WASHINGTON.- Una nueva revelación del explosivo “caso Jeffrey Epstein” que involucra a Donald Trump provocó un terremoto político en Estados Unidos y llevó a la Casa Blanca a lanzar una dura acusación contra los demócratas, luego de que la oposición en la Cámara de Representantes publicara este miércoles correos electrónicos en los que el delincuente sexual escribió que el líder republicano había “pasado horas” en su casa con una de sus víctimas, entre otros mensajes que sugieren que el actual presidente sabía más sobre los abusos del financista de lo que ha reconocido.
Los correos electrónicos divulgados por los congresistas demócratas del Comité de Supervisión aumentaron las dudas sobre el vínculo que mantuvieron Trump y Epstein y sobre el conocimiento que tenía el mandatario sobre las actividades delictivas de su entonces amigo para explotar a menores. El presidente negó sistemáticamente tener conocimiento alguno de lo que hacía el depredador sexual, quien se suicidó en una prisión federal en 2019.
En uno de los mensajes publicados por los demócratas, Epstein afirma que Trump “sabía de las chicas”, muchas de las cuales, según descubrieron posteriormente los investigadores del caso, eran menores de edad. En otro de los correos, reflexionó sobre cómo abordar las preguntas de los medios de comunicación sobre su relación a medida que Trump se convertía en una figura política nacional.
Ante el terremoto que generaron las nuevas revelaciones, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, acusó a los demócratas de haber filtrado selectivamente los correos electrónicos a los medios para crear una “narrativa falsa y difamar al presidente Trump”.
“Estas historias no son más que intentos de mala fe para desviar la atención de los logros históricos del presidente, y cualquier estadounidense con sentido común ve a través de este engaño una clara distracción de la reapertura del gobierno” federal, afirmó Leavitt, en referencia a la esperada votación de esta tarde en la Cámara de Representantes que pondría fin al shutdown más extenso de la historia norteamericana luego de 43 días.
El manejo de los archivos del caso Epstein por parte del gobierno se convirtió en uno de los grandes dolores de cabeza de Trump desde que volvió al poder, incluso entre su base más fiel de votantes, disgustados luego de que el FBI y el Departamento de Justicia anunciaron meses atrás que no publicarían documentos adicionales en momentos en se que esperaban nuevas revelaciones del caso.
Los mensajes que publicaron los congresistas demócratas este miércoles forman parte de un lote de 23.000 documentos. A la vez, los republicanos -que también acusaron a los demócratas de seleccionar documentos a su conveniencia e ignorar menciones de otros funcionarios- publicaron otras 20.000 páginas de documentos que obtuvieron de la investigación del caso.
El Comité de Supervisión había solicitado un gran número de documentos como parte de su investigación sobre Epstein, su antigua socia Ghislaine Maxwell -condenada por cargos relacionados con facilitar sus delitos- y la gestión del gobierno federal en ambos casos.
“Cuanto más intenta Trump encubrir los archivos de Epstein, más descubrimos. Estos últimos correos electrónicos y correspondencia plantean preguntas evidentes sobre qué más está ocultando la Casa Blanca y la naturaleza de la relación entre Epstein y el presidente”, señaló en un comunicado el representante Robert García, de California, el principal demócrata del Comité de Supervisión.
“El Departamento de Justicia debe publicar de inmediato y en su totalidad los archivos de Epstein. El Comité de Supervisión seguirá exigiendo respuestas y no descansará hasta que se haga justicia para las víctimas”, reclamó García.
Los tres intercambios de correos electrónicos publicados por los demócratas este miércoles son posteriores al acuerdo de culpabilidad de Epstein sellado en 2008 en Florida por cargos estatales de solicitar prostitución, en el que los fiscales federales acordaron no presentar cargos. Uno estaba dirigido a Maxwell, mientras que dos eran con el autor Michael Wolff, autor del libro “Fuego y furia: en las entrañas de la Casa Blanca”.
En un correo electrónico de abril de 2011, Epstein le dijo a Maxwell, su expareja: “Quiero que te des cuenta de que ese perro que no ha ladrado es Trump”. Añadió que una víctima no identificada “pasó horas en mi casa con él, y nunca se lo ha mencionado”. La respuesta de Maxwell fue: “He estado pensando en eso”.
El nombre de la persona que supuestamente pasó tiempo con Trump fue bloqueado en el correo electrónico, pero los demócratas de la Cámara de Representantes la identificaron como una “víctima”.
Un tema recurrente en los correos electrónicos es cómo Wolff asesoró a Epstein para adoptar una postura con la cual ganar la simpatía del público ante las acusaciones en su contra.
En un intercambio de correos electrónicos, de marzo de 2016, Wolff aconsejó a Epstein sobre cómo adelantarse al próximo lanzamiento del libro “Filthy Rich”, sobre el financista neoyorquino.
“Necesitas una narrativa alternativa inmediata al libro. Creo que Trump ofrece una oportunidad ideal. Es una posibilidad de que la historia se centre en algo ajeno a vos, al tiempo que te permite construir tu propia versión. Además, convertirte en una voz crítica de Trump te brinda cierto respaldo político, del que claramente careces ahora”, dijo Wolff. “Así que la decisión más básica es si estás dispuesto a hacerlo”, añadió.
En otro correo electrónico de 2019 dirigido a Wolff, quien ha escrito extensamente sobre Trump, Epstein escribió sobre él: “Por supuesto que sabía de las chicas, ya que le pidió a Ghislaine que parara”.
En su declaración de este miércoles, Leavitt reiteró que Giuffre había afirmado repetidamente que Trump no estaba involucrado en ninguna irregularidad y que había sido amable con ella en sus escasas interacciones.
“Lo cierto es que el presidente expulsó a Epstein de su club hace décadas por acosar a sus empleadas, incluida Giuffre”, señaló la declaración de la vocera.
“Queremos saber por qué Trump pasó toda la campaña diciendo que publicaría los archivos [del caso Epstein] y ahora que está en la Casa Blanca hay un encubrimiento masivo en marcha”, fustigó Robert García en una entrevista televisiva.