Los expertos ponen el foco sobre un eventual impacto en granos y fertilizantes

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CÓRDOBA.- El recrudecimiento del conflicto en Medio Oriente por los bombardeos cruzados entre Israel e Irán es seguido con atención por los mercados del mundo en función del impacto en precios que van desde el petróleo al trigo. La inestabilidad es la consecuencia inmediata. Dependiendo de cómo evolucione puede haber impacto en los valores de granos como el trigo y en disponibilidad de fertilizantes.

Maximiliano Moreno, director del Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales (INAI) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, explicó a LA NACION que la experiencia muestra que los conflictos bélicos, “no solo representan un flagelo en términos de pérdida de vidas humanas, sino que suelen generar inestabilidad en los flujos de comercio mundial y en los mercados de commodities, lo cual nunca es una señal positiva para el normal desarrollo de los agronegocios». Señala que la envergadura de estas dinámicas, generalmente, depende de la escala del conflicto, “es decir, tanto de la relevancia geopolítica de los actores involucrados como de la extensión territorial del conflicto».

Para Moreno, lo primero a tener presente es que, en términos de logística internacional, por el estrecho de Ormuz -entre el golfo de Omán y el golfo Pérsico, sobre su costa norte está Irán y en la sur el enclave omaní de Musandam- transita cerca del 20% del comercio mundial del petróleo. Por el canal de Suez –une el Mediterráneo con el golfo de Suez, en el mar Rojo- pasa cerca del 15% del comercio mundial de granos.

“El mayor nivel de riesgo en el tránsito por estas vías derivado del conflicto armado seguramente repercutirá en el precio de los seguros internacionales», precisa el experto y agrega que los eventuales desvíos en el tráfico generan sobrecostos por tener que desarrollar rutas más largas. “En definitiva, todos factores que implican cargas adicionales en el comercio internacional”, sintetiza.

Otro factor a tener en cuenta es el abastecimiento de fertilizantes, sobre todo si el conflicto llega a extenderse geográficamente o si se ve afectada la logística naviera. Aclara que, si bien los países involucrados en el conflicto no tienen el peso productivo-exportador de Rusia -en el inicio del conflicto con Ucrania generó un fuerte impacto en el precio de los fertilizantes- si se da alguno de los factores mencionados en el área logística “podría haber un impacto en el normal abastecimiento de fertilizantes».

“El mayor nivel de riesgo en el tránsito por estas vías derivado del conflicto armado seguramente repercutirá en el precio de los seguros internacionales», precisa MorenoMENAHEM KAHANA – AFP

Moreno repasa que tanto Medio Oriente como el norte de África son dos regiones con peso importante en la producción y exportaciones de fertilizantes, especialmente de los nitrogenados como la urea. De acuerdo a datos de la Secretaría de Agricultura, los principales orígenes de las importaciones argentinas de fertilizantes en 2024 fueron Marruecos, China, Estados Unidos, Perú, Rusia y Argelia. Las desde Israel son relativamente bajas.

En materia de exportaciones directas de la Argentina, de acuerdo a los datos del Indec, a Israel se envían unos US$450 millones anuales, principalmente carne bovina y harina y pellets de soja. No se registran operaciones a Irán.

Por supuesto que, si el conflicto llega a extenderse, o afectar el normal flujo comercial a otros países de la región, añade el analista, el impacto podría ser mayor porque la Argentina exporta a Arabia Saudita por US$1500 millones (principalmente harina de soja y maíz) y a Emiratos Árabes Unidos por US$600 millones (con fuerte presencia de maíz).

Por su lado, Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, aporta que a la tensión bélica le hacen contrapeso los acercamientos diplomáticos entre Estados Unidos y China porque bajan la tensión comercial: “Este avance reduce la incertidumbre global y favorece el comercio agrícola. China está importando mucho más, especialmente desde Brasil, que venía demorado con sus embarques”.

En materia de exportaciones directas de la Argentina, de acuerdo a los datos del Indec, a Israel se envían unos US$450 millones anuales, principalmente carne bovina y harina y pellets de sojaVictor R. Caivano – AP

En cuanto a los fundamentos productivos, el clima sigue acompañando a la soja y el maíz en Estados Unidos. “Todavía falta lo más crítico en julio y agosto, pero la campaña viene muy bien [en EE.UU.]”, destaca. Las exportaciones de maíz norteamericano se mantienen firmes, y el último informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) incrementó las proyecciones de exportación para 24/25.

Por el contrario, el trigo sigue bajo presión. “Las cosechas están estabilizadas y los fondos muy vendidos. Aun así, las exportaciones 25/26 están por encima del ritmo normal. Tal vez Chicago esté demasiado bajo”, advierte el especialista.