
RIO DE JANEIRO.- Los policías de Río de Janeiro detallaron este miércoles cómo fue el megaoperativo realizado en los complejos del Alemão y de la Penha, en la zona norte de la ciudad, que dejó al menos 119 muertos: 115 sospechosos de ser narcotraficantes y cuatro agentes de las policías militar y civil.
La operación fue planificada durante 60 días y contó con un “muro” construido por el Batallón de Operaciones Especiales (Bope) en el área de selva de las favelas, que era utilizada como ruta de escape por los criminales. Con 113 detenidos y 118 armas incautadas, la acción es considerada el mayor golpe en la historia del Comando Vermelho.
“La operación fue el mayor golpe que el Comando Vermelho ha sufrido en toda su historia, desde su fundación en la década de 1970. Fue una gran pérdida de armas, drogas y liderazgos”, dijo Felipe Curi, secretario de Policía Civil.
El secretario de Policía Militar, Marcelo Menezes, explicó que la acción fue planificada durante 60 días, con análisis de inteligencia y de escenarios.
Parte de la estrategia en los complejos consistió en crear un “muro del Bope” en el área boscosa adyacente a las favelas.
Otros batallones se posicionaron en las demás entradas y fueron avanzando, “empujando” a los traficantes hacia la zona sin viviendas, conocida como la ruta de escape de los criminales.
Menezes agregó que quienes quisieron rendirse fueron arrestados, y remarcó que los agentes notaron que se retiraron uniformes tácticos de algunos cuerpos llevados a la plaza del Complejo da Penha.
“Incluimos la incursión de tropas del Bope en la parte más alta del bosque de la Misericórdia, creando un muro del Bope, de modo que los delincuentes fueran empujados hacia la parte más alta por las demás incursiones. Nuestro objetivo principal era proteger a la gente de bien de la comunidad. La mayor parte del enfrentamiento ocurrió en la zona de mata, donde estaba desplegada nuestra tropa, y fue una elección de los delincuentes” afirmó.
El secretario estatal de Seguridad Pública, Victor Santos, dijo que llevar el enfrentamiento hacia el área boscosa fue una estrategia para preservar vidas inocentes y que la “alta letalidad era previsible, pero no deseada”.
También repitió las declaraciones del gobernador Cláudio Castro, del Partido Liberal (PL), señalando que las únicas víctimas fueron los policías muertos en la operación.
“Optamos por trasladar el contacto con los criminales hacia la zona de selva, donde realmente se esconden y atacan a los policías. La decisión fue tomada para preservar la vida de los vecinos. Tuvimos un daño colateral pequeño: cuatro personas inocentes heridas, sin gravedad. No utilizamos aeronaves para no exponer a los agentes que estaban en el monte. Esta alta letalidad que se verificó durante la operación era previsible, pero, obviamente, no deseada”, dijo.
Para Santos, todos los muertos, excepto los policías, eran criminales.
“Todo el planeamiento fue hecho para retirar el conflicto del área edificada de la comunidad, porque allí hay muchas personas inocentes. Al hacerlo, disminuimos la posibilidad de que hubiera un civil en medio del fuego. Por el horario y el terreno, era difícil que hubiera alguien que no estuviera al servicio del narcotráfico en esa zona boscosa. Por eso tenemos base para afirmar que los 115 muertos son criminales. Un inocente no usa ropa camuflada o chaleco antibalas“, señaló.
El secretario de Policía Civil, Felipe Curi, mostró videos grabados con cámaras corporales de agentes heridos durante los intensos tiroteos.
Siguió la línea del gobernador Castro y criticó al gobierno federal, citando una frase reciente del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, quien había dicho que los narcotraficantes también eran víctimas de los usuarios.
Lula pidió disculpas al día siguiente. Curi también mencionó una publicación del rapero Oruam, hijo de Marcinho VP, quien escribió que “si le quitás el fusil de la mano, hay un ser humano”.
“Hoy en día todo el mundo es víctima. El traficante, hace poco, pasó a ser víctima del usuario. Y el policía está siendo tratado como villano. El policía es el héroe”, afirmó Curi.
Curi añadió que el uso de la Fuerza Nacional no sería adecuado en este tipo de operaciones, ya que esa tropa “no está especializada y siempre tuvo que ser rescatada cuando se aventuró a entrar en una comunidad”.
El delegado también defendió que, en zonas en conflicto, cuantos más trabajos de inteligencia se realicen, “más enfrentamientos habrá”.
“Desafío a cualquiera: llamen a Scotland Yard, a la CIA, al Mossad, al FBI, incluso a la NASA, no van a hacer lo que nosotros hacemos”, concluyó Curi.
Este miércoles, decenas de familiares y allegados ingresaron en la zona boscosa en busca de más cuerpos.
Consultado sobre por qué las policías Civil y Militar no ayudaron en la retirada de los cadáveres, el secretario Victor Santos respondió: “No ayudaron porque no sabían que estaban allí. Cuando ocurre un enfrentamiento en un área de monte, muchos heridos se adentran aún más buscando ayuda y no conseguimos atender esa demanda. En esas condiciones, es imposible realizar cualquier otra acción que no sea preservar la propia vida. Todos los cuerpos retirados durante la madrugada eran de criminales cuya existencia la policía ni siquiera conocía”, dijo.
El delegado Carlos Antônio Luiz Oliveira, subsecretario de Planificación de la Policía Civil, completó: “La policía tiene sus propios protocolos para la retirada de cuerpos. El agente debe comunicar a la Policía Civil, contactar la comisaría de homicidios, realizar una pericia en el lugar y solo después liberar el cuerpo. No fue eso lo que ocurrió. Los familiares retiraron los cadáveres y solo después fue alertado el poder público”, explicó.
La entrada Cómo fue el mayor operativo antinarco en Río: un “muro” en la selva y dos meses de planificación se publicó primero en DIARIO DIGITAL MORENO MEDIOS.