La petrolera Aconcagua Energía cerró con éxito el canje de sus obligaciones negociables: logró una adhesión cercana al 96%, un porcentaje que supera el umbral mínimo del 90% requerido para activar su acuerdo con Tango Energy. Este respaldo le da a la compañía el oxígeno financiero necesario para continuar la reestructuración de su deuda financiera y comercial.
En junio, Aconcagua Energía reveló que su pasivo consolidado ascendía a $447.604 millones -equivalentes a US$385,9 millones al tipo de cambio oficial-, cifra que representaba el 99% de su activo total y, multiplicado por casi 17, su patrimonio neto.
Según el detalle enviado a la Comisión Nacional de Valores, más de la mitad de la deuda ($228.000 millones) corresponde a obligaciones negociables, mientras que $181.500 millones están asociados a pasivos comerciales y fiscales. Y el 43% del total adeudado -unos $195.000 millones- tenía vencimiento dentro de los próximos 12 meses.
En ese entonces, la empresa comenzó un proceso de reestructuración de su deuda, para lo que contrató a VALO Columbus como asesor financiero y a Tavarone Rovelli Salim Miani como asesor legal. Desde entonces y en pos de avanzar con este plan, la firma suspendió el pago de sus obligaciones.
Un mes después, la compañía anunció un acuerdo con Tango Energy, una sociedad cocontrolada por AR Energy Resources (vinculada a la multinacional Trafigura) y Vista Energy (la compañía fundada por Galuccio) y de la que participa Pablo Iuliano, exCEO de YPF. El convenio contemplaba una inyección de US$36 millones por parte de Tango Energy y el traspaso a su favor del 90% del capital accionario, condicionado a que al menos el 90% de los pasivos financieros y comerciales fuesen reestructurados.
“De perfeccionarse esta transacción, Tango Energy se convertirá en accionista controlante de Aconcagua Energía, asumiendo la conducción estratégica de la misma. Los actuales socios fundadores de la compañía conservarán el remanente del 10% del capital accionario en partes iguales en la compañía. Tango Energy impulsará una nueva etapa de consolidación institucional, operativa y financiera para Aconcagua Energía, a cargo de Pablo Iuliano, quien actuará como CEO de Aconcagua Energía”, indicaba el documento.
Creada en 2015, Aconcagua Energía opera un total de 14 concesiones hidrocarburíferas en el país, en las provincias de Río Negro, Neuquén y Mendoza. De acuerdo con su balance financiero, en el primer trimestre del año la producción de hidrocarburos neta alcanzó los 453.733 barriles de petróleo y 2 millones de metros cúbicos de gas, lo que representa una disminución del 12% en la producción de petróleo y del 96% en la de gas, en comparación con el mismo período del año 2024.
De acuerdo a su último balance financiero, relativo al primer semestre de 2025, la firma registró una producción de hidrocarburos neta de 908.852 barriles de petróleo y 3,3 millones de metros cúbicos de gas, lo que representa una disminución del 11% en la producción de petróleo y del 96% en la de gas, en comparación con el mismo período del año anterior. A su vez, reportó pérdidas por $207.319 millones y un patrimonio neto negativo de $179.374 millones en el período.
La reestructuración de Aconcagua Energía se materializó a través de la emisión de cinco nuevas series de Obligaciones Negociables (ON), con vencimientos de entre 2029 y 2032 y distintos esquemas de tasas y monedas. En total, la empresa recibió más de 10.000 instrucciones de canje, que permitieron alcanzar un nivel de adhesión superior al 96%.
En un comunicado enviado a la Comisión Nacional de Valores, desde la firma detallaron el siguiente nivel de adhesión:
Además, los tenedores de las ON antiguas recibieron los intereses devengados hasta el 25 de agosto de 2025. Por ejemplo, quienes entregaron ON Clase X cobraron US$236.000 en concepto de intereses acumulados, y los de ON Clase XVII percibieron US$1,25 millones.