Después de que el viernes el Banco Central (BCRA) restringiera la dolarización de las entidades financieras en el último día hábil del mes y de que se conociera que el Gobierno vendió dólares del Tesoro dentro de la banda, algunos analistas esperan esta semana presiones cambiarias en la previa de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires. Al mismo tiempo, consideran que el Ejecutivo hará lo imposible por evitar la volatilidad y una suba del tipo de cambio cerca de la banda superior.
“Debería ser una semana de dólar presionado y el BCRA manteniendo tasas altas (vía corredor) y vendiendo futuros, como toda semana preelectoral con su típica incertidumbre”, afirmó Fernando Marull, socio de FMyA, consultado por LA NACION.
Por otro lado, Fernando Camusso, director de Rafaela Capital, opinó que el hecho de que el Gobierno vendiera dólares es importante porque refuerza la idea de que tanto el Tesoro como el BCRA harán lo imposible por evitar la volatilidad cambiaria y la suba del tipo de cambio cerca de la banda superior.
“Las restricciones a la dolarización de las entidades financieras el último día hábil y los controles de su posición en dólares vs. la responsabilidad patrimonial computable (RPC) a partir de diciembre intentan generar expectativa en ese sentido. Por otro lado, hasta octubre quedan tres licitaciones de bonos no superiores a $15 billones, lo que es manejable. Dada la política de encajes tan restrictiva, sería lógico pensar que no debiera haber sobresaltos cambiarios, aunque sí podría haber volatilidad de tasas. Sin embargo, es la cuestión política la que siembra dudas”, explicó.
Según el analista, las explicaciones que pueda dar el Gobierno tienen que servir para llegar al domingo próximo con credibilidad y, a partir de esa elección, comenzará otro partido que dependerá del resultado del oficialismo en los comicios.
Andrés Reschini, de F2 Soluciones Financieras, consideró que esta semana probablemente siga primando la cautela, más aún luego de haberse conocido la merma en los depósitos en dólares del Tesoro. “El Gobierno intentará contener y el mercado puede acentuar la búsqueda de cobertura”, agregó.
Fernando Baer, economista de Quantum, sostuvo que se va a ver algo de tranquilidad, sobre todo por cómo fue la semana pasada, donde las tasas se acomodaron y el tipo de cambio descomprimió algo. En cuanto a los activos financieros, juzgó que puede haber algo de trade electoral tímido, con algunas subas puntuales, aunque todos estarán atentos a las últimas mediciones de encuestas, entre otras novedades.
Por su parte, el economista Gustavo Ber apuntó que los mercados extenderían la mayor cautela reciente, aun tras la debilidad que vienen acumulando, a la espera de los resultados de las elecciones en la provincia de Buenos Aires.
“Ocurre que las lecturas que vayan surgiendo, aun reconociendo que podría haber múltiples en vista a las secciones electorales, podrían generar un clima camino a las elecciones de octubre. Esta última escala será la más importante del prolongado calendario electoral del año y serviría para validar el nivel de respaldo al plan económico y la potencial capacidad legislativa de avanzar con reformas más estructurales”, concluyó.
El viernes pasado –último día hábil de agosto– el dólar oficial minorista cerró a $1360, según las pantallas del Banco Nación. Esto representó un alza frente a la jornada previa, pero una caída en el mes del 1,1% o $20. El 31 de julio había cerrado a $1380.
En tanto, el dólar oficial mayorista abrió agosto a $1370,20 y lo cerró a $1344,48. Es decir que cayó un 1,9%. Los dólares financieros tuvieron un mes muy similar, con un retroceso del 0,2%. En el caso del MEP, terminó a $1357,57, y el contado con liquidación, a $1356,42. El blue fue el único que experimentó una suba, ya que trepó desde $1315 a $1345.
Esta evolución del tipo de cambio refleja los esfuerzos del Gobierno para evitar saltos en la cotización de la divisa y su consiguiente traslado a precios, más allá de otras consecuencias.
De acuerdo con Adrián Yarde Buller, chief economist y strategist de Facimex Valores, las tasas de interés reales tan altas empiezan a generar un impacto sobre la actividad y por eso durante agosto se vieron valuaciones de acciones que se resintieron a pesar de que el contexto internacional fue muy favorable.
En ese sentido, el índice S&P Merval cerró agosto en 1.984.845,00 unidades. Es decir, un 13,8% por debajo de como había finalizado julio.
Por último, el indicador de riesgo país que elabora el banco JP Morgan se ubicaba en 837 puntos básicos al cierre del 28 de agosto. Se trata de una suba de 121 puntos básicos, ya que el 30 de julio marcaba 716 puntos.
“Una vez que se disipe el riesgo electoral es probable que veamos una recuperación importante de los activos financieros, que terminaron agosto con valuaciones castigadas que sin dudas representan una gran oportunidad a mediano plazo”, analizó Yarde Buller, a propósito de la mirada sobre el largo plazo.