“El mercado inmobiliario rural muestra un tono sostenido; se venden campos, pero no todos ni a cualquier precio. Hay conversaciones en las cuales el potencial adquirente manifiesta su voluntad de comprar, pero también negocia los precios que pretende el vendedor. Se está hablando mucho para concretar operaciones” advierte Mariano Maurette, responsable de la sección Campos de Álzaga Unzué y Cía.
El experto dice que se enfrenta un mercado con buen volumen de operaciones, pero solo cuando se combinan armoniosamente las necesidades de la oferta y de la demanda. Además, aclara que las condiciones no son iguales en todas las zonas: Por ejemplo, “hay mucha fluidez en la región núcleo, donde se vendieron muchos campos en 2023, 2024 y lo que va de 2025 y la oferta no se recompuso. Entonces, hay un efecto góndola vacía que determina que ese producto que escasea sufra una suba de precios”. En estas zonas, hay casos donde un comprador tiene intención de adquirir 500 hectáreas de alto potencial agrícola y al intermediario le cuesta conseguirlas. En otras zonas de menor rentabilidad potencial, hay mayor equilibrio entre oferta y demanda y disponibilidad más amplia de campos en venta.
El tono sostenido del mercado de campos tiene varias justificaciones. En primer lugar, hay consenso en muchos empresarios en que el programa de estabilización que impulsa el presidente Milei tiene altas chances de lograr un buen resultado. También ayudan el blanqueo de fondos y la salida del cepo. Por otro lado, a mediano plazo, hay empresarios que están pensando que el gobierno eliminará las retenciones a las exportaciones agrícolas en algún momento futuro, lo que le puede elevar el techo en la rentabilidad de los campos que producen granos.
Al pasar revista a las distintas zonas productivas, Maurette dice que “en la región núcleo, los buenos campos maiceros se venden a 17.000, 18.000US$/ha, aunque hay casos en los que se piden más”. Las cotizaciones subieron por la escasez de oferta de esta mercadería. En el sur bonaerense -Tandil, Balcarce- fluctúan entre 10.000 y 12.000US$/ha. Hacia el oeste arenoso de Buenos Aires, los campos se valúan en torno de los 7000- 8000US$/ha y en el sudeste, las tierras para cría de Ayacucho, con un porcentaje de loma y mejoras, se ofrecen en 2500-3000US$/ha. Estos campos también subieron de precio, aunque en menor medida que los agrícolas.