos de tarjetas SIM. Más de 100.000 ya estaban activas, pero también había grandes cantidades sin activar, lo que demuestra que los operadores planeaban duplicar o incluso triplicar la capacidad de la red. Según McCool, se trataba de una iniciativa altamente organizada, respaldada por millones de dólares solo en hardware y tarjetas SIM.

El Servicio Secreto compartió imágenes de los dispositivos incautados: servidores con antenas y tarjetas SIM dispuestos en estanterías de piso a techo. Además, los agentes hallaron 80 gramos de cocaína, armas de fuego ilegales, computadoras y teléfonos celulares.

“La misión protectora del Servicio Secreto de Estados Unidos se centra en la prevención, y esta investigación deja claro a los posibles actores malintencionados que las amenazas inminentes a nuestros protegidos serán investigadas, rastreadas y desmanteladas de inmediato”, afirmó el director de la agencia, Sean Curran, en un comunicado.

Las autoridades advirtieron también sobre el caos que la red podría haber generado si no hubiera sido neutralizada. McCool comparó el impacto potencial con los apagones celulares ocurridos tras los atentados del 11 de septiembre y el maratón de Boston, cuando las redes colapsaron bajo la presión. En este caso, señaló, los atacantes habrían tenido la capacidad de forzar un apagón a voluntad.

“¿Podría haber otros?”, se preguntó McCool. “Sería imprudente pensar que no hay otras redes siendo creadas en otras ciudades de Estados Unidos”.

En la investigación participan, además del Servicio Secreto, el Departamento de Policía de Nueva York, el Departamento de Justicia, la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional y la del Director de Inteligencia Nacional.

Esta foto proporcionada por el Servicio Secreto de Estados Unidos, en Nueva York, el lunes 22 de septiembre de 2025, muestra servidores sobre escritorios en el lugar donde fueron incautados por la agencia.U.S. Secret Service

Con información de AP y The New York Times