Bajo el título “Compitiendo en un mundo en transición. Oportunidades y desafíos”, el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) realizará entre el 4 y el 7 de septiembre su 46° Convención Anual, en la que funcionarios, empresarios y ejecutivos analizarán el contexto económico y global convulsionado que le toca enfrentar en este momento a la Argentina. “El año 2025 arrancó con más incertidumbres e interrogantes que certezas, y la relación entre los países se desplazó de un escenario de reglas compartidas a uno vinculado con disrupciones y negociaciones tensas que traen volatilidad. Bajo ese escenario, entendemos que los países que cuenten con instituciones y una economía estable van a estar mucho más preparados para adaptarse y prosperar”, señala Lucas Lainez, presidente del Comité Organizador de la convención y CEO de Puente en la Argentina. “Para la Argentina, más allá de la volatilidad, hay una demanda global de energía, alimentos y minerales críticos y eso nos posiciona en una situación estratégica”, agrega.
“El IAEF es una institución apolítica y nuestro rol es comunicar cómo vemos la situación hoy y ser además un nexo entre la comunidad empresarial y los funcionarios”, aporta por su parte Pablo Miedziak, presidente del IAEF y con una larga carrera como director de Finanzas en empresas (entre ellas, Aerolíneas Argentinas y San Antonio). Hoy es consultor independiente.
–¿Y cómo ven la situación hoy, en el último mes y medio?
–Pablo Miedziak: La Argentina está transitando desde hace un mes un período preelectoral. En una semana tenemos una elección en la provincia de Buenos Aires que es muy importante en la geografía de nuestro país y en menos de dos meses tenemos la elección de medio término, donde creo que va a cambiar una parte importante de nuestro poder legislativo. En estos períodos, los argentinos siempre vemos volatilidad e incertidumbre, y cuando tenés volatilidad e incertidumbre y los mercados financieros están viendo qué es lo que va a pasar. Es uno de los problemas que tiene la Argentina, donde la política se mezcla muchísimo con la economía y las inversiones se frenan para ver cómo queda el próximo mapa de diputados y senadores. Esto nos pasa siempre. Pero estoy convencido de que parte de lo que está pasando tiene que ver justamente con las elecciones que tenemos en breve.
–Se refiere a la suba de tasas y a la tensión en el mercado.
–PM: Sí. La diferencia que tienen estas elecciones es que hoy tenés un anclaje fiscal importante, un sector público con apoyo del Fondo Monetario, o sea, con sus desembolsos hechos, y un acuerdo que la Argentina viene cumpliendo en la mayoría de los términos, aunque tal vez con alguno tenga que hacer un ajuste. Estoy convencido de que va a pasar lo que pasa siempre luego de un período eleccionario, y la semana posterior [a la elección], la turbulencia debería diluirse. También creo que es importante mencionar que estamos pensando hace mucho tiempo en medidas de corto plazo. Por ejemplo, el tipo de cambio. Creer que estamos más o menos competitivos si cuesta $50 más o $50 menos… En los últimos 70 años, los países que más devaluaron junto con Argentina fueron Irán, el Congo, el Líbano, Siria y Venezuela. No creo que la devaluación sea una solución. Son medidas que duran dos o tres meses. La solución de la Argentina para que nos volvamos más competitivos tiene que ver con cambios estructurales.
–¿Reforma tributaria y laboral, en ese orden?
–La Argentina necesita una reforma laboral. Si vemos cuáles son los países que tienen las leyes laborables más flexibles, coinciden con los que tienen más inversión y generan más trabajo. Y necesitamos una reforma fiscal. En la Argentina se pagan 155 impuestos entre Nación, provincias y municipios. Esas son las reformas que necesitamos para realmente tener un cambio competitivo, no un tipo de cambio de más menos $100. Son cosas que no se ven hace muchos años, para que los empresarios tengan un nuevo mapa de cuáles va a ser las reglas.
Lucas Lainez: Cuando pensamos en la agenda de la Convención, pensamos en el mediano y largo plazo. Estamos tratando de mirar ese largo plazo que muchas empresas ven. Hay una Argentina que no mira el día a día, sino las proyecciones de mediano y largo plazo.
–Mencionaron la volatilidad. ¿Cómo está incidiendo el nivel de las tasas de interés en las empresas? ¿Es visto con preocupación por los ejecutivos de finanzas?
–PM: Creo que lo que está pasando es algo coyuntural de corto plazo y que, como decía, está bastante influido por la situación política. Estas cosas deberían solucionarse de acá a las próximas elecciones. Me parece que es bastante coyuntural. Si vamos para atrás, la Argentina viene hace un año y medio en un proceso de cambio, con mejora de los índices macro. Hoy la inflación es de 1,5 o 2% mensual y veníamos de 25% mensual, lo que daba niveles de 1000% anual. Teníamos tasas de interés muy superiores a las de ahora. En mi visión, post elecciones, lo que vemos ahora [por los niveles de las tasas] debería tender a diluirse.
–Respecto de las reformas, ¿ven reales posibilidades de que sean aprobadas en un plazo razonable luego de las elecciones, con el nuevo Congreso?
–PM: Acá es donde se mezcla la voluntad económica con la voluntad política. Creo que nadie debería oponerse a una reforma fiscal, ¿no? Son 155 tributos, que se superponen uno arriba del otro, donde se termina pagando ingresos brutos adicional si estás en una provincia o en la otra. Hay 85 tasas municipales… No creo que nadie se quiera oponer a una reforma fiscal, sería hasta imprudente oponerse. Es una reforma que nos debemos hace mucho.
Riesgo país y reservas
–¿Las reformas estructurales son decisivas a la hora de atraer inversiones, o está pesando más en este momento el nivel del riesgo país por sobre 800 puntos?
–PM: Para que la Argentina vuelva a los mercados necesita un riesgo país de 450/500 puntos, y eso es algo que todavía resta en el camino. Cuando miramos los indicadores de la economía, deberían dar para un riesgo así, pero de vuelta los ruidos políticos suman esos 200 o 300 puntos que hacen que no lleguemos. Sobre las inversiones, hay dos sectores que están traccionando, energía con Vaca Muerta y minería. No tengo dudas de que si tenemos mejores leyes laborales y una mejor estructura impositiva las inversiones deberían venir más.
LL: El éxito del RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones) tiene que ver con eso. En definitiva, cuando hablamos de impuestos o de estabilidad de la regulación, vemos proyectos de inversión enormes. Es una muestra de lo que puede suceder con el volumen de inversiones en otros sectores si la situación impositiva es la adecuada.
–¿En el riesgo país no influye también el nivel de reservas, además del ruido electoral?
–PM: Cuando dije que la Argentina había cumplido la mayoría de los puntos del acuerdo con el FMI y que había uno que ajustar, era el de las reservas. Ahora, que no lo haya cumplido no fue de gran alerta para el Fondo. Fue la única meta que no se cumplió. Entiendo que la Argentina va directo a la revisión anual que será en febrero o marzo.
LL: Hay un camino recorrido en el último año y medio de ordenar la macro y mejorar casi todas las variables. Todo eso lleva tiempo.
–Con la inflación en baja y la necesidad de bajar costos, ¿cuáles son los temas más urgentes en el escritorio de un financiero?
–PM: Hay un punto importante que tiene que ver con el financiamiento de los proyectos y con el rolleo de las deudas. Ahí hubo un cambio importante que se dio entre fines del año pasado y este, donde hubo unos cuantos eventos de default. Eso le siembra incertidumbre al mercado. Cuando hay algún evento de default, empieza a subir un poco el riesgo, con lo cual hoy en lo que estás es en tratar de ver cuál es la tasa más eficiente bajo la cual le podés garantizar a tu compañía fondos, ya sea para nuevos proyectos o para renovar deuda. Hoy las emisiones les están costando un poco más a las compañías: a las que tienen mayor riesgo les cuesta conseguir dinero, y las que tienen menor riesgo están pagando tasas un poco más altas. Esta situación no tiene que ver con lo que sucedió en el último mes y medio, las tasas de financiamiento ya empezaron a ser un poco más caras en el segundo trimestre del año. Sobre todo, si comparamos con el buen momento del año pasado hasta noviembre, cuando el blanqueo permitió emisiones.
LL: En 2024, las emisiones del mercado de capitales crecieron un 60% frente a 2023, y durante este año siguen creciendo. La Argentina es un jugador importante dentro de los emergentes, y tiene profundidad para emisiones. Las empresas han logrado un buen nivel de financiamiento y lo siguen teniendo.
PM: Sí, haciendo un doble click, hubo algunos eventos de default, pero cuando lo comparamos con 2023, es mucho mejor lo que está sucediendo ahora, sin dudas. No estamos en niveles en los cuales no existe financiamiento.