El comportamiento del mercado de soja y de maíz en estas últimas semanas, tanto en Chicago como en el futuro de A3 (Ex Matba Rofex), confirma que los commodities agrícolas no han sido afectados por el efecto de la guerra de aranceles. Tampoco la tregua por 90 días acordada por EE.UU. y China ha tenido impacto directo en las cotizaciones y tendencias de los principales granos y oleaginosas.
El mercado de los commodities agrícolas se rige por los fundamentals, donde el análisis de la oferta y demanda mundial y en los principales países productores y exportadores de soja y de maíz tiene impacto en la tendencia y perspectivas de los precios. Lo mismo sucede en la Argentina, donde los factores de oferta y demanda internos impactan de lleno en nuestro mercado.
Si analizamos las curvas de tendencia de los futuros en Chicago, vemos que siguen el mismo patrón, tanto en soja como en maíz. En ambos casos, los precios bajan entre julio y septiembre, y esto se debe a la mayor presión de oferta en momentos en que comienza la cosecha de los cultivos de verano en los EE.UU. Luego de fines de septiembre, los mercados comienzan con una nueva tendencia alcista.
En el caso del maíz, la suba se mantiene por los próximos diez meses; luego de tocar el piso de US$/t 168 en septiembre, llega hasta US$/t 185 en julio de 2026.
En soja sucede algo muy similar: de los US$/t 394 en julio, toca el piso en septiembre a US$/t 387 y, a partir de ahí, comienza un rally alcista de 10 meses hasta llegar a US$/t 401 US$ en julio de 2026.
Muy recientemente, la soja posición julio Chicago bajó de US$/t 396 a US$/t 385, una pérdida de US$/t 11 entre el 14 y 15 de mayo, mientras que en la Argentina la soja posición futura julio se mantuvo en los US$/t 290, sin acusar la baja que se produjo en el mercado de Chicago.
En el caso del maíz, la posición julio en Chicago viene de bajar US$/t 21 entre el 11 de abril (US$/t 195) y el 13 de mayo (US$/t 174), con subas de apenas US$/t 1,5 entre el 14 y el 15 de mayo.
Los dos mercados, maíz y soja, han tenido comportamientos distintos, y esto se atribuye a factores de oferta y demanda interna en los Estados Unidos. En el caso del maíz, una cosecha americana que se proyecta en 402 millones de toneladas es el principal factor bajista para Chicago, y eso se acentúa en el momento en que ingresa la cosecha, entre agosto y septiembre. En la Argentina, el maíz disponible se mantiene sostenido a firme en US$/t 188 con una caída a US$/t 176 en julio por el ingreso de la cosecha de maíz tardío en nuestro país, y luego retoma a US$/t 180 para septiembre. Así, el mercado no acusa la baja que se produce en Chicago en el momento en que ingresa la cosecha nueva de maíz americano.
Como conclusión, vemos que, una vez terminada la cosecha de soja y de maíz en Estados Unidos, en ambos mercados comienza un rally alcista. Y este puede ser un mensaje para los productores de Argentina.
Sin embargo, la suba de Chicago postcosecha americana no implica que lo mismo vaya a suceder en nuestro mercado. Y aquí aparece el factor 30 de junio: si el Gobierno no prorroga la baja temporal de las retenciones, se corre el riesgo de que el mercado de soja baje entre 30 y 35 US$/t por el aumento de las retenciones al 31% para aceite y harina de soja. Si esto sucede, vienen tiempos muy difíciles para nuestros productores.
El autor es presidente de Pablo Adreani y Asoc.