BOGOTA.- Colombia reforzó el viernes las operaciones militares en dos regiones del país tras una nueva jornada de violencia guerrillera que dejó como saldo el jueves al menos 18 muertos y más de 70 de heridos.
La mañana del jueves, guerrilleros derribaron un helicóptero y se enfrentaron a agentes de la policía que se encontraban en medio de operaciones antinarcóticos, en un ataque con fusiles y con un dron cargado con explosivos que dejó 12 uniformados muertos en una zona rural del departamento de Antioquia, en el noroeste del país.
Hacia las 15 hora local (17 en la Argentina) del mismo día, un camión cargado con explosivos estalló frente a una base aérea militar en Cali, al suroeste, en una calle concurrida de la tercera ciudad más poblada del país. El ataque mató a seis civiles e hirió a más de 60, según el último balance de la Defensoría del Pueblo.
Las autoridades atribuyen los ataques a dos disidencias de las FARC, enfrentadas entre sí, que rechazaron el acuerdo de paz firmado en 2016 con el grueso de esa guerrilla.
Los atentados se inscriben en un clima de violencia creciente, cuando falta un año para las elecciones presidenciales, marcado por la muerte del candidato favorito de la derecha, Miguel Uribe Turbay, el pasado 11 de agosto, tras recibir disparos en la cabeza durante un atentado.
Esto es lo que se sabe de los ataques hasta el momento.
El ataque registrado en el poblado de Amalfi, en Antioquia, a unos 150 kilómetros de Medellín, se le adjudicó al grupo 33 de las disidencias guerrilleras, al mando de Alexander Díaz “Calarcá”.
Imágenes del ataque publicadas en redes sociales muestran al helicóptero sobrevolando la zona y luego un estruendo seguido de la caída de la aeronave. En otras imágenes se ve una humareda negra saliendo de la montaña.

El ataque en Cali, en inmediaciones de la base militar y de formación Marco Fidel Suárez de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC), fue atribuido por las autoridades a los disidentes del grupo guerrillero llamado Jaime Martínez, miembros del Estado Mayor Central (EMC), al mando de alias Iván “Mordisco”.
La ciudad de 2,2 millones de habitantes, la más importante de la región del Pacífico, sufre una arremetida de guerrillas y grupos narcotraficantes que se disputan el rentable negocio de la cocaína que envían a Estados Unidos y Europa.
El actual presidente, Gustavo Petro, intentó negociar con el EMC, pero alias “Mordisco” abandonó la mesa en 2024. Las conversaciones con el bando liderado por alias “Calarcá” se mantienen, aunque sin avances concretos.
A comienzos de julio hubo múltiples ataques con explosivos y drones en Cali y sus alrededores, en una jornada que dejó siete muertos y sembró terror entre sus pobladores.
Tras una reunión con sus ministros y la cúpula militar en Cali, el presidente Gustavo Petro sostuvo que el ataque en esa ciudad fue “una reacción” de los rebeldes ante los operativos en el Cañón del Micay, una zona cercana de cultivo de hoja de coca.
“Estamos enfrentando a una mafia internacional, con bandas armadas aquí”, declaró anoche. “El golpe a la población de Cali es indudablemente profundo, brutal, de terror”, añadió.
Petro anunció que las facciones de Iván “Mordisco”, la Segunda Marquetalia, otro grupo disidente de las FARC, y el Clan del Golfo, el mayor cartel productor de cocaína, serán consideradas ahora “organizaciones terroristas, perseguibles en todo el mundo. Son criminales de guerra”.
“Lo ocurrido en Cali demuestra la transición de la disidencia de Iván Mordisco a un acto claramente terrorista”, argumentó Petro, que aclaró que enfrentarse a criminales armados no es lo mismo que perpetrar un ataque contra la población civil.
“Es un crimen de guerra contra la humanidad según la jurisdicción de la Corte Penal Internacional, y es terrorismo en el sentido más básico del término”, añadió el presidente.
Desde que llegó al poder en 2022, el primer mandatario de izquierda en la historia del país intenta negociar con todos los grupos armados pero la mayoría de los procesos están en un punto muerto.
Sólo avanzan las negociaciones con el Clan del Golfo en Qatar, luego de varios intentos fallidos que iniciaron en 2023. También hay conversaciones con una pequeña escisión de la guerrilla ELN.
Si bien el acuerdo de paz alcanzado en 2016 trajo un periodo de tranquilidad, los expertos acusan al Estado de no haber llegado a los territorios donde operaban los rebeldes de las FARC, lo que facilitó la consolidación de otros grupos armados.
Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, también se refirió a los atentados. “El terrorismo busca intimidarnos y someternos con sus actos criminales, pero que quede claro: estas acciones solo refuerzan nuestra inquebrantable determinación de erradicarlo y garantizar la seguridad de la sociedad”, declaró.
En Antioquía, “el ejército nacional desplegó a todas sus tropas” y reforzó las actividades policiales en la zona con artillería y operaciones aéreas, anunció anoche el general Hugo López, comandante de las Fuerzas Militares.
“Aeronaves de la Fuerza Aeroespacial colombiana (…) realizan reconocimiento y monitoreo del área” cercana a la base militar objeto del ataque, agregó el general López.
Investigadores viajaron a la zona del siniestro para recoger “evidencias” de manera que se logre “tener claridad sobre lo sucedido, y trazar y seguir un plan metodológico para abordar integralmente la indagación de los hechos”.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, ordenó por su parte la “militarización” de la ciudad y un aumento de la vigilancia en sus principales accesos terrestres.
“Este es de nuevo otro ataque terrorista por parte de esa estructura Jaime Martínez, delincuentes, narcotraficantes, terroristas, que insisten en venir a Cali a asesinar caleños”, afirmó Eder, y ofreció una recompensa de 100 mil dólares por información que conduzca a los autores.
El Ejército reportó que en Cali se logró neutralizar un segundo vehículo de carga que estaba ubicado en la misma zona del ataque, lo que evitó una tragedia de mayores proporciones.
La Fiscalía General anunció que desplegará todas sus “capacidades investigativas, tecnológicas y de análisis criminal” para “identificar, ubicar y lograr la judicialización de los responsables” de ambos ataques y anunció la captura de dos hombres “que habrían participado en la activación de los artefactos explosivos”.
Uno de ellos fue “capturado por la comunidad en el lugar de los hechos”, informó Petro en la red social X, e incluyó una fotografía del detenido.
Agencias AFP, ANSA y diario El Tiempo