El valor de las principales empresas argentinas cayó US$7865 millones tras las elecciones

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Los fantasmas de 2019 reaparecieron el lunes. Sin las PASO, el desdoblamiento de la elección en la provincia de Buenos Aires terminó siendo el primer test del Gobierno de cara a octubre, con un desenlace que ni las encuestadoras ni el propio mercado pudieron prever. El nerviosismo de los inversores fue evidente: la Bolsa porteña tuvo la quinta peor caída de su historia, mientras que algunas acciones llegaron a perder casi un cuarto de su valuación.

Aunque un empate técnico entre el oficialismo y el peronismo era un escenario que no estaba contemplado en precios, tampoco lo estaba una derrota con 14 puntos de diferencia. Este efecto sorpresa tuvo su impacto en las principales compañías del país, que solo en la rueda del lunes llegaron a desvalorizarse en US$7865 millones.

Estas cifras se desprenden al comparar la capitalización bursátil de las 21 empresas que conforman el panel líder del S&P Merval, consideradas como aquellas que registran el mayor volumen de operaciones en el mercado local. Este número indica cuánto vale una determinada compañía de acuerdo con el precio de las acciones que circulan y se operan en el mercado de capitales.

En total, este grupo de empresas locales valía unos US$49.343 millones al viernes 5 de septiembre, según un reporte que realizó Cocos Capital para LA NACION. Sin embargo, con un resultado electoral que se leyó como el fortalecimiento del peronismo, con un sesgo menos “pro-mercado”, el lunes cerraron con una valuación de US$41.478 millones. Fue un desplome del 15,94%.

 

“Día negativo para la Bolsa argentina tras la derrota de La Libertad Avanza. Las principales compañías del Merval perdieron en conjunto unos US$7900 millones en valor de mercado, lo que implica una caída cercana al 16% de su capitalización. Si bien el mercado ya descontaba un posible revés electoral, la magnitud de la diferencia entre oficialismo y oposición generó una sorpresa negativa”, dijo Tobías Sánchez, research analyst de Cocos Capital.

En el caso de la petrolera YPF, tuvo la desvalorización más notoria durante la primera rueda de la semana: retrocedió US$1779 millones, equivalente a un 14,7%. Pasó de una valuación de US$12.098 millones el viernes pasado a unos US$10.319 millones el lunes.

Sin embargo, el sector financiero fue el que más golpeado resultó. En el caso del Grupo Financiero Galicia, ahora vale US$1469 millones menos que el viernes 5 de septiembre (-22,86%); el Banco Macro se desvalorizó US$831 millones (-22,21%); el BBVA retrocedió US$566 millones (-22,80%); y el Banco Supervielle, unos US$163 millones (-23,33%), de acuerdo con la información que brindó Cocos Capital.

“Las caídas sectoriales mostraron heterogeneidad, con los bancos como los más castigados. Este castigo es lógico porque son los más sensibles al ciclo económico y político, y a un tipo de cambio más elevado. En segundo lugar, quedaron las petroleras, lo que carece de sustento en los fundamentals, ya que son el sector menos expuesto al ciclo y se verían favorecidas por un dólar más alto. En tercer lugar, se ubicaron las utilities que, si bien hoy gozan de buenos fundamentals, el mercado las asocia a riesgos de un eventual giro económico hacia la izquierda“, analizaron desde Delphos Investment.

YPF en la Bolsa de Nueva York

Justamente, también fue una rueda para el olvido para las compañías energéticas y de servicios públicos. En este grupo entra Transportadora de Gas del Sur, que se desvalorizó por US$709 millones (-18,02%); Pampa Energía, que perdió US$592 millones (-16,06%); Edenor, que restó US$196 millones (-19,79%); Central Puerto, con una baja de US$192 millones (-12,61%); y Transportadora de Gas del Norte, que tuvo una caída de US$112 millones (-11,91%).

El análisis de capitalización de mercado no incluye a las acciones argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York (ADR), donde también aparecen Mercado Libre, Despegar o Globant. Esta decisión se tomó porque en los últimos años estas compañías se internacionalizaron y hoy se ven influenciadas más por el contexto latinoamericano y global que por el argentino.

“La reacción de los inversores refleja tanto el malestar con el rumbo económico reciente como, sobre todo, las tensiones políticas que rodean al oficialismo. A esto se suma el recuerdo de un fantasma previo —las PASO de 2019— cuando un resultado electoral inesperado derivó en fuertes correcciones de activos argentinos», sumó Sánchez.

Seis años atrás, el índice accionario S&P Merval había llegado a desplomarse 48% en una sola rueda, luego de la victoria de Alberto Fernández en las elecciones primarias de 2019. Fue la segunda peor caída de toda la historia del mundo, solo por detrás de Sri Lanka en 1989, cuando en plena guerra civil tuvo una destrucción del 61,7%.

El Merval acumula una caída del 43% en lo que va del año

Este lunes, la Bolsa porteña sufrió una caída del 16,7% en dólares. Si bien no se compara con los valores anteriores, significó la quinta caída más importante de su historia y la mayor desde la pandemia de Covid-19, según Portfolio Personal de Inversiones. La sangría continuó este martes, aunque hubo algunos rebotes puntuales, como fue el caso de Transportadora de Gas del Sur (+3,6%), Pampa Energía (+3,3%) y Ternium (+2,9%).

«La reacción del mercado parece exagerada considerando el contexto y los fundamentals. Las elecciones de octubre son legislativas, no presidenciales, y los comicios de medio término rara vez anticipan las presidenciales. Incluso en un escenario adverso, La Libertad Avanza ganaría bancas en el Congreso, mientras que la autocrítica del Presidente sugiere un giro hacia consensos más amplios, lo que reforzaría la gobernabilidad. En este marco, el rumbo económico se mantendría sin cambios estructurales», sumaron desde Delphos Investment.

Desde que arrancó el año, las acciones argentinas cotizaron al rojo vivo. Lejos quedaron las valuaciones del año pasado, cuando mostraron alzas de hasta tres dígitos en moneda dura. Entre la incertidumbre global por los aranceles para importar a Estados Unidos y las propias dudas que surgieron en la economía local, la Bolsa porteña acumuló desde que arrancó el año una baja del 43% en dólares. El lunes cerró con una cotización de US$1203, el valor más bajo desde el 8 de agosto de 2024.

“De cara a las elecciones de octubre, sería esperable que la volatilidad continúe en el mercado de renta variable dada la incertidumbre del potencial resultado electoral. Particularmente porque el oficialismo encara las elecciones legislativas nacionales en clara desventaja. En este sentido, las medidas que pueda llegar a tomar el Gobierno nacional serán clave para ver si logra contrarrestar la diferencia que obtuvo la oposición en provincia de Buenos Aires», sumaron desde Portfolio Personal de Inversiones.