WASHINGTON.— Durante su segunda reunión en el Salón Oval este año, el presidente Donald Trump afirmó que Estados Unidos estaría dispuesto a apoyar los esfuerzos europeos para supervisar cualquier acuerdo de paz en Ucrania, mientras que su líder, Volodimir Zelensky, expresó su gratitud y se mostró abierto a reunirse con el ruso Vladimir Putin.
Mientras Trump recibía a Zelensky y a los principales líderes europeos para impulsar meses de esfuerzos estancados, liderados por Estados Unidos, para detener la guerra de tres años y medio con Rusia, el tono y el estilo de la reunión fueron muy diferentes a los de cuando el presidente de Ucrania fue expulsado de la Casa Blanca en febrero.
Tras las conversaciones, Trump llamó y conversó extensamente con Putin, quien recibió un trato de alfombra roja en una cumbre con el presidente norteamericano el viernes pasado en Alaska, para hablar sobre la extraordinaria reunión de aliados en Washington. El magnate dijo que ahora trabajaría para organizar una reunión entre Zelensky y Putin.
Estas son las claves del encuentro:
Una cuestión central para las conversaciones de paz es cómo prevenir nuevas agresiones rusas en el futuro.
Trump descartó permitir que Ucrania se una a la OTAN, lo que extendería la protección de la alianza militar al país asediado. Sin embargo, expresó su apoyo a las garantías de seguridad para Ucrania, aunque los detalles siguen siendo imprecisos.
Los países europeos “quieren brindar protección y están muy convencidos de ello, y los ayudaremos con eso”, declaró Trump.
Esto complació a Zelensky, quien afirmó que EE. UU. estaba ofreciendo “una señal muy contundente”.
Con los europeos buscando establecer una fuerza que pueda respaldar cualquier acuerdo de paz en Ucrania, Trump sugirió que Putin estaría dispuesto a aceptar garantías de seguridad. Su enviado especial, Steve Witkoff, declaró el domingo que Moscú estaba dispuesto a aceptar protecciones similares a las de la OTAN para Ucrania. Los líderes europeos aplaudieron esa idea y el amplio significado que conllevaría.
“Cuando hablamos de garantías de seguridad, hablamos de la seguridad integral del continente europeo”, declaró el presidente francés, Emmanuel Macron.
Macron indicó que las conversaciones para determinar qué está dispuesto a proporcionar Estados Unidos comenzarían el martes.
Los europeos acudieron para mostrar un frente unido en Ucrania, y muchos aprovecharon sus comentarios públicos para elogiar a Trump. Esto fue sorprendente dadas las tensiones generadas por las amenazas de Trump de imponer aranceles elevados y otros asuntos.
Antes de su reunión, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, llamó a Trump “querido Donald” y, refiriéndose a los combates en Ucrania, dijo: “Si jugamos bien, podríamos terminar con ellos”. En una entrevista posterior con Fox News, Rutte calificó a Trump de “increíble” y afirmó que no se discutieron posibles intercambios de territorio ucraniano.
“Primero, necesitamos total claridad sobre las directrices de seguridad”, declaró Rutte. Aunque Ucrania podría no ser miembro de la OTAN, señaló, se discutirían garantías de seguridad similares a las que se ofrecen a los miembros de la alianza.
El primer ministro británico, Keir Starmer, declaró tras la reunión que hubo “progresos reales” y un “verdadero sentido de unidad”.
Antes de que los líderes hablaran en privado en la Casa Blanca, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que todas las partes estaban trabajando juntas para lograr una paz justa y duradera.
El canciller alemán, Friedrich Merz, ofreció un tono más moderado y afirmó que “el camino está abierto ahora” para detener los combates, pero que los próximos pasos son “más complejos”.
“Intentemos presionar a Rusia”, dijo Merz, añadiendo que le gustaría ver un alto el fuego concertado.
Trump se mantuvo evasivo, y afirmó: “Si podemos lograr el alto el fuego, ¡genial!”, pero insinuó que no era un factor decisivo. Tras la cumbre del viernes, abandonó su presión para un alto el fuego, alineándose con la postura de Putin de que las negociaciones deberían centrarse en un acuerdo de paz a largo plazo.
En declaraciones a los periodistas el lunes por la noche, Merz dijo que la demanda rusa de que Ucrania entregue partes no conquistadas de su región oriental del Donbass para poner fin a los combates sería equivalente a que Estados Unidos cediera Florida.
La reunión con Trump en el Salón Oval el lunes fue radicalmente distinta a la de hace seis meses, cuando Trump y Vance criticaron duramente a Zelensky por no agradecer lo suficiente el apoyo militar estadounidense. Aquella vez, Trump incluso pareció disfrutar cuando un periodista de un medio conservador le preguntó por qué Zelensky no llevaba traje en la Casa Blanca.
El líder ucraniano llegó esta vez vestido con camisa y chaqueta negras. El mismo periodista le dijo a Zelensky: “Te ves fabuloso”, y Trump respondió: “Yo dije lo mismo”.
Entonces Trump le dijo a Zelensky: “Ese es el que te atacó la última vez”. El presidente ucraniano dijo que lo recordaba y luego, con picardía, chicaneó a su interlocutor. “Llevas el mismo traje”, dijo Zelensky mientras las risas resonaban en la sala. “Yo cambié. Vos no”.
El presidente de Ucrania suele aparecer con su buzo o remera camuflada, una muestra de solidaridad con las fuerzas ucranianas en el frente.
Zelensky también expresó su gratitud a los aliados estadounidenses y europeos por el apoyo a su país, y agradeció repetidamente a la primera dama Melania Trump por enviar una carta a Putin para detener la matanza de niños durante la guerra.
En el Salón Oval, esta vez Vance no hizo declaraciones públicas.
Trump, quien se jactó en numerosas ocasiones durante la campaña de poder resolver la guerra de Rusia en Ucrania en un día, afirmó repetidamente el lunes que era mucho más complicado de lo que jamás imaginó.
Pero también sugirió —probablemente de forma inverosímil— que los combates que se han prolongado durante años podrían terminar rápidamente.
“En una o dos semanas sabremos si vamos a resolver esto o si esta horrible lucha va a continuar”, declaró Trump, incluso insinuando que los asuntos aún por resolver no eran “demasiado complejos”.
Aun así, aún quedan muchas cosas por resolver, incluyendo líneas rojas incompatibles, como si Ucrania cederá territorio a Rusia, el futuro del ejército ucraniano y si el país finalmente contará con garantías de seguridad duraderas y significativas.
Trump afirmó haber iniciado los preparativos para una reunión presencial entre Putin y Zelensky. Pero el asesor ruso de asuntos exteriores, Yuri Ushakov, se limitó a decir que Putin y Trump mantuvieron una conversación telefónica de 40 minutos y se pronunció a favor de continuar las conversaciones directas entre ambas partes, según informó la agencia estatal de noticias rusa Tass.
Afuera de la Casa Blanca, Zelensky afirmó que no se había fijado una fecha para dicha reunión, pero que Estados Unidos sugirió que se celebrara lo antes posible.
“Pero para eso, se necesita el acuerdo de todas las partes”, declaró. Añadió que la cuestión territorial “es un asunto que dejaremos entre Putin y yo”.
Aunque muchos líderes europeos se oponen a renunciar a un posible alto el fuego en el camino hacia la paz duradera, han apoyado una reunión entre Trump, Zelensky y Putin mientras tanto. Macron sugirió que otra cumbre podría contar con la participación de los tres presidentes y también de los principales líderes europeos.
“La idea de una reunión trilateral es muy importante, porque es la única manera de solucionarlo”, declaró el presidente francés.
Agencia AP
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