Grossi dijo que una parte central del programa nuclear de Irán “ya no está operativa” y habló de su “tensión” con el régimen

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PARIS.- El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, dijo este miércoles que las centrifugadoras de la planta de enriquecimiento de uranio de Fordo, en Irán, ya no están operativas tras el ataque de Estados Unidos del pasado fin de semana, al hacer una evaluación preliminar de los daños de la llamada “guerra de los 12 días”, y habló de la tensión que mantiene con el régimen de los ayatollahs.

Grossi dijo que le parece “demasiado” decir que el programa nuclear de Irán fue destruido, aunque señaló que “sufrió enormes daños”. Además, remarcó que evaluar el impacto únicamente con imágenes satelitales es difícil, pero que, dada la potencia de las bombas y las características técnicas de la planta, “ya sabemos que estas centrifugadoras ya no están operativas”, dijo en una entrevista con Radio France Internationale (RFI).

Grossi añadió que las centrifugadoras son máquinas que requieren un alto grado de precisión y son vulnerables a vibraciones intensas. “No hubo escapatoria a daños físicos significativos”, dijo Grossi. “Por lo tanto, podemos llegar a una conclusión técnica bastante precisa”.

A pesar de las presiones occidentales y de las amenazas directas de Estados Unidos e Israel, antes del conflicto Irán enriquecía uranio al 60%, acercándose al nivel del 90% necesario para fabricar una arma atómica.

Grossi señaló que la agencia de la ONU que él dirige “perdió la visibilidad” sobre las reservas de uranio enriquecido “desde que comenzaron las hostilidades”, por lo que pidió poder acceder a las tres instalaciones nucleares bombardeadas -Natanz, Isfahan y Fordo- para evaluar los daños.

Esta imagen de satélite proporcionada por Maxar Technologies muestra la instalación de enriquecimiento de Fordo, en Irán, el 24 de enero de 2025. (Maxar Technologies via AP)Wood, Stephen – Maxar Technologies

El diplomático argentino consideró “desafortunado” intentar especificar cuánto se retrasa el programa nuclear iraní tras los ataques. “Hay que ponerlo en perspectiva, y depende de los parámetros que se quieran aplicar. Quizás décadas, en relación con el tipo de actividad u objetivos. Es cierto que, con sus capacidades reducidas, será mucho más difícil para Irán mantener el ritmo que tenía”, dijo.

El Consejo de Guardianes de Irán, órgano encargado de revisar que la ley se ajuste a la Constitución, ratificó este jueves un proyecto de ley que suspende la cooperación con el OIEA, aprobado un día antes por el Parlamento.

“La propuesta que exige al gobierno suspender su cooperación con el OIEA fue revisada por el Consejo de Guardianes y se considera conforme a los principios de la sharía y de la Constitución”, declaró a la agencia oficial IRNA el portavoz del Consejo, Hadi Tahan Nazif. El proyecto ahora tiene que ser transmitido a la Presidencia para su ratificación final.

Por su parte, la agencia que dirige Grossi señaló que no recibió “ninguna comunicación oficial de Irán sobre este asunto”.

Grossi dijo que tras el alto el fuego le escribió al canciller iraní, Abbas Araghchi, para retomar las conversaciones, pero que todavía no obtuvo respuesta, y reconoció que “hay cierta tensión en este momento” porque algunas voces del régimen le critican una presunta parcialidad en el conflicto.

El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, izquierda, saluda al director de la Organización de Energía Atómica de Irán, Mohammad Eslami, en la Organización de Energía Atómica de Irán, en Teherán, el jueves 17 de abril de 2025Atomic Energy Organisation of Iran

El diplomático argentino dijo estar “enormemente” preocupado por una suspensión en la cooperación con Irán. “La presencia de la agencia en Irán no es un gesto generoso. Es una responsabilidad internacional. Irán es miembro del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y, por lo tanto, debe contar con un sistema de inspección. Es una obligación legal desde la perspectiva del derecho internacional, que no puede suspenderse unilateralmente. Espero que no sea así, porque de lo contrario estaríamos al borde de otra grave crisis”, advirtió a RFI.

Además, repitió que antes de los ataques, “Irán tenía material suficiente para producir bombas atómicas, quizás unas diez o un poco menos”, e insistió: “No podemos decir que no tuviera armas nucleares”.

Irán es signatario desde 1970 del TNP, que garantiza el uso pacífico de la energía atómica bajo la supervisión del OIEA.

Desde el inicio de la guerra que comenzó con los bombardeos de Israel el 13 de junio, las autoridades iraníes critican duramente al OIEA por no condenar los ataques israelíes a las instalaciones nucleares iraníes. El régimen también acusa a la agencia de la ONU de haber adoptado, el 12 de junio, una resolución que acusa a Irán de incumplir sus obligaciones nucleares, lo que se convierte, según Teherán, en “una de las principales excusas” para justificar los ataques estadounidenses e israelíes.

En este contexto de tensión, Ali Larijani, cercano al ayatollah Ali Khamenei, lanzó el fin de semana pasado una amenaza directa al director del OIEA: “Una vez que termine la guerra, nos ocuparemos de Grossi”.

Agencias AP y AFP