RAFAH.- La Cruz Roja confirmó el martes la muerte de 27 personas por disparos cerca de un centro de reparto de ayuda humanitaria en el sur de Gaza y el ejército israelí afirmó que abrió fuego contra “sospechosos” que avanzaban hacia los soldados.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó la “inaceptable” muerte de palestinos que buscan alimentos en Gaza, apenas dos días después de una tragedia similar en el mismo lugar, en la que murieron 31 personas y 176 resultaron heridas, según los servicios de emergencia.
Había tres niños y dos mujeres entre los muertos, según Mohammed Saqr, jefe de enfermería del Hospital Nasser.
El hospital de campaña del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Rafah, en el sur del territorio, “recibió una afluencia masiva de 184 pacientes; 19 de ellos fueron declarados muertos a su llegada y otros ocho sucumbieron a sus heridas poco después”, informó el CICR en un comunicado.
“La mayoría de los pacientes fueron heridos por bala”, añadió.
El vocero de la Defensa Civil de Gaza, Mahmud Basal, detalló horas antes que “las fuerzas de ocupación israelíes abrieron fuego con ayuda de tanques y drones contra miles de civiles que estaban congregados desde el amanecer cerca de la rotonda” en la zona de Al-Alam, en Rafah.
La rotonda está situada a un kilómetro de un centro de ayuda gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), una organización respaldada por Estados Unidos e Israel.
El ejército israelí dijo que se enfrentó a “sospechosos” durante un movimiento de masa en las carreteras que llevan al punto de distribución de ayuda. A medio kilómetro de distancia, “varios soldados efectuaron disparos de advertencia y, como los sospechosos no retrocedían, dispararon de nuevo en dirección a sospechosos que se acercaban a los soldados”, añadió.
Rania al-Astal, una desplazada de 30 años, salió a primera hora de la mañana con su marido para intentar conseguir alimentos del centro GHF.
“Los disparos comenzaron de forma intermitente sobre las cinco de la mañana (hora local). Cada vez que la gente se acercaba a la rotonda de Al Alam, les disparaban”, dijo a la agencia AFP. “Pero no les importaba y todos se precipitaban al mismo tiempo. Fue entonces cuando el ejército empezó a disparar intensamente”.
Mohammed al-Shaer, de 44 años, que también estaba presente en el lugar de los hechos, dijo que la multitud acababa de ponerse en marcha hacia el centro de ayuda cuando “de repente, el ejército israelí disparó al aire y luego empezó a disparar directamente contra la gente”.
“Un helicóptero y drones empezaron a disparar a la multitud para impedir que se acercara a los tanques. Hubo heridos y muertos”, aseguró.
Rasha al-Nahal, otra testigo, dijo que “hubo disparos desde todas las direcciones”. Dijo que contó más de una docena de muertos y varios heridos a lo largo del camino. Cuando llegó al sitio de distribución, también encontró que no quedaba ayuda, dijo. Así que recogió pasta del suelo y rescató arroz de una bolsa que había sido tirada y pisoteada. “Preferimos morir que lidiar con esto”, dijo. “La muerte es más digna que lo que nos está ocurriendo”.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, calificó estos ataques de “crímenes de guerra”, dos días después de una tragedia similar en el mismo lugar, en la que murieron 31 personas y 176 resultaron heridas, según los servicios de emergencia. “”A los palestinos se les han planteado las opciones más sombrías: morir de hambre o arriesgarse a que los maten mientras intentan acceder a la escasa comida que se está poniendo a disposición a través del mecanismo militarizado de asistencia humanitaria de Israel», agregó.
Además de los disparos del martes en la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, los rescatistas también reportaron que 19 personas murieron por ataques israelíes en otras zonas del territorio. El ejército israelí anunció por su parte la muerte de tres soldados en el norte de Gaza.
Los tiroteos casi diarios han ocurrido después de que la fundación respaldada por Israel y Estados Unidos estableciera puntos de distribución de ayuda dentro de zonas militares israelíes, un sistema que dice estar diseñado para eludir a Hamas. Naciones Unidas rechazó el nuevo sistema, diciendo que no aborda la creciente crisis de hambre en Gaza y permite a Israel usar la ayuda como arma.
El Ejército israelí dijo que estaba investigando los reportes de bajas el martes. Anteriormente dijo que hizo disparos de advertencia a sospechosos que se acercaron a sus fuerzas el domingo y lunes temprano, cuando funcionarios de salud y testigos dijeron que 34 personas fueron asesinadas. El Ejército niega haber disparado contra civiles o haberles impedido llegar a los sitios de ayuda.
La Fundación Humanitaria de Gaza, que opera los sitios, dice que no hubo violencia en o alrededor de ellos y que las operaciones en su emplazamiento se habían llevado a cabo de forma segura. Este martes, reconoció que el Ejército israelí estaba investigando si los civiles resultaron heridos “después de moverse más allá del corredor seguro designado y entrar en una zona militar cerrada”, en un área que estaba “muy lejos de nuestro sitio de distribución seguro”.
Guterres, pidió el lunes una investigación independiente sobre los disparos que tuvieron lugar el domingo, también en la rotonda de Al Alam cuando la gente se dirigía a buscar comida, y denunció una tragedia “inaceptable”.
El 17 de mayo, Israel intensificó su ofensiva en Gaza con el objetivo de liberar a los últimos rehenes, tomar el control de todo el territorio palestino y acabar con el movimiento islamista Hamas, que controla el enclave desde 2007.
Agencias AFP y AP