El Gobierno no logró renovar todo lo que vencía pese a pactar tasas altas

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El Gobierno sólo pudo renovar hoy el 76,34% de la deuda en pesos que le vence en dos días, aunque validó tasas fijas de hasta 65,3% anual o 4,28% mensual al 15 días, que más que duplican la inflación actual.

Eso significa que se volcarán al mercado este jueves poco menos de $3 billones, una inyección de fondos que genera inquietud, ya que ocurre en momentos en que el dólar se mantiene muy firme, a pesar de que las intervenciones del Banco Central (BCRA) en el mercado de futuros ya alcanzaron el mayor nivel en la “era Milei”.

Se trata de un resultado que, en ambos sentidos, estaba dentro de lo previsto por los analistas, quienes venían anticipando que los bancos no estarían dispuestos a mantener el total de los pesos que habían colocado en títulos del Tesoro tras el desarme de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), dado los problemas que enfrentaron en los últimos días —en algunos casos— para cumplir con su posición de encajes. Mucho menos cuando las administradoras de fondos comunes de inversión deben afrontar, desde este viernes, un aumento de 10 puntos en el requisito de inmovilización prudencial.

Este último fue el argumento al que acudieron los funcionarios del equipo económico para justificar los montos que serán liberados, aunque sin mencionar el nivel de tasas validado que deja en evidencia el costo que el Estado debe asumir por la desordenada salida de esos instrumentos, en los que los bancos tenían colocados a cortísimo plazo $15,8 billones hasta comienzos de mes. Al respecto, conviene recordar que mientras el Tesoro pagaba una tasa del 29% por las LEFI, ahora paga entre 52% y 65,3% anual por retirar los pesos que estaban allí invertidos.

Marcada preferencia por el cortísimo plazo

Como venía ocurriendo —una tendencia que se profundizó tras el desarme de las LEFI—, el 83% del financiamiento captado por el Tesoro (unos $7,63 billones) se tomó a plazos de entre 15 y 43 días. Es decir, se trata de compromisos que engrosan el ya cargado calendario de vencimientos, que supera los $40 billones en menos de un mes y medio, justo cuando la economía comenzará a convivir más plenamente con el “clima electoral”.

El perfil de pagos de la deuda en pesos actualizado tras la licitación de hoy: $27,5 billones de vencimientos en agosto y $61,5 billones hasta octubre (7% del PBI)”, hizo notar el economista Matías Rajnerman.

El Gobierno parece estar en modo ‘pagaré cualquier tasa con tal de que no salgan pesos a la calle’. Y los bancos, en modo ‘aunque pagues cualquier tasa, no te renuevo el 100%’”, observó el economista de OPEN, Federico Machado, tras conocerse los resultados de la subasta.

El reporte fue adelantado —como es su costumbre— por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno: “La Secretaría de Finanzas anuncia que en la licitación de hoy adjudicó $9,023 billones habiendo recibido ofertas por un total de $9,403 billones”, detalló, dejando en claro que no se validaron todas las ofertas presentadas por los 11 instrumentos ofrecidos al mercado: seis letras cortas a tasa fija, cuatro ajustables por dólar oficial y un bono ajustado por inflación (CER).

En ese contexto, sorprendió la escasa demanda por las letras ajustables por dólar oficial, con vencimientos en 29, 61, 92 y 137 días, especialmente dado el fuerte interés por cobertura cambiaria que muestra el mercado de futuros.

Los datos oficiales mostraron que se declararon desiertas las tres primeras colocaciones, aunque se presentaron ofertas por el equivalente a US$8 millones en cada caso. Solo se adjudicaron US$42 millones por el plazo más largo, de los US$58 millones ofertados, colocados a una tasa del 5,54% por encima de la evolución del tipo de cambio oficial.

El Gobierno le dió otro empujón a las tasas

También llamó la atención el rendimiento del 16,24% (por encima del CER) que el Gobierno convalidó para el Boncer con vencimiento a 15 meses, que apenas captó $111.410 millones.

Tal vez haya sido porque se trató del único instrumento colocado que no vencerá este año”, deslizó un operador.

Quedan sin renovar $2,8 billones en un contexto donde creció la demanda de dólaresKikinunchi – Shutterstock

La nueva curva de tasas fijas en pesos quedó por encima de los rendimientos del mercado secundario, que ya eran muy altos en relación con una inflación que parece anclada en torno al 2% mensual. Las tasas arrancan ahora en el 65,3% anual para el muy corto plazo y bajan a 52% anual a tres meses, lo que se traduce en rendimientos mensuales de entre 4,28% y 3,51%.

“No solo se tuvo que pagar entre 12 y 18 puntos porcentuales más de tasa, sino que tampoco se logró renovar el 100% de los vencimientos. Quedan sin renovar $2,8 billones en un contexto donde creció la demanda de dólares”, advirtió con preocupación el analista financiero Cristhian Buteler.