El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció una nueva fase de su política monetaria, con ajustes en el régimen de bandas cambiarias y la implementación de un programa de acumulación de reservas internacionales. Estas medidas, explicadas por su presidente Santiago Bausili, buscan dar mayor previsibilidad y solidez al esquema económico a partir de enero de 2026. El anuncio responde a la necesidad de compatibilizar el proceso de desinflación con el fortalecimiento del stock de divisas, una demanda histórica del mercado, y ha generado diversas reacciones entre los economistas, que analizan su impacto a mediano y largo plazo.
La estrategia marca un giro con respecto al esquema actual. Ahora, la autoridad monetaria apuesta por una “calibración” que equilibre las necesidades de liquidez, la evolución de la demanda de dinero y la estabilidad de precios.
¿Cuál es el principal cambio en el esquema de bandas cambiarias y cuándo entrará en vigencia?
A partir del 1° de enero de 2026, el techo y el piso de las bandas de flotación cambiaria dejarán de ajustarse a un ritmo de deslizamiento diario equivalente al 1% mensual. En su lugar, estos límites evolucionarán cada mes al ritmo correspondiente al último dato de inflación mensual informado por el Indec. En enero, por ejemplo, el ajuste será del 2,5%, correspondiente a la inflación de noviembre.
¿En qué nivel están las bandas hoy y a cuánto se irán en enero?
Como hoy las bandas ajustan a un ritmo del 1% mensual, actualmente prevén un piso de $921,20 y un techo de $1518,52. Ahora, enero tendrán un ajuste del 2,5% correspondiente a la inflación de noviembre. Eso llevaría el techo a $1564 al 31 de enero, en lugar de los $1541 que daría de seguir con el esquema actual del 1% mensual, de acuerdo con cálculos de AdCap. El economista de Romano Group, Salvador Vitelli, hizo sus propios cálculos siguiendo las previsiones del REM:
¿Por qué el BCRA decidió modificar el mecanismo de ajuste de las bandas?
El presidente del Banco Central, Santiago Bausili, explicó que bajo el esquema anterior, el techo de la banda se incrementaba en términos reales a lo largo del tiempo, ya que el ritmo de deslizamiento no se ajustaba por la inflación, a diferencia de otras monedas. Esta situación generaba una apreciación real del tipo de cambio. Con el nuevo esquema, que atará la evolución de las bandas directamente a la inflación, se busca mantener el valor real del tipo de cambio oficial, evitando la apreciación y dotando de mayor flexibilidad para la acumulación de reservas. El objetivo es que las bandas sigan cumpliendo su función de limitar riesgos de movimientos extremos, pero de una manera más consistente con la realidad inflacionaria local.
¿En qué consiste el nuevo programa de acumulación de reservas internacionales?
El BCRA anticipó la puesta en marcha de un programa de acumulación de reservas, también a partir de enero de 2026, que tendrá dos consideraciones clave. La primera es la demanda de dinero: el programa está diseñado para ser consistente con la estimación del BCRA para el crecimiento y remonetización de la economía a lo largo de 2026.
¿Cuántas reservas le permitiría comprar?
El escenario base prevé un aumento de la base monetaria del 4,2% al 4,8% del PBI, que podría abastecerse mediante la compra de US$10.000 millones, sujeto a la oferta de flujo de la balanza de pagos. Un aumento adicional de la demanda de dinero del 1% del PBI podría elevar las compras a US$17.000 millones sin generar presiones inflacionarias.
¿Qué impacto tendría en el mercado de cambios la intervención del BCRA?
La segunda consideración del programa es la liquidez del mercado de cambios. A fin de promover su continuidad y buen funcionamiento, la compra de reservas será compatible con la liquidez diaria. Inicialmente, el monto de ejecución diaria estará alineado con una participación del 5% del volumen diario del mercado de cambios. Esta flexibilidad operativa responde a la observación de que el volumen comercializado diariamente presenta fluctuaciones significativas.
¿De qué otra manera podrá comprar dólares el BCRA?
Adicionalmente, el Banco Central podrá concretar compras en bloque, si fuera necesario, para evitar que grandes operaciones afecten la estabilidad del mercado, como señaló Bausili. Esto permitirá adquirir divisas de manera más eficiente sin distorsionar los precios.
¿Qué herramientas utilizará el BCRA para la “calibración monetaria” y el manejo del dinero generado por las compras?
Para administrar aspectos como la cantidad de dinero derivado de la compra de reservas, el BCRA seguirá utilizando herramientas convencionales y prudenciales. Esto incluye operaciones de mercado abierto, como la compra y venta de Letras de Capitalización (Lecap) en pesos, u operaciones con compromiso de recompra de Lecap con entidades financieras. De ser necesario y de manera complementaria, los encajes bancarios podrán recalibrarse, pero siempre buscando la estabilidad de precios y la recuperación de la intermediación financiera. La “calibración monetaria” se realizará en función de la evolución de la inflación, su relación con el nivel de actividad y las condiciones financieras que determinan la demanda de dinero. El objetivo es que la oferta monetaria acompañe la recuperación de la demanda de dinero sin generar inflación.
¿Por qué el BCRA tomó la decisión en este momento?
“El esquema de bandas, la medida de hoy, lo ratifica, lo confirma como el régimen cambiario que estamos implementando y ratifica que confirmamos que creímos que es el mejor régimen para las circunstancias de la economía argentina actual. Que las bandas se ajusten con la inflación no quiere decir que va a ser mayor o menor, va a depender de la inflación. Se le está dando un grado de flexibilidad a las bandas y nosotros creemos que esto es un aporte para la reducción de incertidumbre hacia adelante”, respondió Bausili en conferencia de prensa ante la pregunta de LA NACION. Y agregó: “O sea, cuando las variables son discrecionales y fijas, se generan escenarios donde aumenta la incertidumbre en lugar de reducirla. Todo el esquema del programa de compras está anclado alrededor del reconocimiento de que entramos en una fase en la economía que va a estar caracterizada por el crecimiento económico y la remonetización de la economía”.
¿Qué efecto podría haber en la inflación?
Para la consultora Equilibra, “obviamente, este cambio refleja un menor énfasis en el objetivo de desinflación”, y añade: “Es fácil verlo: el tipo de cambio deja de moverse por debajo de la inflación y pasa a moverse igual a la inflación pasada. Se agrega un elemento de inercia inflacionaria”. Por su parte, Pablo Gerchunoff opinó: “Si ahora me importa un poco más el tipo de cambio real y la acumulación de reservas, me importa un poco menos, por un tiempo, la trayectoria descendente de la inflación. Y a mí me parece bien. La estabilización es un proceso complejo y largo.”
Para Bausili, el nuevo mecanismo “es muy consistente con el sendero de baja de la inflación porque, como explicó el Presidente en varias oportunidades, tiene que ver desde el punto de vista del impacto monetario con un exceso de oferta”. Y amplió: “El exceso de oferta se puede dar porque hay mucha oferta, aumenta la oferta, caída la demanda o una combinación de las dos cosas. Entonces, acá el ritmo de expansión monetaria asociado con la acumulación de reservas se anticipa que va a ser menor al ritmo de expansión de la demanda. Con lo cual, vamos a vivir un proceso en el que la demanda de dinero aumenta y la oferta de dinero aumenta a través de la compra de reservas, pero a un ritmo menor, que es consistente con la reducción de la inflación en el tiempo”.
¿Cuál fue el impacto en el mercado?
El dólar MEP cerró en las pantallas del mercado de capitales a $1492,01, un incremento diario de $13,28 (+0,9%). En tanto, el dólar contado con liquidación (CCL) terminó el día a $1528,81, unos $20,23 más que el viernes (+1,3%). La reacción fue más llamativa en el dólar blue, que se negoció en las cuevas y arbolitos de la City porteña a $1480. En este caso, fue un alza de $35 frente al cierre anterior (+2,4%). Los dólares oficiales no llegaron a mostrar cambios en su precio, ya que dejaron de operar a las 15 horas, minutos antes del anuncio. Los bonos soberanos en dólares arrancaron el día en positivo, tras conocerse la noticia la tendencia se reafirmó. Los Bonares presentaron subas del 1,59% (AL41D) y los Globales de hasta 2,84% (GD29D).El riesgo país cayó y se ubicó alrededor de los 623 puntos básicos, de acuerdo con Rava Bursátil. La Bolsa porteña, en tanto, pasó del rojo al verde en cuestión de minutos y, finalmente, el índice S&P Merval trepó 1,1%.
¿Cómo fue recibida esta nueva estrategia por los economistas?
El anuncio del BCRA generó, en líneas generales, una recepción positiva por parte de los analistas económicos y el mercado financiero. Javier Timerman, operador financiero, la calificó de “muy positiva” y destacó la racionalidad de las decisiones. Gustavo Neffa, director de Research for Traders, señaló que “se impuso la racionalidad” y que esto da más “oxígeno” a las reservas. Francisco Mattig la consideró “una gran señal”, y Martín Tetaz, exdiputado y economista, un “gran acierto” por vincular las bandas a la inflación y el plan de reservas. No obstante, también surgieron voces con observaciones críticas. Gabriel Caamaño, de la consultora Outlier, planteó que el gobierno busca “ganar algo de margen de libertad adicional” para sostener la banda y comprar reservas. Alejandro Werner, exdirector del FMI, si bien consideró el anuncio un “paso importante”, calificó la modificación de la tasa de ajuste de la banda como “más cuestionable” al no corregir el atraso cambiario acumulado. Por su parte, Tomás Baioni cuestionó el ajuste por inflación pasada por aumentar la inercia, y hubiera preferido una meta explícita de acumulación de reservas y el regreso a la tasa de interés como instrumento principal.