Por qué cayó la actividad en Vaca Muerta

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“No es una luz amarilla, y está lejos de ser una roja”, afirmó el secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González, al referirse a la baja en la actividad de Vaca Muerta. “Hay que enfocarnos en ser más competitivos en el mediano y largo plazo”, agregó, en el AmCham Energy Forum.

La producción total de petróleo en la Argentina se mantiene estable en 750.000 barriles por día desde principios de año. La caída del precio internacional impactó no solo en la industria hidrocarburífera local, sino también en la producción a nivel global. Mientras que el año pasado el Brent promedió los US$80 por barril, este año ronda los US$65, lo que implica una baja del 15%. Las proyecciones para 2026 anticipan una cotización aún menor, de hasta US$55, debido a un aumento en la oferta mundial de crudo.

“Incluso en Estados Unidos cayeron un 15% los equipos de perforación en el año. La Argentina tiene un futuro muy promisorio en energía, pero hay que entender que no es una línea recta. Una cosa era operar con un barril a US$80 y otra muy distinta es hacerlo cerca de US$60. La actividad tal vez no crezca al ritmo del año pasado, pero esto forma parte de la evolución natural del sector”, explicó González.

Además del menor precio del crudo, la industria enfrenta una suba en los costos medidos en dólares, producto de la apreciación cambiaria, lo que afecta la rentabilidad de las empresas. A este escenario se suma el elevado costo del financiamiento local, todavía alto en comparación con otras regiones petroleras, debido al riesgo país que supera los 700 puntos básicos.

«La actividad tal vez no crezca al ritmo del año pasado, pero esto forma parte de la evolución natural del sector”, explicó GonzálezAstarita Nicolás/AFS

González, quien fue CEO de YPF durante el gobierno de Mauricio Macri, sostuvo que las empresas ajustan su nivel de actividad en función de los precios internacionales, y que el gran desafío es mejorar la competitividad. “Debemos seguir enfocados en crear condiciones que permitan un desarrollo sostenible en el mediano plazo”, remarcó.

La caída del precio del petróleo también afectará la balanza comercial energética, que se estima cerrará 2025 con un superávit de US$6000 millones, un 10% más que el año pasado (US$5400 millones), a pesar de que la producción interanual creció más de 20%. A comienzos de año, se proyectaba un saldo comercial positivo más cercano a los US$7000 millones.

“Pasamos de un déficit de casi US$7000 millones en el peor momento del kirchnerismo a un superávit de US$5400 millones el año pasado. Esperábamos que ese número creciera este año, porque hay más producción, especialmente de petróleo, que es lo que se exporta. Pero los precios bajaron”, reconoció el funcionario.

Daniel Dreizzen, director de la consultora Aleph Energy, también presente en el evento, explicó que en junio la cantidad de fracturas en Vaca Muerta cayó un 24% con respecto al pico de mayo, y el número de equipos de perforación activos se redujo a 42, un 15% menos que un año atrás.

Daniel Dreizzen, managing director at Aleph EnergyAstarita Nicolás/AFS

“El año 2025 será de transición y consolidación, con momentos de estancamiento y repuntes intermitentes. La clave estará en sostener reglas claras y creíbles. Si algo enseña la experiencia del shale estadounidense es que, más allá de la geología, lo que convierte recursos en producción y exportaciones es la previsibilidad”, sostuvo.

El gran desafío de Vaca Muerta, entonces, pasa por acelerar el ritmo de crecimiento y escalar la producción desde los actuales 750.000 barriles diarios hasta superar el millón y medio.

En Brasil, donde se producen más de 3 millones de barriles por día, la británica BP anunció ayer un importante hallazgo de petróleo y gas offshore, a unos 400 kilómetros de la costa de Río de Janeiro. Se trata del mayor descubrimiento de la compañía en 25 años. En Argentina, BP opera a través de Pan American Energy Group (PAEG), en sociedad con Bridas —de la familia Bulgheroni— y la estatal china Cnooc.

“El mundo sigue encontrando nuevas áreas de producción de petróleo y gas. Las que avanzarán serán las más eficientes en costos. Por eso es clave que Argentina no piense que ya tiene la vaca atada con Vaca Muerta”, advirtió un empresario del sector, en los pasillos del hotel Alvear Icon de Puerto Madero.

Algunas compañías incluso admiten, por lo bajo, que podrían triplicar sus inversiones anuales en Vaca Muerta, pero que las condiciones macroeconómicas aún no son lo suficientemente estables como para avanzar con una expansión más agresiva.

El Gobierno apuesta a que, tras las elecciones legislativas, y con un resultado favorable, se despejarán los llamados “riesgos políticos” y se podrá avanzar en una baja del costo del financiamiento. Eso permitiría, a su vez, mayor certidumbre económica. Un objetivo que la industria, por ahora, observa con cautela.