Cómo se desarrolla una bomba atómica y qué necesita un país para conseguirlo

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VIENA.- Los informes indican que Irán incrementó, en los últimos años, la producción de uranio altamente enriquecido, acercándose a una calidad similar a la que se necesita para desarrollar bombas atómicas, y dando lugar al “ataque preventivo” de Israel contra el programa nuclear iraní el viernes pasado.

Irán “no está lejos” de desarrollar una bomba nuclear, si bien “no es una cuestión inminente”, advirtió este jueves a LA NACION Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU, quien visitó las instalaciones iraníes en marzo, antes denunciar al régimen teocrático la semana pasada por limitar las inspecciones de la agencia a sus plantas.

Pero, ¿cómo es todo el proceso hasta contar con un artefacto nuclear? Este es un resumen.

La primera etapa es la de lograr el enriquecimiento del combustible. Existen dos formas: usar uranio enriquecido o plutonio, que se fabrica con la combustión del uranio.

Aunque el uranio es un mineral relativamente común, más del 85% de su producción proviene de seis países: Kazajistán, Canadá, Australia, Namibia, Níger y Rusia, según la World Nuclear Association.

En su estado natural, está compuesto de uranio 238 (en 99,3%) y uranio 235 (en 0,7%). Pero solo el segundo, llamado “fisible”, es susceptible de ser utilizado como combustible nuclear.

Primero se tritura la roca y se extrae el uranio mediante soluciones ácidas. Tras secarse, se obtiene un concentrado sólido llamado “yellow cake” (o pasta amarilla) que, al calentarse ligeramente, pasa a estado gaseoso y puede enriquecerse.

La operación consiste en separar el uranio 238, más pesado, del uranio 235, más ligero, generalmente mediante centrifugadoras.

ARCHIVO – En esta foto, publicada el 5 de noviembre de 2019 por la Organización de Energía Atómica de Irán, se muestran centrifugadoras en la instalación de enriquecimiento de uranio de Natanz, en el centro de Irán. (Organización de Energía Atómica de Irán vía AP, Archivo)Atomic Energy Organization of Iran

Se necesitan miles de estas máquinas, grandes y caras, para obtener un volumen importante, y sólo unos pocos países en el mundo disponen de ellas.

Según el Instituto estadounidense para la Ciencia y la Seguridad Internacional (ISIS, por sus siglas en inglés), Irán cuenta con casi 22.000 de ellas, aunque el acuerdo sobre el programa nuclear iraní, firmado con las potencias internacionales en 2015 (Jcpoa) le obligaba a limitar su número a unas 6000.

Enriquecido a un bajo nivel (entre 3% y 5%), es el uranio que se utiliza en centrales nucleares civiles para la producción de electricidad.

Hasta un 20% es el que se usa para producir isótopos médicos, de los que sirven para diagnosticar algunos tipos de cáncer.

Y en niveles muy altos (90%), es el “uranio apto para armamento”, que puede utilizarse para fabricar la bomba A, que se conoce como bomba atómica.

Sin embargo, se necesita disponer de suficiente masa crítica como para desencadenar la reacción en cadena que provocará la explosión.

Según la definición del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), se necesitan al menos unos 42 kg de uranio enriquecido. Las reservas que dispone Irán le alcanzaría para fabricar más de nueve bombas si lograra el 90% de enriquecimiento.

Robert Oppenheimer y otras autoridades del Proyecto Manhattan revisan el lugar de la explosión de la prueba TrinityGetty

En la práctica, la cuestión de la fisión consiste en lanzar un bloque de uranio 235 hacia otro mediante una carga explosiva. Los átomos se rompen en el impacto, liberando la máxima energía, un calor intenso, un efecto de explosión y una lluvia radiactiva. Es el principio de la fisión.

Pero luego de contar con equipamiento para todas las etapas, se necesitan muchos meses para dominar las etapas finales.

Para una bomba lanzada por misil, el reto tecnológico es doble: el balístico del cohete que llevará el explosivo, y la miniaturización.

Para mayor efectividad, se debe contar con un misil de gran alcance y precisión, pero también hacer que el componente nuclear sea lo bastante compacto para poder ser montado en una ojiva. Al mismo tiempo, es preciso asegurarse de su robustez para soportar las presiones del disparo.

Si todas las etapas se cumplen, un mismo misil puede transportar varias cabezas nucleares capaces de alcanzar distintos objetivos.

La entrevista es con Teruko Yahata

La bomba A se utilizó por primera vez en agosto de 1945 cuando fue lanzada por cazas estadounidenses sobre Hiroshima y Nagasaki en Japón, matando en total a unas 214.000 personas.

Agencia AFP