La Argentina volvió a tener en agosto una de las cifras mensuales de inflación más altas de la región. A pesar de que los precios se encontraron debajo del umbral del 2% mensual, y ante el esfuerzo del Gobierno por intentar llegar a un dígito anual de cara a los próximos años, el país sigue con una dinámica inflacionaria que se da en pocos lugares del mundo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el mes pasado el Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue del 1,9% mensual, mismo porcentaje que en julio (1,9%). En el primer semestre del año acumuló un avance del 19,5%, mientras que en un año el costo de vida se encareció 33,6%.
Inflación latinoamericana
La inflación en la Argentina se presenta como un fenómeno de estudio a nivel internacional. Con varias hiperinflaciones en su historial y con una economía bimonetaria que hace que cualquier suba del dólar pueda trasladarse fácilmente a precios, el país sigue a la cabeza del ranking de inflación en América Latina.
Un caso aún más llamativo es Venezuela, que hace un par de años llegó a tener un índice de precios al consumidor de hasta siete dígitos anuales (en 2018 la inflación fue del 1.698.488%, de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Finanzas -OVF-, una entidad independiente del Gobierno). Sin embargo, desde junio de este año se dio un apagón estadístico.
El Banco Central de Venezuela dejó de reportar datos en octubre del año pasado, cuando los precios volvieron a recalentarse. Mientras tanto, el OVF siguió con sus reportes y se convirtió en referente de la situación económica que atraviesa el país, hasta que la página web dejó de funcionar y las redes sociales fueron cerradas al público. A mediados de junio, al menos cinco analistas económicos del Observatorio fueron detenidos y, desde entonces, dejó de haber información al respecto. Hasta ese entonces, la inflación era del 26% mensual y 229% interanual.
Otro de los países que vivió un fogonazo inflacionario fue Bolivia, que incluso llegó a tener en mayo y junio un dato mensual que superaba al de Argentina. Sin embargo, en junio el IPC marcó un avance del 1,01% mensual, mientras que en un año acumula una escalada de 24,15%.
El resto de los países de América Latina tiende a comunicar la inflación en términos interanuales, porque la cifra mensual suele arrancar con el número cero. Este fue el caso de Uruguay, que tuvo un índice de precios al consumidor del 0,03% frente a julio y del 4,20% en un año.
También se puede usar como ejemplo Paraguay, donde el costo de vida se encareció 0,1% mensual y 4,6% en el acumulado de 12 meses. En Colombia, la inflación fue del 0,19% mensual y del 5,10% frente a agosto del año pasado. Mientras que más al norte del continente, en México, las cifras fueron del 0,06% y 3,57%, respectivamente.
Otro caso llamativo fue el de Chile, donde el Instituto Nacional de Estadística comunicó que la inflación fue del 0%. La variación fue del 4% en comparación con agosto del año pasado. En República Dominicana los precios avanzaron un 0,71% mensual y marcaron una suba acumulada del 3,71% interanual.
La tendencia se replica en los países de América Latina. Ecuador, que tiene una economía dolarizada, tuvo un IPC del 0,31% mensual y del 0,81% interanual. Mientras que en Honduras la tasa fue del 0,2% frente al mes pasado y 4,16% en 12 meses.
Otros países vecinos tuvieron deflación. El índice de precios al consumidor de Brasil sorprendió con una caída del 0,11% frente a julio, luego de que el Banco Central cerrara en julio el ciclo alcista de tasas de interés para intentar contener la inflación. En un año acumularon un avance del 5,13%. En Perú, los precios retrocedieron 0,29% frente a julio, aunque subieron 1,11% en 12 meses.
En Guatemala, se registró una deflación del 0,06% mensual, pero un alza del 1,17% frente a agosto de 2024. En Costa Rica se observó una baja en el costo de vida de 0,21%, mientras que en un año registraron una deflación del 0,94%. Esto se repite en El Salvador, donde tienen una economía dolarizada. Allá, el IPC fue negativo en 0,36% mensual y tuvieron una deflación del 0,11% interanual.