Que Flybondi arrastra problemas hace tiempo no es novedad. Los más visibles para el público general eran las cancelaciones y reprogramaciones de vuelos. Pero, detrás de eso, la low cost enfrentaba dificultades financieras que buscaba dejar atrás con una salida a la bolsa de Nueva York que se frustró.
Justamente en el prospecto que se presentó ante la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) para cotizar Wall Street se veía que la empresa tenía una pérdida operativa al 30 de junio de 2024 de US$36,6 millones. Y, si bien reportaba una ganancia neta de US$43,2 millones, esta se explicaba por una maniobra que podían hacer las aerolíneas que operan en el país para sacarle beneficio a la brecha cambiaria: las firmas podían pagar sus compromisos en el exterior con dólares al tipo de cambio oficial y, al mismo tiempo, liquidar sus ventas ocurridas en otros al precio del dólar MEP.
Por otro lado, el déficit patrimonial a junio de 2024 era de -US$137,1 millones, cuando seis meses antes era de -US$114,1 millones, y la caja disponible solo ascendía a US$1,4 millones.
Finalmente, Flybondi informó que no iba a cotizar en el Nasdaq. Hace 14 días presentó una notificación ante la SEC diciendo que el acuerdo de combinación de negocios con Integral Acquisition Corporation 1 (a través del cual iba a salir a la Bolsa) estaba terminado.
El acuerdo original, anunciado en octubre de 2023, establecía una hoja de ruta para que Flybondi se convirtiera en una empresa pública. La estructura proponía la creación de una nueva sociedad holding en el Reino Unido, Flybondi Holdings plc, que absorbería a la aerolínea y se fusionaría con una subsidiaria de Integral Acquisition Corporation 1. La valoración de la compañía alcanzaba los US$300 millones y su objetivo principal era acceder a los mercados de capitales estadounidenses para financiar su expansión de flota y rutas bajo el ticker FLYB.
El plan contaba con el respaldo de accionistas que representaban aproximadamente el 89,5% del capital social de Flybondi, incluyendo a quien era hasta ayer su principal inversor, Cartesian Capital Group.
Al día siguiente de la notificación a la SEC, el CEO de la low cost, Mauricio Sana, envió una comunicación interna a los empleados diciendo que estaban muy cerca de sumar un nuevo accionista y que, dado ese proceso, habían tenido que pausar la salida a Nasdaq, al menos durante un tiempo.
Ayer se supo que ese nuevo accionista es COC Global Enterprise, un fondo estadounidense centrado en el sector tecnológico y la aviación privada, cuyo dueño es Leonardo Scatturice, un supuesto exagente de la SIDE, cercano a Santiago Caputo y al Gobierno.
Según se informó desde la low cost, COC Global Enterprise ahora liderará el directorio de Flybondi y su objetivo es equilibrar las finanzas de la compañía y potenciar la operación.
Flybondi es la primera low cost de la Argentina, fundada en 2016, durante el gobierno de Mauricio Macri. Bajo la premisa “La libertad de volar”, la empresa comenzó a operar el 26 de enero de 2018. Fue seguida por la low cost Norwegian en octubre de ese mismo año y por Jetsmart en diciembre, lo que dio origen a lo que desde el macrismo llamaron “la revolución de los aviones”, con el ingreso de nuevas compañías y la apertura comercial del aeropuerto de El Palomar.
Sin embargo, solo un año después, en diciembre de 2019, Norwegian fue absorbida por Jetsmart y, en 2020, el gobierno de Alberto Fernández cerró El Palomar para operaciones aerocomerciales bajo la excusa de las medidas de aislamiento por la pandemia de Covid-19.
A pesar de esto, Flybondi sobrevivió a la crisis que afectó a todo el sector y retomó un proceso de crecimiento agresivo en diciembre de 2021. Pero en 2023 se enfrentó a un nuevo problema local: la falta de dólares para pagar el leasing (alquileres) de los aviones.
En tanto, a fines de 2024, fue noticia por sumar, solo en noviembre, 384 vuelos cancelados; mientras que en marzo de este año, Sana y varios gerentes técnicos de la empresa fueron imputados por el uso de un taller suspendido para reparar aviones.