Qué piensa de la Argentina el ganador de un premio Nobel de Economía

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LINDAU.- Simon Johnson ganó el premio Nobel de Economía en 2024 por sus análisis sobre cómo las instituciones tienen efectos sobre el desarrollo económico de los países. En diálogo con LA NACION, el economista profesor del MIT analizó el escenario argentino, y afirmó: “Abolir el Estado realmente no funciona porque el Estado estará ahí, y la pregunta es qué tipo de Estado, quién lo controla, cuáles son sus prioridades y cómo está organizado”.

“Creo que los gobiernos pueden ser opresivos, pueden tener demasiada burocracia y pueden ser corruptos, y estos son problemas que deben solucionarse, pero simplemente decir que no debería haber gobierno no suele ser el camino a seguir”, continuó, al trazar un paralelismo entre el enfoque impulsado por Javier Milei y las iniciativas similares en el gobierno de Donald Trump.

Simon Johnson, ganador del premio Nobel de Economía en 2024, en Lindau Meeting 2025Lindau Nobel Meeting

El economista estadounidense, que compartió el Nobel de 2024 junto a sus colegas Daron Acemoğlu y James Robinson, planteó una perspectiva moderada sobre la “visión libertaria” del presidente Milei. Fue en una entrevista durante el encuentro Lindau Meeting 2025, que convoca a ganadores del premio Nobel y a jóvenes investigadores en esta ciudad.

“Si no hay Estado, y el Estado es muy débil, entonces lo que sucede es que algunos individuos poderosos, digamos élites privadas, emergen y se encargan de manejar las cosas en su propio interés, y eso no necesariamente es un mejor resultado”, concluyó.

En su análisis también criticó a las “políticas populistas” de las últimas décadas en el país, a las que asoció con un deterioro institucional y un desempeño “decepcionante” de la economía.

“Está globalmente aceptado que el camino de las instituciones en la Argentina y en Sudamérica ha sido bastante difícil en los últimos 100, 150 años. La Argentina, según entiendo, era un país bastante rico en 1900, y contaba con instituciones bastante buenas para la época. Pero debido a diversas presiones que se encontraron, incluyendo la política populista, no solo el rendimiento económico fue decepcionante, sino que las instituciones no se desarrollaron o se vieron presionadas”, contó.

Elon Musk (izq.) sostiene una motosierra junto al presidente argentino Javier Milei durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) anual en el Gaylord National Resort & Convention Center en National Harbor en Oxon Hill, Maryland, el 20 de febrero de 2025. (Foto de SAUL LOEB / AFP)SAUL LOEB – AFP

En ese sentido, afirmó que “entiende el deseo de simplificar la regulación y reducir las reglas”, y que “mantener las cuentas fiscales bajo control también es muy importante”, en virtud de la “larga y difícil historia con la inflación y los déficits presupuestarios” que marcaron la historia reciente de los países de América Latina.

Su enfoque propone la búsqueda de un “punto medio” entre “un Estado demasiado débil y un Estado demasiado poderoso”, en alusión al libro El pasillo estrecho, que publicaron Robinson y Acemoglu en 2019.

También se refirió a los paralelismos entre las figuras de Milei y Donald Trump. Y si bien sostuvo que el presidente argentino “ha aparecido en Estados Unidos como alguien similar a Trump”, advirtió sobre las diferencias regulatorias y económicas entre ambos países.

Si Milei está haciendo todas las cosas correctas y calibrando el enfoque adecuadamente, no estoy calificado para juzgar o comentar. Los dos países tienen diferentes historias y circunstancias. Yo no soy fanático de lo que está haciendo Trump”, dijo Johnson.

Simon Johnson, ganador del premio Nobel de Economía en 2024, en Lindau Meeting 2025Lindau Nobel Meeting – cf

En ese punto, fue crítico de la figura de Elon Musk y calificó de “teatro político” a sus apariciones públicas con una motosierra, al estilo Milei. “El problema con esta visión de abolir el Estado es exactamente lo que ves con el enfoque de Elon Musk en Estados Unidos. En su retórica, era hacer que el gobierno fuera más pequeño, pero si uno mira todas las cosas que se dañaron y tendrán que ser reconstruidas, si ves cómo debilitaron su servicio de ingresos recaudando impuestos y otras intervenciones, el enfoque de Elon Musk probablemente no reducirá el gobierno en absoluto, no lo hará más eficiente. Fue un ejercicio de teatro político”, planteó.