La tensión en Medio Oriente alcanza nuevos picos mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, evalúa las opciones de su país tras una dramática escalada bélica. El mandatario regresó de urgencia de la cumbre del G-7 en Canadá, y desde entonces, sus declaraciones suben el tono del conflicto con Irán.
“Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado ‘líder supremo’. Es un blanco fácil, pero está a salvo allí”, aseguró Trump. En un tono desafiante, añadió: “No vamos a eliminarlo (¡matarlo!), al menos no por ahora”.
El mandatario también expresó que la paciencia de Estados Unidos “se está agotando”, una frase que expresó en su plataforma Truth Social. Estas declaraciones surgen en un momento crítico, con Khamenei afectado por la pérdida de varios de sus principales asesores militares y de seguridad debido a operaciones israelíes, de acuerdo a lo informado por Reuters.
Las afirmaciones de Trump se produjeron este martes, luego de su regreso anticipado de la cumbre del G-7 en Canadá. El presidente utiliza Truth Social para comunicar mensajes directos. Horas antes, durante el vuelo de regreso a Washington, también habló con periodistas a bordo del Air Force One.
Estos comentarios, cada vez más duros con el régimen iraní, siguieron a una advertencia previa, donde instó a los habitantes de Teherán a evacuar la capital “de inmediato”, lo que provocó la salida de miles de personas de la ciudad, según los reportes de las agencias internacionales presentes en el territorio.
Trump expresó que las fuerzas norteamericanas tienen “el control total y absoluto de los cielos de Irán”. En un breve posteo en Truth Social, escribió “rendición incondicional”, un claro mensaje a Teherán. Previamente, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que “la Fuerza Aérea de Israel controla el cielo sobre Teherán».
El presidente estadounidense busca algo “mejor que un alto el fuego” entre Israel e Irán. Consultado sobre sus objetivos, respondió: “Un fin real, no un alto el fuego, un fin real”. Insinuó que desea una “rendición total” por parte de Irán respecto a su programa nuclear, que Occidente sospecha tiene fines militares.
Trump advirtió a Irán que no ataque activos estadounidenses: “Seremos tan duros que no se les dará ninguna oportunidad”, dijo en el Air Force One. Aunque señaló que Irán sabe que “no debe tocar a nuestras tropas”, también consideró enviar al vicepresidente JD Vance y al enviado especial para Medio Oriente, Steve Witkoff.
En medio de la máxima tensión, el Ejército norteamericano despliega más aviones de combate en Medio Oriente y amplía el despliegue de otros aviones de guerra. También habrían trasladado aviones cisterna a la región, vitales para la defensa de las bases y personal estadounidense en la región.
Estados Unidos recordó el derecho de Israel a defenderse y calificó a Irán como “la principal fuente de inestabilidad y terrorismo regional”, además de reiterar que Teherán no puede poseer un arma nuclear. “Instamos a que la resolución de la crisis iraní conduzca a una desescalada más amplia de las hostilidades en Medio Oriente, incluido un alto el fuego en Gaza”, dice el comunicado.
Esta escalada ya tuvo un grave impacto humanitario y material. En Israel se contabilizan 24 muertos y más de 600 heridos desde el viernes pasado. En Irán, la cifra oficial de muertos asciende a 224.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.