En la mañana de este viernes 30 de mayo tuvo lugar el acto de plantación del Olivo de la Paz en la Plaza Italia del barrio Residencial de la Ciudad Capital, organizado por el Gobierno de San Juan en compañía de funcionarios del Ejecutivo capitalino, junto a representantes de diversas instituciones de la provincia.
Asistieron al encuentro la ministra de Gobierno, Laura Palma; la intendenta de la Municipalidad de la Capital, Susana Laciar; por el Ministerio de Producción, Trabajo e Innovación, el director de Comercio Exterior, Adrián Alonso; Rocío Cárdenas, directora de Industria y Comercio; el director de Pymes y Emprendedores, José Carpino; el arzobispo de San Juan de Cuyo, Jorge Lozano; miembros de la Comisión Arquidiocesana de Justicia y Paz; integrantes de la Fundación Mamfredi de la Universidad Católica de Cuyo; el Centro de Agrónomos de San Juan y líderes de distintas religiones y cultos coexistentes en la provincia.
En este marco, es sabido que el olivo es un poderoso símbolo de paz, con una larga historia de asociación con la tranquilidad y la reconciliación. Su imagen, especialmente la de una paloma con una rama de olivo, es ampliamente reconocida como signo de paz en diversas culturas y religiones. En la Grecia y Roma antiguas, la rama de olivo era utilizada como ofrenda de paz tras una batalla, y era un atributo de la diosa Irene, diosa de la paz. En la actualidad, la rama de olivo sigue siendo un símbolo de paz, esperanza y reconciliación, tanto en el ámbito religioso como en el político y cultural.
Al comenzar la ceremonia, la intendenta de la Municipalidad de la Capital manifestó:
“Hoy cultivar el olivo es un símbolo de cultivar y hacernos responsables, cada uno como miembros de esta sociedad, de cultivar la paz”.
Seguidamente, la ministra Palma saludó a los presentes e hizo hincapié en que:
“La paz es un camino que se construye todos los días con constancia, sacrificio y esfuerzo, porque la paz que sentimos no es solamente la ausencia de conflictos, sino también la necesidad que tenemos de vivir en paz: con nuestra conciencia, con nuestros actos, en nuestro hogar, en nuestro lugar de trabajo; que nuestros hijos tengan paz”.
Para cerrar la ceremonia, los presentes elevaron una oración por la paz.
Cabe destacar que en San Juan hay aproximadamente 15.000 hectáreas de olivos, de las cuales el 70 % corresponde a variedades aceiteras y el 30 % a variedades para conserva. Estas hectáreas representan una parte significativa del sector olivícola en Argentina y son responsables de una gran producción de aceite de oliva virgen extra y aceitunas de conserva.