El secretario de Política Económica, José Luis Daza, se refirió hoy a los grandes desafíos que enfrenta la economía argentina, entre los que mencionó la necesidad de volver al mercado de deuda internacional para poder hacer roll over de los vencimientos sin usar reservas.
En tanto, consultado acerca de cuándo podría suceder, sostuvo que los inversores quedaron muy golpeados por los resultados del programa económico del gobierno de Mauricio Macri.
“Voy a revelar mi sesgo. Yo creo que estamos pagando las consecuencias de la falla del programa de estabilización de (Mauricio) Macri. Cuando el presidente Macri llega al poder, en el mundo había consenso sobre las posibilidades de la Argentina y entró capital de inversores globales que nunca habían ingresado a mercados emergentes. La desilusión, una vez más, que tuvo el capital internacional con la Argentina nos está pasando la cuenta”, afirmó el funcionario en una conferencia de FIEL.
Agregó que el gobierno de Cambiemos tenía peores números fiscales que el de La Libertad Avanza y un riesgo país de 400 puntos.
Daza también mencionó el daño reputacional de mentir en las estadísticas oficiales del Indec en referencia al gobierno de Cristina Kirchner y cómo incide el hecho de haber tenido defaults en la posibilidad de un nuevo evento en el corto plazo. “Es una historia que pesa mucho”, opinó, aunque destacó el cambio en los inversores que miran a la Argentina, que ahora son directos.
“¿Cómo visualizo yo el retorno a los mercados internacionales? Hay un antes y un después con respecto a las elecciones, y las elecciones vienen muy bien. Hay mucha gente esperando a ver qué pasa y cuál es la sostenibilidad política de esto», aseguró, y previó que después de los comicios habrá otro ambiente.
“Dar fechas es arriesgado porque el nivel de incertidumbre es alto, pero la gente está observando cómo se da la elección. Y si eso sale como esperamos, van a mirar a la Argentina y va a bajar el riesgo país”, cerró.
En otro punto de la conversación, Daza dijo que siempre fue muy crítico de la gestión de Macri porque en ese momento decidió no hacer un ajuste fiscal. “Tenía un déficit fiscal de más del 6%, entre 6,5 y 6,6%, pero también un déficit de cuenta corriente de más de 6 puntos. Entonces era imposible aumentar la tasa de inversión sin generar desequilibrios externos”, afirmó.
Contó además que coincidió con una delegación del gobierno de Cambiemos en Estados Unidos y, cuando planteó que había que hacer un ajuste del 5%, le respondieron que estaba loco. “La reacción fue unánime. Decían que no entendía el país y que había un consenso social de que no se podía hacer eso. Y se veía en el gobierno porque no se podía hablar de ajuste. Cuando (Javier) Milei gana y dijo que venía con la motosierra, hubo un cambio en la sociedad: un consenso en la importancia de la solvencia fiscal para tener un mínimo de estabilidad y poder hacer reformas que llevan al crecimiento”, relató.
Sin embargo, advirtió que los shocks políticos en el Congreso, con los aumentos a jubilados y los vetos a las desregulaciones de Federico Sturzenegger, ponen en duda ese consenso porque golpean el corazón de lo que el Gobierno está haciendo.
“Eso generó inestabilidad y, frente a esto, el Banco Central ha reaccionado con una política monetaria más dura. Hacen estimaciones del excedente de pesos y los absorben de la forma más eficiente que consideran. Con el Fondo Monetario estaba conversado que, cuando el tipo de cambio se acercara al techo de la banda, la política monetaria iba a ser más restrictiva”, concluyó.