La decisión de Guillermo y Kate que podría marcar un cambio histórico para la monarquía británica

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LONDRES.- El príncipe Guillermo, heredero al trono británico, y su esposa Kate Middleton tomaron una decisión que podría marcar un cambio histórico en la tradición de la monarquía: mudarse de manera definitiva a Forest Lodge, una mansión georgiana ubicada en la finca real de Windsor.

El traslado, confirmado por el Palacio de Kensington, se concretará este mismo año y abre un interrogante mayor sobre el futuro del Palacio de Buckingham, residencia oficial de los monarcas británicos desde 1837.

Forest Lodge, anteriormente conocido como Holly Grove, Windsor Great Park, Berkshire, 2018. Artista: Fotógrafo del personal de Historic EnglandGetty Images – Hulton Archive

La noticia, publicada por The Sun y ampliada por medios como The Telegraph y El País de España, describe a Forest Lodge como una casa de ocho habitaciones, seis baños, un salón de baile iluminado por lámparas de araña, cancha de tenis, estanque privado y extensos jardines. Según afirman algunos medios británicos, la familia se mudaría al nuevo hogar antes de Navidad.

Construida en 1770 y comprada por la familia Real británica en 1829, Forest Lodge está catalogada como grado II en la Lista del Patrimonio Nacional de Inglaterra.

La propiedad atravesó su última renovación en 2001Getty Images

La propiedad pertenece a The Crown Estate —el patrimonio de tierras de la Corona—, y los príncipes pagarán alquiler a precio de mercado. Hoy su valor ronda los 16 millones de libras. Fue remodelada por última vez en 2001 y en ese momento, se tomaron varias fotos del interior, en las que se aprecia mampostería original, cornisas de yeso y ventanas venecianas. También un techo abovedado de medio cañón en el pasillo.

La mansión se encuentra en el condado de Berkshire y cuenta con amplios ventanales con vistas a los jardines y seis chimeneas de mármol para hacer frente a los largos y fríos inviernos en Windsor.

Forest Lodge, previamente conocida como Holly GroveGetty Images

El traslado está atravesado por un contexto personal complejo. De acuerdo con The Telegraph, la mudanza responde a los años difíciles que la familia real ha vivido desde 2022: la muerte de la reina Isabel II, el diagnóstico de cáncer del rey Carlos III y de la princesa de Gales, y la presión mediática generada por las memorias del príncipe Harry y la serie documental en Netflix junto a Meghan Markle. Una fuente cercana a la familia lo definió como “un nuevo comienzo, una forma de dejar atrás recuerdos dolorosos y apostar por la estabilidad familiar”.

Guillermo y Kate ya residen en Windsor desde agosto de 2022, cuando se trasladaron con sus hijos —George, de 11 años; Charlotte, de 10; y Louis, de 7— a Adelaide Cottage, una casa de cuatro habitaciones elegida entonces para estar más cerca de la reina en sus últimos meses de vida. Tres años después, y con los niños adaptados a la escuela preparatoria Lambrook, a pocos minutos en auto, los príncipes de Gales consideran que Forest Lodge será su “hogar definitivo”.

La renovación de la mansión será financiada por la pareja, y como en Adelaide Cottage, no habrá personal residente.

Lo significativo es que la mudanza se proyecta incluso después de que Guillermo ascienda al trono. De concretarse, sería el primer monarca británico en no vivir en un palacio o castillo.

La decisión reabre un debate institucional de fondo: ¿qué sucederá con Buckingham, el epicentro de la monarquía durante casi dos siglos?

Miles de tulipanes florecen frente al Palacio de BuckinghamSOPA Images – LightRocket

El Palacio de Buckingham es más que una residencia: con 755 habitaciones, ha sido el escenario de recepciones, ceremonias y del célebre saludo desde el balcón real en los cumpleaños del soberano. Además, constituye un imán turístico: cada verano lo visitan unas 500.000 personas. Actualmente está en remodelación dentro de un proyecto de 369 millones de libras que finalizará en 2027, motivo por el cual las visitas de Estado se realizan en el castillo de Windsor.

El rey Carlos III, de 76 años, no vive en Buckingham desde su llegada al trono. Prefiere Clarence House, donde reside desde 2003, pero manifestó que planea regresar a Buckingham una vez concluyan las obras. Sin embargo, su estado de salud —anunció en 2024 que padece cáncer, aunque nunca se especificó el tipo— despierta dudas sobre si podrá hacerlo.

Vista general de los jardines de Clarence House antes de la recepción de Prince’s Trust International durante la Reunión de Jefes de Gobierno de la Commonwealth el 18 de abril de 2018 en Londres, InglaterraGetty Images

Expertos en realeza advierten sobre el riesgo de relegar Buckingham. “Sería una catástrofe si se dejara de lado”, dijo Richard Fitzwilliams, un experto en realeza británica, quien lo comparó con la Casa Blanca como símbolo global. En el mismo sentido, la columnista Amanda Platell advirtió en el Daily Mail: “Un futuro rey, oculto en Forest Lodge, podría conducir a una disminución del apoyo de sus súbditos”.

El trasfondo político no es menor. Una encuesta de YouGov -una empresa internacional de investigación de mercados y análisis de datos, con sede en Gran Bretaña- reveló en 2024 que solo un 35% de los jóvenes de entre 18 y 24 años apoyan mantener la monarquía, frente a un respaldo mayoritario en el resto de la población. Para Guillermo, proyectado como el rostro de una monarquía más cercana y moderna, la elección de residencia podría influir en esa percepción.

Cada soberano tuvo sus preferencias. Isabel II pasaba largos períodos en Windsor y Balmoral, en Escocia, además de Sandringham House en Navidad. Carlos III privilegió Highgrove House, donde diseñó jardines y una granja ecológica. Guillermo y Catalina parecen apostar por un modelo más familiar y discreto, alejado de los grandes palacios.

Agencia AFP y diario El País