Italia se paraliza por Gaza: masivas marchas, bloqueos en puertos y estaciones y violentos choques en Milán

0


ROMA.- “Alto al genocidio en Palestina, defendamos la flotilla”. Con esta consigna, escrita en italiano en centenares de pancartas, miles de personas se movilizaron este lunes en toda Italia en solidaridad con Gaza, en actos y marchas que provocaron bloqueos, una semi-parálisis en los sistemas de transporte y algunos incidentes entre manifestantes y la policía en Milán.

Según la Unión Sindicale di Base (USB), organizadora de una huelga general en solidaridad con Gaza, al menos 500.000 personas participaron de manifestaciones en 65 ciudades de la península. “Han sido bloqueados los principales puertos de Italia, el 90% del transporte público y el 50% de los trenes”, aseguraron a media tarde.

La USB, organización de izquierda, había llamado este lunes a “bloquear todo” para protestar por lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza en medio de la indiferencia mundial y con la complicidad de Italia, que, a diferencia de Francia, por ejemplo, rechaza “al momento” reconocer un Estado de Palestina y que es el tercer exportador de armas a Israel, después de Estados Unidos (68%) y Alemania (30%).

Protestantes en huelga bloquearon las vías de acceso al puerto de Génova

La huelga fue convocada “en respuesta al genocidio en curso en la franja de Gaza, al bloqueo de la ayuda humanitaria de parte del ejército israelí y a las amenazas que han dirigido en contra de la misión internacional Global Samud Flotilla”, explicó la USB. “Si bloquean la flotilla, bloqueamos todo”, fue uno de los lemas de la manifestación, que fue contundente en Roma.

“Yo participé en los últimos cinco años en diversas marchas, pero nunca había visto tanta gente en Roma, fue escalofriante”, dijo a LA NACION Gianpaolo, estudiante universitario que, como la mayoría de los asistentes, todos muy jóvenes, llevaba una kefiah a cuadros blancos y negros y una bandera palestina.

Si bien la policía reportó cifras menores, los organizadores aseguraron que más de 100.000 personas se concentraron en esta capital. La multitud no se limitó a estudiantes universitarios: también participaron centenares de alumnos de escuelas secundarias que adhirieron a la huelga, junto con profesores, maestros, familias con niños, jubilados, trabajadores y figuras del mundo de la cultura y el espectáculo. La manifestación comenzó a las 11 frente a la estación ferroviaria de Termini, donde reinaba el caos entre miles de turistas ajenos a la convocatoria. La parada de la línea subterránea fue bloqueada y centenares de trenes quedaron cancelados.

En el acto no sólo se escucharon coros y cánticos en favor de una “Palestina libre”, sino también consignas contra el gobierno de derecha de Giorgia Meloni y contra su par israelí, Benjamin Netanyahu. “Soy una jubilada en huelga; lo que ocurre en Gaza desde hace casi dos años es un genocidio. La posición de Italia es impresentable y Meloni se tiene que ir ya”, resumió a LA NACION Giovanna Montesani, exempleada de comercio. “No es una cuestión ideológica, es una cuestión humana: están masacrando a miles de niños”, agregó, por su parte, Pietro Luini, profesor de secundaria.

El acto se transformó luego en una enorme marcha que, en lugar de dirigirse hacia el centro histórico, se desplazó lentamente hacia Porta Maggiore y, luego, hacia la gran circunvalación que rodea Roma, que fue en un momento bloqueada por los manifestantes.

Mientras que en Roma, Bolonia, Nápoles y muchas otras ciudades del norte y sur del país las marchas transcurrieron en relativa calma, con algunos momentos de tensión, en Milán la protesta derivó en enfrentamientos violentos con la policía. En la estación ferroviaria se vivieron escenas de guerrilla urbana: grupos de jóvenes vestidos de negro y encapuchados levantaron barricadas y provocaron destrozos, rompiendo a palazos varias vidrieras.

Manifestantes violentaron locales comerciales en la estación central de tren de Milano
Manifestantes violentaron locales comerciales en la estación central de tren de Milano

Fue así como la manifestación en solidaridad por Gaza -que dejó en Milán 10 detenidos y 60 agentes heridos-, se transformó en escándalo que causó revuelo político.

“Las imágenes que llegan desde Milán son vergonzosas: autodenominados ‘pro-Pal’, autodenominados ‘antifa’ y autodenominados ‘pacifistas’ devastando la estación y provocando enfrentamientos con las fuerzas del orden”, denunció en su cuenta de X la primera ministra, subiendo imágenes de los desmanes en la estación ferroviaria.

Violencia y destrucción que nada tienen que ver con la solidaridad y que no cambiarán en absoluto la vida de los habitantes de Gaza, pero que tendrán consecuencias concretas para los ciudadanos italianos, que acabarán sufriendo y pagando las consecuencias de los daños causados ​​por estos matones”, advirtió Meloni, que expresó también sus “condolencias a las fuerzas del orden, obligadas a soportar la arrogancia y la violencia gratuita de estos pseudo-manifestantes”. “Espero una condena contundente de los organizadores de la huelga y de todas las fuerzas políticas”, auspició la líder de Hermanos de Italia.

Le hicieron eco sus dos principales aliados de la coalición de derecha, los vicepremieres Antonio Tajani -canciller, de Forza Italia- y Matteo Salvini -ministro de Transporte-, de la Liga.

“No es con la violencia, agrediendo a las fuerzas del orden, bloqueando autopistas, estaciones y puertos, que se ayuda a la población civil palestina. Son comportamientos graves que también perjudican la economía y provocan la huida de turistas”, escribió en su cuenta de X Tajani.

“Esto no tiene nada que ver con el derecho de huelga consagrado en el Artículo 40 de la Constitución. Nos solidarizamos con las fuerzas del orden, blanco inocente de esta violencia”, agregó el canciller, que destacó que estaba en Nueva York para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas. “Aquí, el gobierno trabaja para ayudar al pueblo palestino y construir la paz en Oriente Medio”, cerró.

Salvini no se quedó atrás y publicó imágenes “impresionantes” de los choques en la estación de Milán, con las que denostó lo que, según él, “no era una huelga, sino violencia”. “Choques y ataques a las fuerzas del orden, estaciones tomadas por asalto y sitiadas, piedras sobre las vías del tren, miles de trabajadores bloqueados y enojados. Estos son los ‘pacifistas’ de izquierda”, acusó.

Desde los tejados de la estación Termini de Roma se ve la masiva manifestación en la capital italiana
Desde los tejados de la estación Termini de Roma se ve la masiva manifestación en la capital italiana

En la vereda opuesta, el Movimiento Cinco Estrellas (M5E), liderado por el expremier Giuseppe Conte y principal fuerza opositora de centroizquierda, expresó su apoyo “a quienes hoy hicieron huelga y salieron a la calle en toda Italia, de norte a sur, renunciando a un día de salario o sacrificando una jornada de trabajo para solidarizarse con los civiles palestinos y oponerse al genocidio perpetrado por Netanyahu en Gaza”.

En un comunicado, el M5E subrayó la presencia de “una marea humana que le ha dado una clara señal a este gobierno: basta de vueltas, Italia debe tomar partido en contra del genocidio”, clamó. “Condenamos los gestos violentos de algunos alborotadores, pero pensamos que no deben eclipsar las razones de una movilización enorme, pacífica, que ha puesto de manifiesto la posición de un país que no quiere quedarse en silencio frente a lo que está ocurriendo”, añadió. El partido también resaltó que sus parlamentarios y referentes participaron de las marchas y, finalmente, llamó al gobierno de Meloni a escuchar “las razones de las plazas”.

El sindicato USB ha organizado una huelga general nacional de 24 horas en todos los sectores para exigir que el gobierno rompa inmediatamente las relaciones con el Estado de Israel, en solidaridad con el pueblo palestino y la Flotilla Global SumudANDREAS SOLARO – AFP

Lo mismo hizo Elly Schlein, líder del Partido Democrático, principal fuerza de la oposición. “Meloni hace un llamamiento a todas las fuerzas políticas para que condenen los sucesos de Milán. No tengo ningún problema en condenar la devastación de la comisaría y las lesiones sufridas por 60 agentes. Siempre hemos condenado toda forma de violencia política porque nunca la consideramos justificable y nunca ha sido nuestro enfoque”, afirmó. “Sin embargo, no podemos aceptar que la violencia de unos pocos cientos de personas encubra a las decenas de miles que se manifestaron pacíficamente. Porque, si bien siempre condenamos la violencia, seguimos esperando que condenen los crímenes de Netanyahu, en lugar de hacer y decir solo lo que les conviene a Trump y a Netanyahu”, añadió.

En términos similares se expresaron Nicola Fratoianni y Angelo Bonelli, de Alianza Verdes e Izquierda, quienes subrayaron que estaban junto a quienes “se indignan y no se resignan” y salieron a acusar tanto al canciller Tajani como a Meloni por su política exterior proisraelí. “En lugar de decir que trabajan por la paz, deberían callar hasta que nuestro país reconozca al Estado de Palestina, revoque el acuerdo militar con Israel, pida sanciones en contra del gobierno criminal de Netanyahu y la suspensión del tratado de asociación de la Unión Europea con Israel”, denunciaron. “Nosotros estamos con el pueblo italiano que hoy ha llenado las plazas de nuestro país, del lado correcto de la historia. Quien hoy acusa a los manifestantes tiene que tener un mínimo de decencia: sirven actos y acciones que este gobierno, hasta ahora cómplice de Netanyahu, aún no ha tomado”, concluyeron.