BOMBAY.- La capital financiera de la India, Bombay, quedó prácticamente paralizada tras cuatro días de lluvias monzónicas excepcionales que provocaron inundaciones generalizadas, alteraron la vida cotidiana de millones de personas y dejaron un saldo de al menos 21 muertos en el estado de Maharashtra.
Al menos 21 personas murieron en accidentes relacionados con la lluvia. Las víctimas fueron causadas por inundaciones, deslizamientos de tierra, derrumbes de viviendas y rayos.
Las precipitaciones, que alcanzaron los 800 milímetros en menos de una semana y más de 200 en las últimas 24hs, superan ampliamente el promedio histórico de agosto y llevaron al Departamento Meteorológico de la India (IMD) a emitir una alerta roja para la ciudad y los distritos vecinos.
Las consecuencias del temporal se reflejan en casi todos los aspectos de la vida urbana: autopistas convertidas en ríos con agua hasta la cintura, basura emergiendo de las alcantarillas obstruidas, vuelos y trenes suspendidos, cortes de electricidad y evacuaciones. Videos difundidos en redes sociales mostraron a residentes nadando en calles inundadas.
El martes, las autoridades enfrentaron una emergencia adicional cuando un monorriel se detuvo en pleno trayecto con cerca de 600 pasajeros a bordo. Según los informes, la formación viajaba con exceso de ocupación y el sistema de aire acondicionado dejó de funcionar. Bomberos y policías debieron intervenir con grúas para evacuar a los pasajeros atrapados en las vías elevadas, mientras varios de ellos intentaban abrir las puertas para pedir ayuda.
Al menos 23 personas fueron atendidas por síntomas de asfixia. Una investigación preliminar atribuyó el incidente al hacinamiento dentro de la formación. “La gente estaba asustada debido a la falta de comunicación de las autoridades. Algunos pasajeros tenían dificultad para respirar e intentaron romper las ventanas”, declaró un pasajero a la televisión india.
Los trenes suburbanos, considerados la columna vertebral del transporte en Bombay y utilizados diariamente por millones de trabajadores, sufrieron graves interrupciones. Estaciones abarrotadas mostraban a miles de pasajeros varados durante horas a la espera de servicios demorados. “Los trenes programados para anoche salieron esta mañana y los de esta mañana se retrasaron varias horas”, relató un pasajero a la agencia ANI.
La situación no fue muy distinta en el aeropuerto internacional de la ciudad, donde la aerolínea IndiGo confirmó la cancelación de 50 vuelos y advirtió que el mal tiempo podría seguir afectando las operaciones.

La magnitud de las lluvias forzó el cierre de la mayoría de las escuelas y universidades. Más de 350 personas fueron trasladadas desde zonas bajas hacia refugios temporales, muchos de ellos improvisados en edificios públicos. Fotografías difundidas por medios locales mostraban a mujeres y niños sentados en aulas transformadas en albergues, mientras equipos de rescate con impermeables amarillos asistían a familias en barrios como Kurla, uno de los más afectados por las crecidas.
El gobierno del estado de Maharashtra reconoció la gravedad de la situación y pidió a la población evitar desplazamientos innecesarios. Sin embargo, las críticas no tardaron en llegar. Aaditya Thackeray, líder del partido opositor Shiv Sena (UBT), denunció un “colapso absoluto del gobierno” y acusó a las autoridades de no haber implementado medidas preventivas a pesar de las alertas rojas emitidas por el IMD. También señaló que nuevas obras de infraestructura, como rutas costeras y puentes marítimos, habían generado “nuevos puntos de anegamiento” en la ciudad.
Los reclamos de la oposición se replicaron en redes sociales, donde numerosos ciudadanos expresaron frustración por la fragilidad del sistema de drenaje y la falta de planificación urbana. Aunque Bombay es una de las ciudades más ricas de la India y aporta un porcentaje clave al PBI nacional, su infraestructura pluvial sigue siendo altamente vulnerable a las lluvias monzónicas. Expertos en urbanismo advirtieron que, si bien se han destinado grandes sumas a proyectos de transporte, como el metro y las carreteras costeras, la inversión en sistemas de drenaje modernos y resilientes no ha acompañado el ritmo del crecimiento demográfico.

Las lluvias monzónicas son habituales entre junio y septiembre, pero este año las precipitaciones superaron las expectativas y causaron un daño inusual. El IMD advirtió que las tormentas persistirían al menos hasta mediados de semana, con mejoras previstas hacia el fin de semana. Mientras tanto, miles de personas permanecen en alerta, con temor a nuevos desbordes y a la propagación de enfermedades vinculadas a las aguas estancadas.
La situación actual expone nuevamente la vulnerabilidad de las grandes metrópolis indias frente al cambio climático y la presión demográfica. Bombay, con más de 12 millones de habitantes en su núcleo urbano y más de 20 millones en su área metropolitana, continúa siendo un imán para migrantes de todo el país que buscan mejores oportunidades. Este crecimiento acelerado, sumado a la insuficiente capacidad de drenaje y a la urbanización descontrolada, agrava los efectos de cada temporada de lluvias.
De igual modo, las intensas lluvias han sacudido a Nepal y a Pakistán, donde las muertes en las inundaciones se han elevado las cifras a más de 700.

Agencias AP y ANSA