Altas tasas de interés en pesos, intervenciones indirectas, subas de encajes a niveles inéditos. A pesar de todo ese combo de medidas que tomó el Gobierno para contener la volatilidad cambiaria, desde julio el dólar no para de subir con rumbo al techo de la banda de flotación. Por eso, a cinco días de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, el oficialismo anunció que el Tesoro empezará a intervenir en el mercado de cambios para garantizar su “normal funcionamiento”. Como reacción inmediata, las principales cotizaciones tienden a la baja, luego de que el lunes llegaran a escalar hasta $35.
“El Tesoro Nacional anuncia que a partir del día de la fecha participará en el mercado libre de cambios con el fin de contribuir a su liquidez y normal funcionamiento”, dijo Pablo Quirno, secretario de Finanzas, a través de la red social X. El mensaje lo publicó a las 10:49, apenas minutos después de la apertura de los mercados. Enseguida, tuvo su efecto sobre los activos argentinos.
Luego de haber tocado el valor nominal más alto del que se tenga registro, este martes el dólar oficial minorista cotiza a $1375 en las pizarras del Banco Nación. Se trata de una caída de $10 frente al cierre anterior (-0,8%).
Sin embargo, el precio promedio del mercado se encuentra más arriba y alcanza los $1390,86, de acuerdo con el relevamiento de entidades financieras que hace el Banco Central con ventana de corte a las 11 de la mañana. Por caso, el ICBC vende la divisa norteamericana a $1407.
El tipo de cambio oficial mayorista cotiza a $1362,11, equivalente a una caída diaria de $14,05 (-1,02%). Desde mediados de abril, cuando el Gobierno firmó un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el mercado de cambios se rige por un esquema de bandas de flotación que hoy va de un piso de $954 a un techo que llega a $1467, valores actualizados por la actualización que hace el Gobierno del 1% mensual. Pero a medida que las cotizaciones se acercaron a estos números, y todavía con un largo recorrido hasta las elecciones de octubre, el mercado empezó a poner bajo la lupa el esquema cambiario.
“Puede descomprimir un poco el mayorista y los futuros, incluso puede descomprimir las tasas cortas en pesos, porque estás dando seguro el tipo de cambio spot. Pero a la larga, es una mala señal para el precio de los activos locales. También termina de confirmar el desorden de la política monetaria y cambiaria en la recta electoral, pero después de las elecciones de provincia de Buenos Aires queda un mes y medio más hasta octubre. Esto no se termina acá, este fin de semana. Se desordenó todo demasiado rápido. Pero esto no es buena señal», dijo Gabriel Caamaño, economista de la consultora financiera Outlier.
Los tipos de cambio financieros también tienden a la baja, luego de que ayer llegaran a subir $35, durante una rueda sin referencia del exterior por el feriado del Día del Trabajo en Estados Unidos. El dólar MEP retrocede $10,50 y cotiza a $1365,99 (-0,8%). En tanto, el contado con liquidación (CCL) baja $22,84 y toca los $1368,67 (-1,6%).
Por fuera de las pizarras, en la informalidad de las cuevas porteñas, el dólar blue se mantiene firme a $1370. A modo de comparación, al descontar el efecto que tuvo la inflación sobre el tipo de cambio paralelo en los últimos 30 años, actualmente se trata de uno de los valores reales más bajos de la historia argentina. El promedio histórico es de $1800, de acuerdo con un análisis que hizo Fernando Marull, economista de FMyA.
La contracara de los primeros movimientos del dólar la exhibe el S&P Merval, aunque se trata de una rueda negativa a nivel internacional. La Bolsa porteña retrocede 1,3% y cotiza en 1.915.159 unidades, equivalentes a US$1399 al ajustar por el contado con liqui.
El panel líder, conformado por las compañías con mayor volumen de operaciones, opera con bajas generalizadas en todos los sectores. Las mayores caídas se observan en los papeles de Banco Supervielle (-3,6%), Ternium (-2,9%), Aluar (-2,7%) y Metrogas (-2,6%).