El diseñador de moda italiano Giorgio Armani, sinónimo del estilo y la elegancia modernos de su país, murió a los 91 años, informó el jueves su empresa.
La compañía emitió un comunicado en el que anunció la muerte de “su creador, fundador e incansable impulsor”. “El señor Armani, como siempre lo llamaban con respeto y admiración sus empleados y colaboradores, falleció en paz, rodeado de sus seres queridos. Incansable, trabajó hasta sus últimos días”, señalaron.
El ministro de Cultura italiano, Alessandro Giuli, rindió tributo a “una figura destacada de la cultura italiana, capaz de transformar la elegancia en un lenguaje universal”. “No solo fue un maestro de la moda, sino también un reconocido embajador de la identidad italiana en todo el mundo”, afirmó.
Armani combinaba el talento de un diseñador con la perspicacia de un hombre de negocios, dirigiendo una empresa que facturaba unos 2300 millones de euros (equivalentes a US$2700 millones) al año.
Comenzó su negocio en 1974 en un rubro difícil como el masculino junto con su socio Sergio Galeotti. Y fue al año siguiente cuando se extendió a la la ropa femenina.
Nacido en Piacenza en 1934 pero milanés de adopción, abandonó su ciudad natal tras conflictos con su familia en su casa, donde escaseaba el dinero, publicó la revista de moda italiana L’Officiel, que hizo un repaso de su vida personal y profesional.
Armani se matriculó en la carrera de Medicina en Milán, pero abandonó sus estudios en 1957, cuando comenzó a trabajar en mantenimiento de prendas en los almacenes de Rinascente. “Era extremadamente tímido. Soy tan pesimista que durante mucho tiempo no imaginé convertirme en alguien“, dijo en una entrevista al recordar su juventud.
Tras distintos desfiles en Milán y Florencia durante los comienzos de la marca en los años 70 y 80, Armani comprendió que su público no estaba compuesto por mujeres que buscaban la alta costura, sino que necesitaban prendas para vestirse en el día a día.
Tras la mención como Hombre del Año por parte de la revista Time en 1982, los ingresos de Giorgio Armani alcanzaron los 170 mil millones de liras. Automáticamente alcanzó la fama mundial.
Una prenda que rememora tanto a la marca como al diseñador es la chaqueta deconstruida. En medio del auge económico en Europa en la década del 70, creció la demanda por las prendas para ir a trabajar.
Entonces, Armani comprendió que la chaqueta no tenía que ser ni masculina ni femenina. Diseñó así una prenda compuesta por una simple capa exterior, sin forro, ni relleno, ni refuerzos ni forma.
La actriz Diane Keaton la usó en los Oscars de 1978 para recibir el premio a la Mejor Actriz por “Annie Hall” de Woody Allen.
Armani también diseñó el vestuario de “American Gigolo”, la película que dio a conocer a Richard Gere.
Según L’Officiel, Armani estuvo inspirado por el cine en blanco y negro y la atmósfera de los años 20 y 30 en Estados Unidos. De hecho él consideraba que los años más glamorosos en la moda fueron desde 1925 a 1930.
Siempre quiso favorecer los cortes limpios y definidos en una gama de colores fríos: grises, tierra, azul y negro. También se inspiró en la cultura oriental y árabe. De hecho, en 1990 lanzó camisas con cuellos mandarín.
Durante los 80, Armani quiso experimentar con el público joven al crear Emporio Armani. Una de sus colecciones más icónicas es Armani Casa, lanzada en el año 2000 y con patrones inspirados en el art déco y el modernismo.
En tanto, su admiración por el concepto asiático lo llevó a abrir Armani Nobu.
Vistió a lo largo de su carrera a celebridades como Richard Gere, Madonna, Lady Gaga, Laura Pausini, Christian Bale, Cate Blanchett, Jessica Chastain, Leonardo DiCaprio, Tom Cruise y Julia Roberts; muchos de ellos se convirtieron en amigos personales del diseñador italiano.
En 2010 abrió su primer hotel de lujo en Dubai, en la torre Burj Khalifa, la más alta del mundo, donde las suites cuestan varios miles de dólares por noche.
Armani era un habitual en las semanas de la moda de París a Nueva York, pero nunca se sintió más en casa que en la capital del estilo de Italia, Milán.
Tradicionalmente clausuraba la semana de la moda milanesa, donde aparecía brevemente con su atuendo de trabajo característico: un top azul marino y pantalones deportivos de alta tecnología.
Ya durante la última década, la marca Armani se expandió de forma global en mercados como París, Nueva York, Pekín, Tokio y Moscú.
Lideró una marca que tuvo un crecimiento constante y recibió varios reconocimientos internacionales, como el homenaje del Guggenheim de Nueva York en los años 2000, la Legión de Honor y la membresía honoraria en el Instituto del Traje del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York en 2008.
Hoy en día, el imperio Armani cuenta con un ejército de más de 9000 empleados y las mujeres constituyen la mitad de la suite ejecutiva, junto con siete centros industriales y más de 600 tiendas en todo el mundo, según cifras publicadas en 2023.
Junto con ropa y accesorios, la compañía actualmente produce perfumes, cosméticos y muebles para el hogar, además de vender sus propios dulces, flores e incluso libros.
En el ámbito de los pasatiempos de la moda, Armani era propietario de varios bares, restaurantes y clubes, así como de un equipo de básket.
Sus descansos los pasaba en escapadas en Broni en el campo cerca de Milán, la isla de Pantelleria frente a Sicilia y St. Tropez en la Riviera Francesa.
Personalmente involucrado en varias organizaciones benéficas dedicadas a los niños y un firme defensor de la lucha contra el SIDA, en 2002 Armani fue nombrado embajador de buena voluntad de la ONU para los refugiados.
(Photo by Isabel Infantes / AFP) / RESTRICTED TO EDITORIAL USE – NO MARKETING NO ADVERTISING CAMPAIGNS
ISABEL INFANTES – AFPArmani no tuvo hijos, pero era muy cercano a su sobrina Roberta, hija de su difunto hermano Sergio. Ella abandonó una incipiente carrera cinematográfica para convertirse en su directora de relaciones públicas, y a menudo representaba a su tío, que no era muy aficionado a las fiestas, en eventos sociales. En años posteriores, fue un enlace clave con el mundo de las celebridades.
En 2006, organizó la boda de alto perfil de los actores Tom Cruise y Katie Holmes en un castillo medieval fuera de Roma, y su tío Giorgio diseñó la vestimenta tanto para la novia como para el novio.
Armani se perdió la Semana de la Moda de Milán en junio de 2025 por primera vez durante las presentaciones de la moda masculina Primavera-Verano 2026 para recuperarse de una enfermedad no revelada.
El icónico diseñador falleció en su hogar este jueves a los 91 años.
Con información de la Agencia AP.