Pueblos sumergidos y serpientes gigantes: las imágenes del paso devastador de un tifón en Filipinas

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CEBÚ, Filipinas.- Por lo menos 90 personas murieron y cientos de miles se vieron obligadas a abandonar sus hogares tras el paso del tifón Kalmaegi, que azotó este martes el centro de Filipinas con lluvias torrenciales, vientos de hasta 180 kilómetros por hora e inundaciones que sumergieron a pueblos enteros en la isla de Cebú, la segunda más poblada del país.

El fenómeno meteorológico, conocido localmente como “Tino”, se convirtió en una de las tormentas más destructivas del año y dejó tras de si un panorama devastador y cortes generalizados de energía y comunicaciones. “Las ciudades grandes fueron las más golpeadas (por inundaciones), las zonas más urbanizadas”, dijo el subdirector de la Defensa Civil, Rafaelito Alejandro, a una radio local.

Un portavoz de la provincia de Cebú, la más golpeada, dijo que se recuperaron 35 cuerpos en un poblado inundado en el litoral, llevando el saldo provincial a 76 muertos. Previamente, la oficina de Defensa Civil nacional confirmó 17 muertos en otras regiones, con lo que el total de fallecidos alcanzó 93.

El tifón Kalmaegi causó fuertes inundaciones en Cebú, Filipinas

La mayoría de las víctimas se concentraron en la provincia de Cebú, donde 39 personas perdieron la vida, según confirmó Ainjeliz Orong, responsable provincial de información. Otras cinco muertes fueron reportadas en las islas cercanas de Leyte y Bohol, incluyendo la de un anciano que se ahogó en su casa y la de un hombre aplastado por un árbol.

“El agua subió muy rápido. Para las cuatro de la mañana ya era incontrolable, la gente no podía salir de sus casas”, relató Don del Rosario, un joven de 28 años que se refugió en un techo en la ciudad de Cebú. Las imágenes difundidas por medios locales y la Cruz Roja Filipina mostraron calles convertidas en ríos, vehículos flotando y casas sumergidas hasta los techos. En la localidad costera de Liloan, al norte de la capital provincial, los socorristas utilizaron botes para rescatar a familias atrapadas.

Una residente que se encontraba a bordo de una embarcación improvisada fue evacuada de su casa inundada en la ciudad de Liloan, provincia de Cebú, el 4 de noviembre de 2025ALAN TANGCAWAN – AFP

“Hemos recibido muchas llamadas de personas pidiendo ser rescatadas de sus techos, pero es imposible llegar. Hay autos flotando y escombros por todas partes”, advirtió Gwendolyn Pang, secretaria general de la Cruz Roja Filipina.

Uno de los videos más impactantes que circulan desde Cebú muestra a una enorme serpiente, aparentemente una pitón, desplazándose con calma por las calles inundadas y trepando los techos. La escena, grabada por vecinos, se volvió viral y llevó a las autoridades a pedir precaución a la población, instando a cerrar puertas y ventanas para evitar que reptiles u otros animales ingresen a las viviendas.

Serpientes de gran tamaño huyen de las fuertes inundaciones que ha dejado un tifón en Cebú, Filipinas
Serpientes de gran tamaño huyen de las fuertes inundaciones que ha dejado un tifón en Cebú, Filipinas

La gobernadora Pamela Baricuatro calificó la situación como “sin precedentes”. “Esperábamos que los vientos fueran lo más peligroso, pero es el agua lo que realmente pone en riesgo a nuestra gente”, escribió en una publicación en redes sociales. “Las inundaciones son devastadoras”.

En las 24 horas previas al paso del tifón, la zona recibió 183 milímetros de lluvia, superando ampliamente su promedio mensual, según la meteoróloga estatal Charmagne Varilla. Las lluvias torrenciales provocaron el desborde de ríos y arrastraron contenedores, camiones y vehículos por las calles de la ciudad portuaria.

Las autoridades ordenaron la evacuación preventiva de casi 400.000 personas en las provincias centrales y orientales del archipiélago, incluyendo partes del sur de Luzón y del norte de Mindanao. El subdirector de la Defensa Civil, Rafaelito Alejandro, confirmó que los operativos se concentraron en las zonas costeras más expuestas a las marejadas ciclónicas, que alcanzaron hasta tres metros de altura.

Los vídeos muestran a personas refugiándose en los techos, mientras que autos y contenedores de transporte son arrastrados por las calles
Los vídeos muestran a personas refugiándose en los techos, mientras que autos y contenedores de transporte son arrastrados por las calles

El tifón Kalmaegi tocó tierra a primera hora del martes, debilitándose progresivamente a medida que atravesaba las islas Visayas en dirección al mar de China Meridional. No obstante, sus vientos sostenidos de 130 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 180 mantuvieron la alerta máxima durante toda la jornada.

Mientras los equipos de rescate trabajaban entre los escombros y el barro, un helicóptero militar Super Huey que transportaba ayuda humanitaria se estrelló en la provincia sureña de Agusan del Sur, en Mindanao. La Fuerza Aérea Filipina confirmó la muerte de los seis tripulantes. El aparato había perdido contacto durante una misión de asistencia en las provincias más golpeadas por la tormenta.

En Samar Oriental, una de las primeras regiones en recibir el impacto del tifón, los fuertes vientos arrancaron techos y destruyeron unas 300 viviendas rurales en la isla de Homonhon, según informó la alcaldesa Annaliza Gonzales Kwan. Sin embargo, allí no se registraron víctimas fatales. “Estamos bien. Hemos pasado por cosas peores”, dijo, recordando el paso del devastador tifón Haiyan en 2013, que dejó más de 7.300 muertos y desaparecidos en el país.

Los equipos de rescate trasladan a una persona tras las inundaciones provocadas por el tifón Kalmaegi en la ciudad de Cebú, en el centro de Filipinas, el martes 4 de noviembreJacqueline Hernandez – AP

La Guardia Costera Filipina prohibió la navegación de ferris y barcos pesqueros, dejando varados a más de 3500 pasajeros y transportistas en casi un centenar de puertos. Además, al menos 186 vuelos nacionales fueron cancelados, mientras miles de hogares permanecen sin electricidad y con comunicaciones intermitentes.

Filipinas, situada en el cinturón de tifones del Pacífico, enfrenta un promedio de 20 tormentas tropicales al año, además de frecuentes terremotos y erupciones volcánicas. En los últimos meses, la nación insular sufrió una serie de desastres naturales consecutivos: dos tifones en septiembre —Ragasa (Nando) y Bualoi (Opong)— y un terremoto de magnitud 6,9 a fines de ese mismo mes que dejó 79 muertos en la región de Cebú.

El martes 4 de noviembre, en la ciudad de Cebú, en el centro de Filipinas, se observaron varios coches apilados unos sobre otros tras las inundaciones provocadas por el tifón KalmaegiJacqueline Hernandez – AP

Los científicos advierten que el cambio climático está intensificando la frecuencia y potencia de los tifones en el Pacífico. “Eventos como Kalmaegi muestran cómo el calentamiento global está ampliando el impacto de las tormentas sobre las comunidades más pobres”, explicó Varilla.

Agencias AFP, AP y Reuters