Extensas protestas en Francia contra Macron mientras debuta su nuevo primer ministro: más de 250 detenidos

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PARÍS.- Francia vivió un miércoles de tensión, bloqueos y enfrentamientos con la policía, en una jornada que puso a prueba al nuevo primer ministro, Sebastien Lecornu, apenas asumido, y terminó con al menos 250 detenidos.

Los manifestantes cortaron rutas, incendiaron contenedores y lanzaron objetos a los agentes, mientras las fuerzas de seguridad desplegaban a 80.000 policías y gendarmes en todo el país, con especial concentración en París y su región metropolitana.

El Ministerio del Interior anunció 159 detenciones en París y al menos 100 en el interior del país en las primeras horas de lo que era un día planificado de manifestaciones a nivel nacional contra Macron, los recortes presupuestarios y otros reclamos. A su vez, se registraron cuatro agentes heridos -de carácter leve- y más de 150 bloqueos en los medios de transporte, centros educativos y rutas.

Se registraron disturbios en varias ciudades de Francia durante las protestas «Bloquear todo».

El movimiento “Bloquons Tout” (“Bloqueemos todo”), surgido en redes sociales y chats cifrados durante el verano boreal, llamó a huelgas, boicots y manifestaciones en protesta por los recortes presupuestarios, la desigualdad y las decisiones del presidente Emmanuel Macron.

Grupos de manifestantes intentaron bloquear la autopista de circunvalación de París durante la hora pico y fueron dispersados con gas lacrimógeno. En Rennes un colectivo fue incendiado y en el suroeste del país los daños en cables eléctricos interrumpieron servicios de tren. Las interrupciones se extendieron desde Marsella hasta Lille y desde Nantes hasta Lyon, afectando a ciudadanos que no participaron en la protesta y generando críticas sobre el impacto de estas acciones en la vida cotidiana.

Las protestas se producen en un contexto de creciente inestabilidad política. El lunes, el gobierno de François Bayrou cayó tras perder un voto de confianza parlamentario debido a su plan de recortes por 44.000 millones de euros y la eliminación de dos días feriados, medidas extremadamente impopulares.

Macron nombró al martes a Lecornu, exministro de Defensa y protegido conservador, como su quinto primer ministro en dos años.

Lecornu enfrenta ahora el enorme desafío de lograr consenso en un Parlamento dividido en tres bloques ideológicos y aprobar un presupuesto para 2026 antes del 7 de octubre. Mientras tanto, la izquierda amenaza con una moción de censura inmediata y la ultraderechista Agrupación Nacional condiciona su apoyo al cumplimiento de sus demandas presupuestarias.

Un hombre sostiene un cartel que dice «Lecornu: te van a patear el trasero» mientras los manifestantes marchan durante una manifestación como parte del movimiento de protesta «Bloquons tout» («Bloqueemos todo») en Marsella, sur de Francia, el 10 de septiembre de 2025MIGUEL MEDINA – AFP

Ciudadanos y manifestantes reflejan el cansancio de la población ante la crisis política y económica prolongada. “Hay mucho cansancio, cansancio compartido, mucha frustración porque las cosas no avanzan”, dijo Lila, trabajadora de oficina en París.

Aglawen Vega, una manifestante parisina, enfermera y delegada sindical en un hospital público, dijo que quería defender los servicios públicos de Francia de la privatización. “Estamos gobernados por ladrones”, dijo. “La gente sufre, cada vez le cuesta más sobrevivir un mes, alimentarse. Nos estamos convirtiendo en una nación empobrecida”.

Sin embargo, otros ciudadanos criticaron las interrupciones.

“Es un poco excesivo”, opinó Bertrand Rivard, un contador que se manifestó en contra del caos en la rutina. “Vivimos en una democracia y la gente no debería bloquear el país porque el gobierno no toma las decisiones correctas”, agregó.

La sensación de descontento generalizado recuerda a episodios anteriores, como las protestas de los “chalecos amarillos” de 2018-2019, que comenzaron con trabajadores protestando por el aumento de impuestos al combustible y se extendieron a diversos sectores de la sociedad.

Los manifestantes exigen la dimisión inmediata de Macron y la convocatoria de elecciones generales.
Los manifestantes exigen la dimisión inmediata de Macron y la convocatoria de elecciones generales.

El movimiento “Bloqueemos todo” carece de liderazgo claro y refleja la espontaneidad de la movilización social actual. Su crecimiento viral evidencia cómo las protestas pueden expandirse rápidamente sin necesidad de estructuras organizadas, alimentadas por el descontento social acumulado durante años de crisis económicas y políticas.

El ministro del Interior en funciones, Bruno Retailleau, acusó a “radicales de izquierda” de secuestrar la protesta, describiendo a pequeños grupos con máscaras y vestidos de negro como “el ADN de movimientos de extrema izquierda”.

Retailleau calificó los bloqueos de “inaceptables” y dijo que tomaban a los ciudadanos como “rehenes” de las reivindicaciones políticas.

Por su parte, Jean-Luc Mélenchon, líder izquierdista de La Francia Insumisa, denunció provocaciones policiales y pidió prudencia a los manifestantes.

Las manifestaciones y los enfrentamientos esporádicos con la policía antidisturbios en París y otros lugares el miércoles se sumaron a una sensación de crisis que se ha apoderado nuevamente de FranciaSEBASTIEN SALOM-GOMIS – AFP

Expertos señalan que la combinación de un gobierno minoritario, reformas impopulares y un país agotado por la inestabilidad política crea un escenario propicio para nuevas protestas y conflictos sociales.

Con Francia atrapada en un ciclo de crisis y movilizaciones, las protestas del miércoles parecen anticipar un otoño complicado, en el que el nuevo gobierno deberá equilibrar recortes presupuestarios, exigencias parlamentarias y una ciudadanía cada vez más impaciente y movilizada.

Agencias AP, DPA y Reuters