El FBI allanó la casa de John Bolton, el exasesor de Trump que se convirtió en un crítico acérrimo

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WASHINGTON.- El FBI registró el viernes la casa en Maryland y la oficina en Washington de John Bolton, el exasesor de seguridad nacional del gobierno del presidente Donald Trump -y con quien terminó enfrentado-, como parte de una investigación policial sobre el posible manejo indebido de información clasificada, dijo una persona familiarizada con el asunto.

Interrogado sobre ese registro, Trump definió a su exasesor como un “canalla”, pero dijo que no sabía nada del allanamiento de antemano. “Lo vi en televisión esta mañana”, declaró el presidente a periodistas durante una visita al Centro Kennedy en Washington. “Es un canalla”, afirmó luego refiriéndose a Bolton. “Es una persona muy reservada, salvo en televisión si puede decir algo malo de Trump”, agregó.

Bolton se convirtió en un crítico abierto de Trump tras ser despedido en 2019 y tuvo enfrentamientos con la primera administración del republicano por un mordaz libro de su autoría, en el que documentó su tiempo en la Casa Blanca.

El exfuncionario no estaba bajo custodia el viernes y no ha sido acusado de ningún delito, dijo la persona, que no estaba autorizada a declarar públicamente acerca de la investigación y habló con la agencia AP bajo condición de anonimato.

John Bolton, exasesor de Donald TrumpArchivo

Es probable que los registros, que aparentemente son el paso público más importante tomado por el Departamento de Justicia contra una persona que el presidente percibe como enemiga, generen una nueva alarma de que el gobierno de Trump utiliza sus poderes de aplicación de la ley contra los enemigos del republicano.

También se producen en un momento en que el gobierno toma medidas para examinar las actividades de otros críticos, como la autorización de una investigación de un jurado investigador sobre los orígenes de la pesquisa Trump-Rusia que acosó al presidente durante gran parte de su primer mandato, y mientras los líderes del FBI y del Departamento de Justicia muestran su lealtad a Trump.

Además, se desarrollan en el contexto de una búsqueda, realizada en 2022, de documentos clasificados en la finca Mar-a-Lago, propiedad de Trump, en Palm Beach, Florida, una acción que produjo cargos penales que posteriormente fueron desestimados, pero que sigue siendo fuente de indignación para el presidente y sus seguidores, que insisten en que el mandatario fue señalado injustamente, a pesar de que se encontraron registros ultrasecretos.

Agentes del FBI salen del edificio de oficinas de John Bolton, exasesor de seguridad nacional de Donald Trump, tras un registro judicial en su domicilio y oficina el 22 de agosto de 2025 en Washington, D. C. (Foto de Roberto Schmidt / AFP)ROBERTO SCHMIDT – AFP

El actual director del FBI, Kash Patel, que incluyó a Bolton en una lista de “miembros del deep state del Poder Ejecutivo” en un libro de 2023, dijo esta semana en una entrevista divulgada en Fox News que la búsqueda en Mar-a-Lago representó una “total instrumentalización y politización” de la oficina.

En declaraciones hechas a periodistas durante una visita no programada a la Asociación Histórica de la Casa Blanca, Trump dijo que había visto la cobertura noticiosa de los registros del viernes y esperaba que el Departamento de Justicia le informara al respecto, pero también insistió en que no “quería saber sobre ello”.

“Podría saber sobre ello. Pude haber sido quien lo iniciara. De hecho, soy el principal agente de la ley. Pero siento que es mejor así”, dijo Trump.

En los últimos meses, Bolton había dicho en entrevistas que sabía que podría ser objeto de escrutinio. “Cualquiera que esté en desacuerdo con Trump tiene que preocuparse por las represalias. Es una lista bastante larga”, dijo en enero.

“Ha pasado mucho tiempo desde que la gente solía hablar sobre la lista de enemigos de Richard Nixon. Pero ese parece ser el enfoque de Trump. Por ello, es un territorio inexplorado en muchos aspectos”, agregó.

Bolton no estaba en casa durante el registro de esta, pero después de que comenzó, fue visto el viernes por la mañana en el vestíbulo del edificio de Washington donde tiene una oficina, hablando con dos personas con la sigla “FBI” visible en sus chalecos. Se fue unos minutos después y parecía haber subido al edificio. Varios agentes fueron vistos llevando bolsas al edificio por una entrada trasera.

Hasta el momento, no se ha obtenido respuesta a los mensajes dejados con un vocero de Bolton, y un abogado que lo representó en otras ocasiones no hizo comentarios.

El Departamento de Justicia tampoco habló del tema, pero sus líderes parecieron referirse de forma críptica al registro de la casa de Bolton en una serie de publicaciones en redes sociales realizadas el viernes por la mañana.

Patel publicó en X: “NADIE está por encima de la ley… agentes del @FBI en misión”. La secretaria de Justicia, Pam Bondi, compartió su publicación, y agregó: “La seguridad de Estados Unidos no es negociable. Se hará justicia. Siempre”.

Son varios los casos de enemigos de Trump bajo la mira judicial.

El Departamento de Justicia lleva a cabo investigaciones de fraude hipotecario contra el senador demócrata de California, Adam Schiff, y la fiscal general de Nueva York Letitia James, quien presentó una demanda civil por fraude contra Trump y su empresa, y el exfiscal de Trump, Jack Smith, enfrenta una investigación por parte de una oficina de vigilancia independiente. Schiff y James han negado enérgicamente cualquier irregularidad a través de sus abogados.

Periodistas reunidos frente a la oficina de John Bolton, exfuncionario de la administración Trump (Foto de Andrew Leyden / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images vía AFP)ANDREW LEYDEN – GETTY IMAGES NORTH AMERICA

Bolton fue el tercer asesor de Seguridad Nacional de Trump durante 17 meses y se enfrentó al mandatario republicano por Irán, Afganistán y Corea del Norte.

Fue objeto de escrutinio durante la primera etapa de Trump en la Casa Blanca por un libro que escribió sobre su tiempo en el gobierno, “The Room Where it Happened”, (“La sala donde ocurrió”) que, según los funcionarios, divulgaba información clasificada. En su demanda, el Departamento de Justicia presentó en 2020 declaraciones juradas de altos funcionarios de la Casa Blanca, entre ellos, el entonces director de la Agencia de Seguridad Nacional, Paul Nakasone, donde se afirmaba que el manuscrito de Bolton incluía información clasificada que podría dañar la seguridad nacional si se exponía.

Los abogados de Bolton han dicho que siguió adelante con el libro después de que un funcionario del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, con quien el exfuncionario había trabajado durante meses, dijo que el manuscrito no contenía información clasificada.

En 2021, el Departamento de Justicia abandonó su demanda y desestimó la indagación de un jurado investigador independiente. El abogado de Bolton calificó el esfuerzo para impedir la publicación del libro como “políticamente motivado” e ilegítimo.

En su libro, Bolton presenta a Trump como alguien gravemente desinformado sobre política exterior y señala que “veía conspiraciones por todas partes, y se mantenía asombrosamente desinformado sobre cómo dirigir la Casa Blanca, por no hablar del enorme gobierno federal”.

Trump respondió criticando a Bolton, calificándolo como un “loco” belicista que habría llevado al país a la “Sexta Guerra Mundial”.

Bolton fue embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas en el régimen del presidente George W. Bush y también ocupó cargos en el gobierno del presidente Ronald Reagan. Consideró la posibilidad de postularse para la presidencia en 2012 y 2016.

John Bolton, exasesor de Donald TrumpArchivo

En enero, en su primer día de vuelta en la Casa Blanca, Trump revocó las autorizaciones de seguridad de más de cuatro decenas de exfuncionarios de inteligencia, incluido Bolton. Además, es uno de los tres exfuncionarios de Trump cuyas medidas de seguridad fueron canceladas por el presidente a principios de año.

En 2022, un agente iraní fue acusado de participar en un complot para matar a Bolton en presunta represalia por un ataque aéreo estadounidense en 2020 en el que murió el general más poderoso del país.

En los últimos años, el manejo de información clasificada por parte de altos funcionarios del gobierno se convirtió en un tema con una gran carga política. Además de Trump, el Departamento de Justicia también investigó si el entonces presidente demócrata, Joe Biden, manejó indebidamente información clasificada después de desempeñarse como vicepresidente en el gobierno de Obama, y el FBI también recuperó lo que, dijo, eran documentos clasificados de la casa del exvicepresidente de Trump, Mike Pence. Ninguno de los dos fue acusado.

Agencias AP y AFP