WASHINGTON.- El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró el jueves que no quiere “gobernar” Gaza, pero que tomará el control de la Franja como medida temporal, en un día clave para determinar su próximo paso en la ofensiva que le valió críticas internacionales.
“Tenemos la intención de hacerlo”, dijo Netanyahu en una entrevista con el medio norteamericano Fox News cuando se le preguntó si Israel se haría del control de toda la franja de aproximadamente 40 kilómetros de longitud, tal como se venía anticipando en los últimos días.
“No queremos quedárnosla. Queremos tener un perímetro de seguridad. No queremos gobernarla. No queremos estar allí como un órgano de gobierno”, añadió.
El primer ministro aseguró que Israel no planea anexar la Franja, sino que pretende transferir el control del territorio a un “órgano de gobierno de transición” no especificado. Dijo además que cederá el control del enclave a “las fuerzas armadas” que la gobiernen adecuadamente, sin especificar cuáles.
Las declaraciones del primer ministro se dan antes de una reunión prevista para hoy con el gabinete de seguridad de Israel, precisamente con el objetivo de debatir los planes militares en Gaza, en un contexto de creciente presión internacional por la grave situación humanitaria del territorio palestino.
Antes de la reunión, la prensa israelí mencionó desacuerdos entre el gabinete y el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, quien se opondría a los planes de reocupar completamente Gaza.
El jueves, al menos 29 palestinos murieron en ataques aéreos y tiroteos en el sur de Gaza, según hospitales locales.
En paralelo, la preocupación entre los israelíes por el destino de los rehenes que aún permanecen cautivos sigue aumentando y algunos de sus familiares zarparon el jueves desde el puerto de Ascalón con la intención de acercarse a la Franja de Gaza, en una acción de protesta.
Los organizadores dijeron que esperaban “acercarse lo máximo posible a sus seres queridos”.
De los 251 rehenes capturados durante el ataque de Hamas de octubre de 2023, 49 siguen retenidos en Gaza, incluidos 27 que, según el ejército, han muerto.
Netanyahu se reunió esta semana con asesores de alto nivel y funcionarios de seguridad para discutir lo que, según su oficina, son formas de “impulsar aún más los objetivos de Israel en Gaza” tras el colapso de las conversaciones de alto el fuego el mes pasado.
Un funcionario israelí familiarizado con el tema dijo que se espera que el gabinete de seguridad mantenga un debate extenso, pero apruebe el plan militar ampliado para conquistar la totalidad de Gaza, o las partes que aún no están bajo control israelí.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato a la espera de una decisión formal, dijo que lo que se apruebe se implementaría gradualmente y en etapas con la idea de aumentar la presión sobre Hamas.
El jefe del Ejército de Israel, el teniente general Eyal Zamir, advirtió que el plan pondría en peligro a los rehenes y tensaría aún más al ejército de Israel, que ha estado muy presionado durante una guerra de casi dos años, según los medios israelíes. Los comentarios parecen haber expuesto una brecha entre Netanyahu y su ejército.
Por otro lado, se planearon manifestaciones en todo Israel el jueves por la noche para protestar contra la decisión prevista del gabinete.
El jueves por la mañana, casi dos docenas de familiares de rehenes retenidos en Gaza zarparon desde el sur de Israel hacia la frontera marítima con el enclave, donde transmitieron mensajes desde altavoces en barcos a sus familiares en Gaza.
Las familias criticaron el plan de Netanyahu de expandir las operaciones militares. Yehuda Cohen, el padre de Nimrod Cohen, un soldado israelí retenido como rehén en Gaza, dijo desde el barco que Netanyahu prolonga la guerra para satisfacer a los extremistas de su gobierno y evitar que colapse.
“Netanyahu trabaja solo para sí mismo”, dijo, suplicando a la comunidad internacional que presione a Netanyahu para que detenga la guerra y salve a su hijo.
Agencias AP, AFP y Reuters