El Tesoro logró un rollover del 99% en la licitación del jueves, adjudicando $7,67 billones frente a ofertas por $8,31 billones y vencimientos por $7,7 billones. El éxito estuvo apuntalado por la decisión previa del BCRA de ampliar los encajes remunerados, lo que generó demanda adicional estimada en $5 billones. La mayor parte se concentró en la Letam (letras con ajuste variable) de enero, que absorbió el 43,5% del total. En cambio, las Lelink (letras con ajuste por tipo de cambio) volvieron a quedar desiertas, ya que los rendimientos de dos dígitos en los sintéticos en dólares resultan mucho más atractivos. En las Lecap, Finanzas convalidó tasas en línea con el secundario, sin ofrecer premios adicionales.
Inflación: el desafío de mantener la desaceleración en agosto
Con la inflación de julio en 1,9%, el desafío para el Gobierno es mantener en agosto un registro cercano al 2%. El BCRA busca que la tasa de interés y la escasez de pesos cumplan ahora un rol central como ancla nominal, afectando al tipo de cambio. El trade-off es evidente: la inflación bajo control gana peso electoral, pero la actividad empieza a resentirse. En junio el EMAE (proxy mensual de PBI) cayó 0,7% mensual y el empleo privado podría mostrar retrocesos en julio. Además, las importaciones de bienes intermedios bajaron 10,4%, una señal de enfriamiento productivo que también puede complicar la perspectiva electoral.
Cambios en la estrategia en futuros
En agosto el BCRA modificó su forma de intervenir en el mercado de futuros, pasando de los contratos más cortos a los más largos. El mensaje implícito es que el techo de la banda cambiaria se sostendría después de las elecciones, en un intento de ordenar expectativas. El organismo cerró julio con una posición vendida de US$3.812 millones y habría elevado esa cifra a unos US$5.750 millones en lo que va de agosto, según el salto del interés abierto. Así, las posiciones de enero a mayo 2026 pasaron a representar 26,5% del total (desde 3,3% a inicios de mes). El mercado lee la jugada como un esfuerzo por contener el spot y ganar tiempo.
Confianza en el Gobierno: fuerte deterioro antes de las elecciones
Los últimos datos del Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) de la Universidad Di Tella marcan un fuerte deterioro: cayó 13,6% en agosto, hasta 42,4 puntos, tras haber alcanzado en julio su mejor registro para un mes 20 de gestión. El desplome fue generalizado: -21,5% en CABA, -15,9% en GBA y -7,1% en el interior. El resultado preocupa al oficialismo de cara a las elecciones en PBA del 7 de septiembre, dado que refleja un golpe directo a la percepción social de gestión en el momento más sensible. Dado que las encuestas se realizaron entre el 01/08 y el 14/08, no tienen en cuenta el efecto del escándalo de las coimas en Discapacidad, pero sí los vetos presidenciales.